Un grupo de jóvenes, amigos de Yoswal y Yosser Gavidia Flores, dos de los hijos de la Primera Dama o ‘Combatiente’, son quienes están detrás de la nueva marca que desde hace poco promueve los deportes extremos y el turismo de aventura. El lanzamiento de Furia Energy, su propia bebida energética traída desde Turquía, ha sido el gancho para conquistar un campo virgen donde incluso alimentan aspiraciones ciertas de influir en la conformación de federaciones deportivas.
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A los amigos de Yoswal y Yosser Gavidia Flores, hijos de Cilia Flores, Primera Dama del país y, por lo tanto, hijastros de Nicolás Maduro, los acompaña una buena estrella en los negocios que emprenden.
Mario Enrique Bonilla Vallera fue el primero que lo demostró. Socio y directivo de 25 empresas en cinco países antes de cumplir los 30 años de edad, lideró el proceso de conquista de la avenida Laguna de Tacarigua de Cumbres de Curumo, urbanización de clase media en el sureste de Caracas, emprendido por los hermanos Gavidia Flores para comprar todas las casas de ese callejón, como reveló Armando.info en 2019. Siete de las 14 quintas de esa calle ciega fueron adquiridas por la Constructora M y R, una de las empresas que Bonilla detenta junto a su socio, siempre consecuente, Raúl Eduardo Saavedra Leterni, registrada por ambos cuando apenas tenían 24 años.
Bonilla y Saavedra son viejos amigos de Yoswal Alexander Gavidia Flores, el hijo más pequeño de Cilia Flores; todos de la generación de 1990. Y también de Yosser Daniel Gavidia Flores (1988), su hermano. La de ellos es una amistad tejida desde la infancia en El Paraíso, urbanización tradicional caraqueña en el centro-oeste de la ciudad, donde los Gavidia Flores cultivaron no solo esa sino otras amistades de barrio, que aún perduran… Y prosperan.
Ahora alientan los éxitos de una pasión que los une a otros amigos y que estos acaban de convertir en un negocio: el Furia Team.
Las llamas de esta nueva marca de patrocinio de deportes extremos, deportistas y bebida energética, que vienen creciendo con vientos favorables desde finales de 2021, arden desde El Paraíso, lugar donde los hijos de la también llamada Primera Combatiente -como la jerga oficial del chavismo bautizó a Cilia Flores desde 2013- vivieron al menos hasta 2014, según fuentes consultadas para este reportaje que solicitaron el resguardo de su identidad.
De tanto frecuentar el Hogar Canario Venezolano, club familiar asentado desde hace 52 años en El Paraíso, lugar de encuentro de la comunidad que migró desde las Islas Canarias hasta el Caribe venezolano, y de tanto compartir en sus instalaciones, creció el vínculo entre Yoswal y Yosser con estos otros amigos: los hermanos Yorwing Anthony y Jean Carlos Rodríguez Arteaga, junto a Francesco Antonio Vona Aschettino.
Ellos tres, además de Germán Enrique Foucault Ray y José Abigail Vallera Sosa, dejaron sus firmas estampadas en el acta constitutiva de la empresa Furia Store, la misma que meses después les permitió registrar otra compañía apéndice, Furia Energy Drink Pro. Son ellos, todos amigos cercanos y de confianza de los hijos de Cilia Flores, los creadores del Furia Team.
La apuesta es ambiciosa desde sus publicaciones en Internet y redes sociales. En Instagram, por ejemplo, presentan el “universo furia” con cinco cuentas para seguir: Furia Team ─”promovemos el deporte y turismo en Venezuela”, destacan en su biografía, mientras listan en sus publicaciones las competencias y deportistas patrocinados por la marca─; Furia Club ─un centro de entrenamiento que en realidad es una extensa pista de tierra para practicar motocross y enduro, construida entre las montañas de los bosques de golf de La Lagunita, en el municipio El Hatillo de la Gran Caracas─; Vida Furia ─una agencia de viajes que ofrece paquetes turísticos asociados a deportes extremos─; Furia Energy ─la bebida energética que ofrecen a su team de deportistas patrocinados, actualmente de venta en supermercados, panaderías y farmacias─ y Furia Store ─tienda de ropa, accesorios y equipos deportivos de motocross, enduro, ciclismo, skate y surf─.
Aunque esta última fue inaugurada el reciente 7 de julio en Chuao -barrio de clase media en el sureste de Caracas-, con una celebración a todo dar que reunió a influencers, modelos, deportistas, e incluyó regalos para los invitados (gift cards de 30 dólares para comprar en la tienda), y llamaradas de fuego en vivo para estar a tono con el logo y eslogan que los distingue, este proyecto llevaba poco más de año y medio gestándose. La persona jurídica que los respalda, Furia Store, C.A, quedó constituida en noviembre de 2020.
José Vallera, Yorwing Rodríguez, Jean Carlos Rodríguez, Germán Foucault y Francesco Vona fundaron la compañía con un capital de 2.000 millones de bolívares (2.000 dólares para la fecha), y acordaron designar como presidente y vicepresidente a José Vallera y Yorwing Rodríguez, respectivamente. Los demás asumieron cargos de directores. Cada uno obtuvo, en partes iguales, 20% de la compañía.
Desde ese momento, en los documentos de la compañía quedó la constancia de que estos jóvenes querían invertir en un campo que no les era ajeno. Furia Store se iba a dedicar a la comercialización, importación y exportación de motocicletas ─en particular las de tipo cross, enduro y cuatrimotos o ATV─, así como de sus repuestos y accesorios; ofrecer servicios de mecánica general y ligera para motos Sherco, Yamaha, Suzuki, KTM, Honda, Kawasaki, Beta y otras similares; la compra, venta y consignación de motos nuevas y usadas, establecer plantas para el ensamblaje de motos nacionales e importadas, celebrar contratos comerciales y representaciones de firmas vinculados a la industria de las motos; ejecutar actividades deportivas que fomenten el deporte de motos, y hasta la conformación de federaciones deportivas relacionadas con este ramo, además de la promoción y patrocinio de eventos.
De hecho, varios de los socios practican su afición por el motocross, el enduro y las motos de alta cilindrada, además del paracaidismo. Gustos que comparten con los hijos de Cilia Flores, Yoswal, Yosser y también Walter Jacob, este, el mayor y más reservado de los tres, con bajo perfil público.
Los hijastros de Nicolás Maduro, por ejemplo, aparecen retratados junto a varios amigos tras unas prácticas de paracaidismo en el archipiélago de Los Roques. La imagen, que data de mayo de 2017, fue publicada en ese momento por Human Rights Foundation (HRF), que entonces denunciaba los lujos que aquellos se permitían al participar en un entrenamiento dirigido por atletas patrocinados por Red Bull, al mismo tiempo que miles de venezolanos eran reprimidos en las calles de Caracas y varias ciudades durante las protestas que pusieron en jaque al régimen de Maduro. Dos de sus acompañantes en ese evento eran los hermanos Yorwing y Jean Carlos Rodríguez Arteaga. Actualmente, la empresa que, según HRF, organizó la actividad hace cinco años, Skydive Caribbean, rotula el interior de sus aeronaves con etiquetas del Furia Team.
A finales de 2020 comenzó la promoción de la marca española de motocicletas Sherco en Instagram, con la buena nueva de que pronto llegaría a Venezuela. Así fue. En noviembre de 2021, el grupo de jóvenes abrió una tienda en Santa Paula, también en el este de Caracas, donde además de vender ropa, cascos, accesorios y motos de esa marca especializada en el trial y el enduro, tiene un espacio para hacerles mantenimiento y reparaciones a esos vehículos.
En una entrevista grabada el día de la inauguración, presentaron a Yorwing Rodríguez Arteaga como presidente de la marca Sherco Venezuela. Parte del equipo Furia lo acompañó.
El vínculo entre ambas marcas y el grupo de amigos se evidencia también en una grabación de una de las clínicas deportivas dictadas en Caracas por el piloto danés, Peter Weiss, en noviembre de 2021, en una pista que parece ser la construida por ellos mismos en La Lagunita. En algunas tomas se dejan ver Yosser Gavidia, Raúl Saavedra y Francesco Vona, así como los hermanos Rodríguez Arteaga. Weiss llegó a ser uno de los pilotos de motocross más importantes de Dinamarca y es referencia actual en enduro, una modalidad del motociclismo que se practica en campos, al aire libre.
Como se ve, entrenan juntos, corren juntos y, ahora, hacen negocios juntos.
Si bien lo de las motos es una de las pasiones compartidas por el grupo de amigos, los planes para la empresa crecieron más allá de ese ámbito.
Seis meses después de registrar Furia Store, en mayo de 2021, hicieron varios reacomodos en los papeles. Los hermanos Rodríguez Arteaga, Francesco Vona y José Vallera vendieron sus acciones y renunciaron a sus cargos en la junta directiva, con lo que solo quedó Germán Foucault como accionista mayoritario por una proporción abrumadora: 99%. Un nuevo socio entró al equipo: Juan Luis Peraza Gómez, de quien se sabe poco, apenas que trabajó en la Alcaldía de Chacao hasta 2010.
Adicionalmente, ampliaron el capital de la empresa, inyectándole 50 veces más de su valor original, a 100.000 millones de bolívares, pasando así de los 2.000 dólares iniciales a casi 32.000 dólares de capital, según el tipo de cambio paralelo del momento, a finales de mayo de 2021.
Las atribuciones de la compañía también engordaron. A todo lo relacionado con el motociclismo sumaron la comercialización, importación y exportación de cualquier equipo o instrumento deportivo “considerado dentro de los estándares internacionales como de extremos”, se lee en los documentos. Así fue como abrieron el abanico de negocios al ciclismo, a la importación y comercialización de bicicletas, en sus distintas modalidades, y a todo lo relacionado con rafting, rapel, parapente, paracaidismo, salto en bungee, surf, parkour, buceo, kitesurf, skateboarding, kayak, wingsuit, flying y cualquier otro deporte extremo, como bien detallan. También sumaron facultades para realizar eventos deportivos y culturales, imprimir revistas sobre deportes extremos, impartir formación deportiva, ofrecer el servicio de “sports management”, así como comprar y vender bebidas y alimentos para deportistas.
Buscan conquistar con Furia todo el campo virgen de los deportes extremos en Venezuela, algo que ya comenzaron a hacer apalancados en su propia marca de bebidas energéticas con taurina, Furia Energy, y con la progresiva firma de contratos de patrocinio entre Furia Store y talentos deportivos.
Armando.info envió el 9 de agosto una solicitud de información a los representantes de ambas empresas, a varios de sus correos electrónicos. No hubo respuestas.
Lleva más de diez años dedicado al crossfit, un tipo de entrenamiento deportivo intenso, de ejercicios variados, con muy pocos representantes en el país: es Germán Foucault, quien quedó como presidente de Furia Store. Ha participado en competencias nacionales e internacionales y logró certificarse como entrenador. Aunque no vive en El Paraíso, su gimnasio de crossfit sí queda allí, y justamente por la práctica de este deporte fue que conoció a Yoswal, el menor de los hermanos Gavidia Flores. Aún se consiguen en redes sociales algunas fotos de ambos en aquellos días de entrenamientos en el Dragon Barbell Club, el gimnasio de crossfit de Foucault.
En agosto del año pasado, Foucault volvió a ser socio de Jean Carlos Rodríguez Arteaga, al menos en los papeles. Ambos registraron la compañía Furia Energy Drink Pro, la figura jurídica de la bebida Furia Energy, fabricada en Turquía pero creada en Venezuela, como se encargan de precisar en las latas, en sus dos presentaciones -con o sin azúcar-.
Furia Store es el accionista mayoritario de esta compañía, por lo que Foucault asumió también la presidencia de esta. La inversión para constituir la empresa requirió más fondos, 30.000 millones de bolívares, o el equivalente a 7.500 dólares según la tasa del dólar paralelo de entonces.
El lanzamiento de Furia Energy se oficializó en diciembre de 2021, con un evento en uno de los sitios más trendy del último año en Caracas: Modo, ubicado en Chacao, en los espacios que durante años sirvieron de sede a la tradicional tienda por departamentos Don Regalón. Y con una propensión al regalo ha buscado hacerse conocer: la marca Furia comenzó a estar presente en eventos deportivos universitarios y de más alto nivel, en los que regala muestras de la bebida Furia Energy a los asistentes. Con los meses ha ido sumando nuevos puntos de distribución y ya se puede comprar en algunos supermercados, redes de farmacias y panaderías. Mientras Red Bull “te da alas”, Furia Energy “enciende tu llama”; la bebida energética austríaca mundialmente conocida tiene ahora dura competencia en Venezuela.
Otro de los socios iniciales del proyecto, Francesco Antonio Vona Aschettino, no se ha desvinculado del todo, aunque su firma ya no aparezca en los documentos mercantiles. En la tienda Furia Store de Chuao, una de las opciones de pago electrónico en divisas que ofrecen a los clientes dirige a una cuenta bancaria de Vona.
Al mismo tiempo, Vona también está vinculado a Caracas Fly, el primer túnel de viento de Venezuela, construido en el centro comercial Parque Cerro Verde, en la subida de Los Naranjos, en el sureste de Caracas. La experiencia, que simula la sensación de vuelo y caída libre que se vive en el paracaidismo, requiere de los usuarios el pago de 20 dólares por dos minutos o 240 dólares por la hora completa. Aún no abre sus puertas al público porque faltan varios acabados en las áreas comunes, pero algunos privilegiados, mediante reservación previa, ya han podido usarlo.
Aquí también la opción del pago electrónico en divisas que se ofrece a los usuarios remite a una cuenta bancaria a nombre de la empresa CMD.PG, LLC, una compañía de responsabilidad limitada registrada en el estado de Delaware, un virtual paraíso fiscal dentro de Estados Unidos. Francesco Antonio Vona es quien aparece como integrante de la sociedad en un certificado de formación de la empresa obtenido por Armando.info a través del Proyecto de Reportería del Crimen Organizado y la Corrupción (OCCRP, por sus siglas en inglés). No es casual que la marca Furia se asocie con Caracas Fly.
Más allá de eso, esta no es la única empresa de Vona en el exterior. En Panamá comparte sociedad con otro amigo cercano de los Gavidia Flores, Luis Rafael Orcetti Palacios, conocido como Bimbo. Su nombre llegó a la opinión pública venezolana en abril de 2020, tras las primeras semanas de confinamiento por la pandemia de la covid-19. Orcetti había participado en una corona party en el archipiélago de Los Roques y luego en otra en la urbanización Altamira del noreste de Caracas, donde fue detenido, junto a otros asistentes, y presentado en tribunales, según informara el Fiscal Tarek William Saab.
Dreams Wings es el nombre de la empresa panameña donde Orcetti y Vona comparten cargos directivos. Fue registrada en 2016 con un propósito amplio, desde el desarrollo de estrategias de publicidad y marketing hasta el financiamiento de otros emprendimientos. Desde 2021 está suspendida ante el Registro de Panamá.
Orcetti lleva varios años participando en negocios vinculados con los hijastros de Nicolás Maduro. Fue, por ejemplo, quien registró en Florida, Estados Unidos, las empresas Bogasa Intl Investment Group, Corp y Bogasa Associated Group, ambas con oficinas en Belice -un paraíso fiscal de habla inglesa en Centroamérica-. Se trata de dos de las 14 sociedades manejadas por Mario Enrique Bonilla Vallera en el exterior, además de otras doce en Venezuela, entre las que destaca Corporación Petroglobal, empresa minera ubicada dentro del Complejo Industrial de cianuración Domingo Sifontes, construido en El Callao, una de las zonas más activas de extracción de oro en el estado Bolívar. Ambos, Bonilla y Orcetti, fueron empleados de la Procuraduría General de la República, hasta junio de 2014 y diciembre de 2015, respectivamente.
De acuerdo a testimonios, quizás sea el amigo más consecuente de los hijos de Cilia Flores o al menos de Yoswal. Ellos dos, junto a Raúl Saavedra Leterni, estudiaron juntos desde pequeños en la Unidad Educacional El Paraíso, colegio que estaba ubicado cerca del restaurante El Torreón, en la avenida Páez de esa urbanización. Luego coincidieron en la Universidad Santa María (USM) ─institución privada donde también estudió Cilia Flores─. Allí, Bonilla y Yoswal Gavidia estudiaron Comunicación Social, mientras Saavedra optó por la carrera de Derecho, donde coincidió en algunas materias con Yosser Gavidia, el segundo hermano.
Otro de los que se mostraba muy cercano a Bonilla y a Yoswal Gavidia desde hace más de diez años, y que dejó su rastro en redes sociales, era José Abigail Vallera Sosa, el quinto socio de los fundadores de Furia Store; se solía referir a Bonilla como su “hermano menor”, una mención que no pudo comprobarse si es literal en cuanto al parentesco. Comparte con sus fugaces socios el gusto por las motos de alta cilindrada, y también es un viejo compañero de Orcetti.
Como se ve, el grupo de amigos de El Paraíso, emprendedores detrás del Furia Team y de la marca Furia Energy, han formado una verdadera fraternidad en torno a los deportes extremos que practican y los negocios que hasta ahora pudieron desarrollar a partir de ellos. La contrapartida para esa historia de éxito es que han debido abandonar el bajo perfil público que los amparaba.
No ha sido así con Mario Bonilla, otro de los amigos del barrio, cuyo nombre ha trascendido pero que sigue sin dejarse ver. Y eso que la Corte Penal del Distrito Sur de Florida, en Estados Unidos, lo identificó en 2018 como straw owner (testaferro) de los hijos de Cilia Flores en el sonado caso Money Flight, donde las autoridades estadounidenses investigaron el esquema aplicado para desviar 1.200 millones de dólares de la estatal Petróleos de Venezuela y lavarlos en instituciones financieras del exterior. A raíz de esa acusación, sobre Bonilla pesa una sentencia de 20 años de prisión por “conspirar para lavar dinero”, que aún no cumple pues, según varias fuentes, aún vive en Caracas, ya no en El Paraíso sino en una urbanización del este de la ciudad.
La Patria Grande está en los contratos, pueden afirmar unos proveedores panameños señalados en su país por irregularidades pero favorecidos por los regímenes de La Habana, primero, y de Caracas, después. El clan de los hermanos Carretero Napolitano obtuvo la construcción del estadio de béisbol de Caracas, y aunque no concluyó la obra, el Estado chavista lo siguió premiando con contratos más grandes y jugosos, que incluyen el suministro de equipos informáticos para el carnet de afiliación a programas del gobierno y de control clientelar, así como negocios petroleros. Los avales del castrismo y del sobrino predilecto de Cilia Flores lo pueden explicar.
Eduardo Rivas salió de la nada para consagrarse como el zar de la explotación del oro, el último maná que permite obtener divisas para las arcas del Gobierno después del colapso de la industria petrolera. Se expuso a la luz pública por primera vez en 2018, al frente de un complejo de procesamiento del metal precioso, pero desde entonces hace sentir su poder al sur del Orinoco mediante campañas de prensa regional y el amedrentamiento con su guardia pretoriana constituida por agentes de la contrainteligencia militar. Más que por credenciales técnicas o antecedentes -casi nulos- en la actividad minera, debe su figuración a la cercanía que tiene con los Nicolás Maduro, padre e hijo.
Podría decirse que Mario Enrique Bonilla Vallera es un precoz. No más salir de la adolescencia se iba de fiesta lo mismo que abría empresas de todo tipo, en países distintos, logrando meter su nombre en una veintena de compañías antes de cumplir los 30 años. ¿Un superdotado de los negocios? Mejor un muchacho en el lugar y momento precisos para hacerse amigo de los hijos de la “primera combatiente”, Cilia Flores.
La solución habitacional para los hermanos Gavidia Flores, su padre, parejas y socios de negocios, supuso llevar a cabo una ambición extravagante: comprar una a una las catorce casas de un callejón de la urbanización Cumbres de Curumo de Caracas, una meta que completaron en cuatro años. Al mudarse en manada de El Paraíso, en el centro de la capital, al este burgués del valle, simbolizaron su asombroso ascenso social en medio de la debacle económica del país. La nueva ubicación les ofrece aislamiento y la posibilidad de vivir junto a Fuerte Tiuna, el hogar de su madre, la primera dama, y su padrastro, Nicolás Maduro. Para lograrlo diseñaron una estrategia de compra paulatina mediante terceros allegados, a través de empresas de maletín, y con pagos nominales en bolívares con cheques personales.
En noviembre de 2015, Efraín Campos Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas, sobrinos de la esposa del presidente Nicolás Maduro, Cilia Flores, fueron arrestados en Haití mientras negociaban el envío de un cargamento de 800 kilos de cocaína a los Estados Unidos. Durante las audiencias del pasado 8 y 9 de septiembre quedaron en evidencia las noches de farra que vivieron junto a dos informantes de la DEA. Nos fuimos al prostíbulo que visitaron y lo contamos desde nuestro lente
Carlos Erik Malpica Flores es uno de los civiles más poderosos de Venezuela por la cantidad de recursos y funciones que ocupa. Es el actual tesorero de la República y administrador de las finanzas de Pdvsa. Ha tenido una astronómica carrera como funcionario público desde que, de la mano de sus tíos, Cilia Flores y Nicolás Maduro, ingresara al gobierno. Durante 10 años ha sabido ocultar su rostro y cuidar con celo los detalles de su gestión. Su nombre comenzó a resonar hace poco, luego de que dos jóvenes parientes de la Primera Dama fueran detenidos por presunto narcotráfico en Nueva York. Hoy su identidad queda al descubierto, al mismo tiempo que una serie de negocios en Panamá asociados a sus familiares.
El coronel Elías Plasencia Mondragón marca varias casillas del funcionario ejemplar de la autodenominada Revolución Bolivariana: militar, dispuesto a llevar decenas de casos de presos políticos, y empresario tras bambalinas con vínculos privilegiados al poder. Uno de ellos es con Luis Daniel Ramírez, un exfuncionario del ente comicial, hoy contratista, que ha intentado borrar sus rastros en Internet pero que no consigue hacer lo mismo con los lazos que le unen al “cerebro técnico” y rector de esa institución, Carlos Quintero.
Pocas figuras ilustran mejor la reconfiguración del poder judicial chavista que la del juez Edward Miguel Briceño Cisneros. Hasta entonces un perfecto desconocido con una carrera gris como defensor público, y luego de que probara suerte en Chile, le bastó un chasquido de dedos desde el poder para convertirse, en abril reciente, en titular del Tribunal Primero Antiterrorismo. En su debut tuvo que retribuir los favores recibidos con la firma del auto de detención contra Edmundo González Urrutia.
Poco conocido, aunque se codee con artistas de fama global, Rafael Jiménez Dan, compañero de promoción de Diosdado Cabello y Jesse Chacón en la Academia Militar, vio su perfil reflotar este mes en medios de Puerto Rico y el hemisferio. Una política borinqueña pidió al FBI investigar los lazos con Bad Bunny de una empresa creada en Miami por el excapitán del Ejército venezolano. Días antes, el astro del reguetón había dado indicios de su apoyo al que puede ser el primer gobernador independentista -y cercano al chavismo- de la isla.
El informático venezolano Marcos Machado Requena es accionista de Ex-Cle, la compañía de origen argentino que goza de contratos multimillonarios del CNE. Su complicidad en esa operación le expuso a las sanciones de Washington. Así que se sigue esforzando en mantener su perfil bajo aún en el otro ramo al que se dedica, donde dejarse ver es clave: la gestión de lugares de rumba y café que son tendencia en Caracas.
Una producción al estilo de la serie ‘CSI’ fue preparada por el oficialismo para hacer un simulacro de revisión pericial de las actas de votación, con un desenlace previsto en el guion: la ratificación judicial del dudoso triunfo de Nicolás Maduro en las elecciones del 28J. Contó con un grupo de extras disfrazados de investigadores de una escena del crimen donde las víctimas eran la verdad y la democracia. Pero, en realidad, se trataba de funcionarios del CNE, cercanos al rector Carlos Quintero y, muchos de ellos, miembros también del PSUV.
Las autoridades de la Universidad Arturo Michelena se infiltraron en grupos de WhatsApp de sus estudiantes. Allí detectaron a aquellos que se pronunciaban contra el fraude electoral del 28J y criticaban el respaldo abierto del rector al oficialismo. A los descubiertos les ofrecieron la “oportunidad” de escoger sus propios castigos: o arrepentimiento y suspensión hasta por dos semestres en el campus o, ya a merced de la ley de la calle, expulsión permanente y denuncia ante la Fiscalía por delitos de odio. La universidad prolongaba así su historial de cruce con prácticas y cuerpos de represión.
Túnel de viento construido en Caracas, en el centro comercial Parque Cerro Verde, en la subida de Los Naranjos. Comparten actividades con Furia Team. Uno de sus aliados comerciales es Francesco Vona, uno de los socios fundadores de Furia Store.
Empresa representante de la marca de motocicletas para motocross y enduro. Abrieron la primera tienda en noviembre de 2021 en Santa Paula. Las motos también son vendidas en la tienda Furia Store, en Chuao.
Empresa creada en agosto de 2021. Su accionista mayoriatrio es la compañía Furia Store y el minoritario es Jean Carlos Rodríguez Arteaga. Es el nombre jurídico de la bebida energética con taurina llamada Furia Energy, principal carta de presentación de Furia Team.
Empresa creada en noviembre de 2020 por cinco socios. Su director actual y accionista mayoritario es German Foucault Ray. Se dedica al desarrollo de deportes extremos, patrocinio de atletas, importación de equipos, ropa y accesorios, organización de eventos deportivos y conformación de federaciones deportivas. La tienda está ubicada en Chuao, Caracas.
Es uno de los socios fundadores de Furia Store, amigo de Yoswal Gavidia, Luis Orcetti y Mario Bonilla, a quien llamaba “hermano” en redes sociales. Es administrador. Nació en 1981.
Presidente de las empresas Furia Store y Furia Energy Drink Pro. Nació en 1987. Amigo de Yoswal Gavidia Flores y de los demás socios fundadores de Furia Store. Es entrenador de crossfit y tiene un gimnasio en El Paraíso.
Amigo de los hermanos Gavidia Flores desde que vivían en El Paraíso. Nació en 1986. Es uno de los socios fundadores de Furia Store y tiene vínculos comerciales con la marca Caracas Fly. Socio de Luis Orcetti, otro amigo de los hermanos Gavidia Flores, en una empresa panameña llamada Dreams Wings.
Socio de la empresa Furia Energy Drink Pro y uno de los socios fundadores de Furia Store. Nació en 1989. Amigo de los hermanos Gavidia Flores desde que vivían en El Paraíso. Hermano deYorwing Rodríguez Arteaga.
Director de Sherco Motors Vzla, empresa que vende motos de esa marca en Venezuela. Nació en 1986. Es uno de los socios fundadores de Furia Store, compañía que a su vez es accionista mayoritaria de Furia Energy Drink Pro. Amigo de los hermanos Gavidia Flores desde que vivían en El Paraíso. Hermano de Jean Carlos Rodríguez Arteaga.
Amigo de Yoswal y Yosser Gavidia Flores, de Mario Bonilla y de varios de los socios fundadores de Furia Store. Nació en 1990. Dueño junto con Bonilla de Constructora M y R, empresa que compró siete de las 14 quintas de Cumbres de Curumo en la calle donde viven los hermanos Gavidia Flores y su papá. Estudió Derecho en la USM
Amigo de Yoswal y Yosser Gavidia Flores. Socio y directivo de unas 25 empresas en cinco países. Nació en 1990. Dueño de Constructora M y R junto con Raúl Saavedra, compañía que compró siete de las 14 quintas de Cumbres de Curumo en la calle donde viven los hermanos Gavidia Flores y su papá, Walter Gavidia Rodríguez, entre 2015 y 2019. Estudió Comunicación Social en la USM.
Primer hijo de Cilia Flores con su primer esposo, Walter Gavidia Rodríguez. Nació en 1978. Es abogado. De los tres hermanos Gavidia Flores, es el que mantiene el perfil más bajo y discreto.
Segundo hijo de Cilia Flores con su primer esposo, Walter Gavidia Rodríguez. Nació en 1988. Estudió Derecho en la Universidad Santa María (USM), en Caracas, donde coincidió al final de la carrera con Raúl Saavedra Leterni. Amigo de varios de los socios fundadores de la empresa Furia Store.
Tercer hijo de Cilia Flores con su primer esposo, Walter Gavidia Rodríguez. Nació en 1990. Estudió Comunicación Social en la Universidad Santa María, en Caracas, junto a Mario Bonilla Vallera. Amigo de los socios fundadores de la empresa Furia Store.