Tres series revelan la implosión del Arco Minero y una práctica de abolengo nazi en Venezuela

¿Qué tienen en común los entretelones de la explotación ilegal de oro en Venezuela y la persecución por parte de la autodenominada Revolución Bolivariana a quienes se rebelan en su contra? La violación de todo el espectro de Derechos Humanos, desde el respeto al derecho a la vida y la libertad de pensamiento pasando por el derecho al debido proceso. 

En esta edición especial para los días festivos, se destacan tres series publicadas este año por Armando.info que reflejan la violación de derechos fundamentales tanto en el ámbito del Arco Minero del Orinoco como en la represión de la disidencia política por parte del régimen de Nicolás Maduro, par de temáticas sobre las que Naciones Unidas ha concentrado su mirada y, en especial, sus últimos informes de la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos sobre la República Bolivariana de Venezuela.

La primera de estas series, Los señores del oro, revela los entresijos del comercio ilegal del oro que se obtiene en el Arco Minero del Orinoco, sustentado estructuras financieras informales que han enriquecido a curiosos personajes que amasan enorme poder –e incluso llegan a obtener alimentos e insumos como parte de pago– bajo el amparo de la impunidad que les garantiza su cercanía con el régimen venezolano.

Por su parte, la serie Amazon Underworld describe a fondo, a través de cinco reportajes, las dinámicas de poder que se generan detrás de la extracción ilegal de oro en el sur venezolano. Desde el reclutamiento forzoso de venezolanos por parte del grupo delictivo brasileño Primer Comando Capital e indígenas que se esconden en una isla secreta para evadir esa especie de abducción, hasta los llamados pranes que imponen su ley, a partes iguales, mediante el terror y la entrega de prebendas. Todo esto pasando por la nueva modalidad de dragado del lecho fluvial del Orinoco, con el uso de máquinas de alto impacto llamadas misiles, traída por mineros ilegales brasileños y guyaneses, cuyo impacto ambiental es alto y comprobado.

El terror que generan estas prácticas en zonas silvestres de la Guayana venezolana es equiparable al que genera entre la población urbana el propio Estado venezolano con una reedición del tradicional chantaje que recuerda al sippenhaft, la norma del aparato represivo y de seguridad del III Reich que consentía el apresamiento solidario de familiares y allegados de quienes cometían delitos políticos y no se sometían a tiempo al torcido derecho nazi. En la serie Rehenes de la ley se publicaron dos reportajes y un cómic que reflejan cómo la cúspide del gobierno de Maduro ha ordenado y logrado el apresamiento, desaparición y tortura de familiares, y hasta mascotas, de personas que son consideradas objetivos políticos.

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