Puede que el nombre de Charles Henry de Beaumont no sea familiar para los venezolanos, pero su destino está ligado al surgimiento de una nueva oligarquía en la Venezuela bolivariana. Este asesor financiero, por medio de la Compagnie Bancaire Helvétique (CBH), supo relacionarse con empresarios venezolanos que necesitaban ocultar sus fortunas en países protegidos por el secreto bancario. Esas vinculaciones han quedado al descubierto gracias a una filtración de documentos de la institución financiera suiza que Armando.info trabajó en alianza con El Pitazo, Run Runes y El Confidencial
Está claro: parte de la carrera del asesor financiero francés Charles-Henry Du Boscq de Beaumont está relacionada con las fortunas surgidas durante la era chavista en Venezuela.
De Beaumont, nacido en Saint Julien en Genevois, Francia, el 25 de febrero de 1976, luce como un gestor hábil de los patrimonios de los adinerados. La foto de su pasaporte muestra a un hombre de buena presencia, blanco -blanquísimo-, de 1,82 centímetros y de profundos ojos azules. Enseñándoles el anzuelo de la discreción, este asesor financiero tuvo entre su cartera de clientes a varios venezolanos que confiaron sus fortunas a la Compaigne Bancaire Helvetique (CBH), un banco suizo donde rige parcialmente el secreto bancario.
De Beaumont es lo que en el argot financiero internacional se conoce como un “External Asset Manager” (EAM) o gestor externo de activos. En el CBH se encargaba de atraer a clientes de mercados emergentes como Venezuela para luego ofrecerles los productos del banco. Los intermediarios como él están registrados ante la Autoridad Federal Supervisora del Mercado Bancario Suizo (Finma).
A partir de informes del CBH de entre 2011 y 2013 obtenidos por Armando.info, Runrunes, El Pitazo y El Confidencial, de España, es posible comprobar su relación como agente bancario de Danilo Díaz Granados, cuya riqueza se incrementó durante la presidencia de Hugo Chávez (1999-2013), y de otras polémicas fortunas forjadas al calor de los altos precios del petróleo durante buena parte de la era bolivariana.
Consultado para esta investigación, Díaz Granados asegura que conoció a De Beaumont en 2005 en el marco de las inevitables relaciones que surgen entre clientes y asesores financieros. Dicha relación, afirma, finalizó cuando De Beaumont dejó el CBH. Y agrega: “Las operaciones que él gestionó pasaron siempre los controles del banco”.
Al menos entre 2011 y 2012 De Beaumont también asesoró a Luis Alfonso Oberto Anselmi, un operador financiero que ha escogido promocionar su perfil de coleccionista de arte para desviar la atención sobre el origen de su fortuna; a Alejandro Betancourt y Francisco Convit, propietarios de Derwick, una compañía venezolana de ingeniería que durante el reinado del chavismo ha obtenido contratos para obras eléctricas y perforar pozos petroleros sin haber acreditado experiencia; a Daniel Jesús Medina Sarmiento, exfiscal 73 del Ministerio Público y abogado de Diosdado Cabello en la demanda introducida por el vicepresidente del gubernamental Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) contra los editores de los diarios venezolanos Tal Cual, El Nacional y el agregador de contenidos La Patilla, y al bróker venezolano austríaco Martín Lustgarten.
De Beaumont urdió una red de sociedades en jurisdicciones poco transparentes y paraísos fiscales para gestionar sus propios activos y canalizar también las de sus clientes. Lo hizo junto a su esposa, la suiza Alessandra Gherardi, quien es también propietaria de 50 por ciento de algunas de sus empresas. Ambos registraron sociedades y se abrieron cuentas en Panamá, San Vicente y las Granadinas, Suiza o el archipiélago portugués de Madeira. Algunas de sus compañías son Amblia Limited, Upson Columbus Corp. o Novopax Consulting INC.
Entre sus clientes, en un documento de apertura de una cuenta en el Banco Espirito Santo portugués en 2013, describe De Beaumont de su puño y letra están la misma petrolera estatal venezolana PDVSA o Greenhill International Ltd. (San Vicente y las Granadinas), cuyo director general era por entonces Diazgranados.
Interrogado sobre la relación con los clientes, De Beaumont responde: “Estoy seguro de que ustedes entenderán que no puedo ofrecer información alguna al respecto, puesto que estoy obligado a cumplir la confidencialidad y el secreto bancario regulado por ley de mi actividad profesional pasada con CBH”. El intermediario añade: “No obstante, puedo asegurarles que ninguno de mis clientes tenía casos judiciales pendientes ni estaban involucrados en hechos ilícitos”.
Esto es parcialmente cierto. Lustgarten, por ejemplo, fue arrestado en abril de 2015 en Estados Unidos acusado de lavar unos 100 millones de dólares provenientes del narcotráfico, aunque en diciembre de ese mismo año, como reveló la investigación de los llamados Panamá Papers, recobró su libertad. Los agentes que realizaban la investigación –abierta en una corte de Massachusetts y procesada en una de Florida– no lograron obtener de los gobiernos de Hong Kong, Singapur, Panamá, Colombia y Suiza los estados financieros que probaban el origen ilícito de los fondos movilizados desde las cuentas del empresario. Los cargos en su contra fueron retirados.
De Beaumont trabajó en el CBH entre 27 de junio de 2011, de acuerdo con la Gaceta Oficial de Comercio de Suiza, y el 13 de marzo de 2013, cuando en la misma publicación consta que le revocaron los poderes como director de la sede del CBH en Ginebra. Esa etapa cubre el anuncio de la enfermedad del presidente Hugo Chávez, hecho a finales de junio de 2011, y su muerte, en marzo de 2013.
En aquellos años confusos para el chavismo apenas despuntaban los escándalos de corrupción relacionados, por ejemplo, con el manejo de la crisis eléctrica de Venezuela en 2010.
Todos los negocios originados en el modelo económico chavista, se sabría después de la salida de De Beaumont del CBH, engordarían los patrimonios de la banca asentada en paraísos fiscales. Con la llamada Lista Falciani se supo en 2015 que el gobierno de Chávez (1999-2013) colocó entre 2005 y 2007 -cuando se produjo el viraje al socialismo- unos 12 mil millones de dólares en la filial suiza del HSBC. Las certezas crecieron en marzo de 2016, porque el diario Irish Examiner aseguraba que Suiza había acordado con Estados Unidos la entrega de los registros de al menos 18 instituciones financieras cuyas transacciones involucraban a la estatal Petróleos de Venezuela. Entre esos bancos estaba la CBH.
Fue un golpe a la credibilidad de Suiza como el destino predilecto de quienes buscaban la discreción de su sistema financiero. En marzo de 2017, una investigación periodística transnacional sumó nuevas razones para criticar a los países con legislaciones offshore y a los clientes que buscaban protección bajo su ala. El proyecto de Denuncia de Corrupción y el Crimen Organizado (OCCRP, por sus siglas en inglés) reveló que el CBH fue una parte de la trama de la llamada Lavandería Rusa, un plan para trasladar de 2010 a 2014 entre 20 y 80 mil millones de dólares provenientes de Rusia a través de una red de bancos globales, muchos de ellos ubicados en Moldavia y Letonia. En un escalafón que elaboró OCCRP, el CBH estaba entre los 50 bancos receptores de depósitos del dinero ruso. En total, siempre según los cálculos de OCCRP, el CBH había recibido 287.351.865 dólares.
En 2013, cuando ya se había marchado del CBH, De Beaumont recomendó a Luis Oberto Anselmi la discreción de la filial del CBH en Bahamas para manejar no solo su perfil de coleccionista de arte, sino para ocultar de los curiosos los ingresos provenientes de sus actividades como asesor financiero.
Ambos estaban preocupados por el cambio que representaba para la discreción que buscan los hombres acaudalados la firma de un acuerdo entre Suiza y Estados Unidos, conocida como la Ley de Cumplimiento Fiscal para Cuentas Extranjeras (Fatca, por sus siglas en inglés). Dicha ley obligaba a las empresas extranjeras con cuentas en Suiza a reportar al Servicio de Rentas Internas, la dependencia encargada de recaudar los impuestos en EE. UU., todas las cuentas de contribuyentes estadounidenses que superaran los 50 mil dólares.
En virtud de esos cambios, escribía De Beaumont en la carta de recomendación dirigida a Ursula Rolle, de la sucursal del CBH en Nassau, Bahamas, “el señor Luis Alfonso Oberto Anselmi ha decidido cerrar su cuenta en el CBH de Suiza para abrirla en la oficina de Bahamas”. Unos párrafos después, De Beaumont ofrecía las mejores referencias de Oberto Anselmi, a quien dice haber frecuentado “en numerosas ocasiones” en Venezuela. “Es uno de los dueños de Seguros Venezuela, una de las más compañías aseguradoras más grandes del país”, escribió.
El CBH de Bahamas mantuvo a partir de 2013 el dinero de sus compañías La Chianda S.A y Kashy Holdings. La primera de ellas se había establecido a finales de 2012 en el paraíso fiscal de San Vicente y las Granadinas, sobre el margen oriental del Caribe insular, y la segunda en 2010 en Belice, que también ofrece un sistema financiero libre de impuestos para sociedades internacionales. Con la primera manejaría sus ingresos como asesor financiero. Con la segunda continuaría con la tradición familiar de coleccionistas iniciada por su padre Ignacio Oberto Fuguett. Kashy Holdings, de hecho, sería el vehículo que utilizaría “para el único propósito de comprar arte en Sotheby’s y Christies”, de acuerdo con el perfil del cliente en poder del CBH elaborado en su oportunidad por De Beaumont.
Luis Oberto Anselmi luce en los documentos como un cliente importante para el banco. Sus ahorros sumaban entonces unos 20 millones de dólares, según se lee en el perfil del cliente, y estimaba ingresar en La Chianda en un año entre cinco y siete millones de dólares, desde las cuentas que poseía su hermano Ignacio Oberto Anselmi y de otras compañías. Con Kashy tendría un saldo promedio de entre 50 y 70 millones de dólares y solo transferiría dinero a las famosas casas de subasta.
El paso de Charles Henry De Beaumont por el CBH ha debido ser la cima de su carrera financiera a juzgar por lo que vino después de retirarse del banco, en diciembre de 2012. Pero antes de revelar por qué vale la pena repasar su trayectoria.
En junio de 1998, luego de completar una maestría en Finanzas y Mercadeo en la Escuela Europea de Negocios, que incluyó un semestre en el Regent’s College (London UK), De Beaumont se unió a los emprendedores de Euro Nocopi, un startup especializada en el desarrollo de protocolos de seguridad para detectar productos falsificados. El joven De Beaumont era el responsable del equipo de marketing y ventas en Europa, abrió oficinas en Inglaterra y Alemania y desarrolló una base de clientes en Europa dentro de la industria de productos de lujo y bienes de consumo. En su currículum se atribuía la expansión de las ventas de la compañía en un cuatrocientos por ciento en un año, hasta llegar a unos diez millones de francos franceses.
De ese emprendimiento se retiró en diciembre de 1999. Todavía la mayoría de los países de Europa no habían adoptado una moneda común, pero, gracias a esa experiencia internacional, De Beaumont se hacía de un nombre propio dentro del cruel mundo de las finanzas, siempre según la información que colocaba en su hoja de vida, para moverse por toda Europa en su afán de conocer a los hombres más ricos. Y, lo más importante, sabía dónde se originaban las fortunas que buscaban productos de lujo para acreditar su estatus.
Con el nuevo milenio De Beaumont también cambió de trabajo. En enero de 2000 se convirtió en bróker de Linnco Europa. Estaba a cargo de la gerencia, desde el Reino Unido, de las cuentas bancarias de los clientes millonarios de Oriente Medio y Europa. A ellos les ofrecía productos para diversificar el riesgo de tener todo el dinero concentrado en una cuenta.
En alguna medida esas relaciones que cultivó durante los 17 meses que pasó en esa compañía lo ayudaron en el siguiente empleo que tuvo entre mayo de 2001 y noviembre de 2003. Fue contratado entonces por la empresa Vennworks LLC como consultor senior en Inglaterra. Su trabajo ahí consistió en intentar captar el dinero de clientes dentro de los Emiratos Árabes Unidos y socios comerciales para las compañías del portafolio de Vennworks.
En los próximos siete años -noviembre de 2003-noviembre de 2010- De Beaumont terminaría de consolidar el perfil de bróker internacional concentrándose en el mercado en Sudamérica. En ese cargo se relacionó con administradores de activos y de fondos de pensiones en Venezuela y Brasil. De esos años data el contrato de mandato para abrir una cuenta limitada corporativa de Pdvsa Petróleo, S.A. con BNP-Paribás, el 15 de mayo de 2009. Por la estatal petrolera venezolana firmaron Hernán Gamboa y Heberto Fernández.
Ese contacto con Venezuela se acrecentaría durante su paso por la CBH. Los exfuncionarios venezolanos de más alto cartel con quienes se relacionó De Beaumont entonces, siempre según los documentos consultados, fueron Nervis Villalobos, Javier Alvarado Ochoa y Carlos Aguilera.
Villalobos, exviceministro de Energía Eléctrica, está detenido desde el año pasado en España a solicitud de una corte de Texas, en Estados Unidos, donde cursan dos causas criminales en su contra. Tanto él como Alvarado, expresidente de la Electricidad de Caracas, están siendo investigados por la Audiencia Nacional de España por recibir presuntas comisiones de la empresa ibérica Duro Felguera a cambio de la adjudicación de contratos en Venezuela.
Los documentos consultados solo establecen la relación entre De Beaumont y los exfuncionarios del gobierno chavista, pero no dan pistas del dinero que habrían manejado. En una nota publicada en diciembre de 2017, el diario El País de Madrid reveló que Villalobos y Alvarado intentaron ocultar el supuesto origen ilícito de sus fortunas en la Banca Privada de Andorra (BPA), donde recientemente se levantó el secreto bancario. Los pagos de las supuestas coimas recibidas se abonaron en la BPA entre 2007 y 2012 y luego saltaron hacia paraísos fiscales en Belice y Suiza, justo el país donde operaba De Beaumont.
Carlos Aguilera es exoficial del Ejército venezolano que participó en la intentona golpista de febrero de 1992, comandada por el teniente coronel Hugo Chávez. En 2002 era el director de la policía política cuando fue derrocado el entonces presidente Hugo Chávez en abril de 2002. Luego dejó la política para concentrarse en los negocios.
Una vez que De Beaumont salió del CBH fundó junto a su esposa una empresa denominada Continuum TH 7, LLC, que tiene como domicilio fiscal una dirección en una exclusiva zona del sur del estado de Florida, en Estados Unidos -50 S Pointe Dr Miami Beach, FL 33139- y también siguió relacionado con los empresarios venezolanos que lo conocieron como el gestor financiero dentro del banco suizo.
Con Alejandro Castillo, exdirector del Ministerio Público, y Daniel Medina, también exfiscal, De Beaumont está asociado en la compañía Umvar Limited S.A, registrada en Panamá. En ese país también mantiene una sociedad con Carlos Aguilera Borjas llamada Río Arriba 6, S.A. Y con Rafael Reiter, detenido en España en octubre pasado a petición de Estados Unidos, que lo acusa de blanqueo de capitales y corrupción a través de las oficinas comerciales de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) en ese país, mantiene desde octubre de 2015 Inversiones RC 58 Inc.
A pesar de los escándalos de corrupción De Beaumont mantiene la sociedad con Reiter Muñoz. Como con Lustgarten, tampoco es cierto que sus socios estén completamente libres de pecados.
A finales del año pasado, los rumores en las redes insistían en que "unos iraníes" habían tomado control de Lácteos Los Andes, la productora expropiada por Chávez en 2008. Pero la realidad tenía sus matices: sí eran musulmanes y con presuntas conexiones en Teherán, pero venezolanos de origen libanés, quienes a través de terceros se apoderaron de la compañía en 2020, como parte de la ola de reprivatizaciones camuflada por la figura de la "alianza estratégica". Se trata de los hermanos Khalil, viejos aliados oficialistas como tempranos sancionados por Washington. Aunque con fines de convertirse en proveedores de los Clap, esta es la segunda incursión en mercados de consumo masivo que se les conoce desde la compra de Eveba en 2003.
Hace seis años se revelaron los nombres de 28 venezolanos que, a través de empresas de maletín, manipularon contrataciones en el sector petrolero y eléctrico del país para adjudicarlas a proveedores que les pagaban comisiones disfrazadas como "asesorías". El colapso y posterior intervención de la Banca Privada de Andorra en 2015 revelaron los mecanismos que utilizaban estos para blanquear hasta 2.000 millones de dólares, pero hasta hoy nadie ha sido ni enjuiciado ni condenado, el proceso judicial está paralizado desde hace más de un año y, lo peor, hasta podría quedar anulado.
El foco estaba puesto en los grandes bancos suizos, mientras Alejandro Betancourt y su primo, Pedro Trebbau López, movían dinero a través de una pequeña entidad de origen alemán con sede en Suiza: 23 millones de dólares que circularon a través de Sal Oppenheim, cuando el holding estaba en su peor momento en Alemania y debió ser rescatado por el Deutsche Bank, aparecen en los FinCEN Files. Los llamados 'bolichicos', que se enriquecieron luego de recibir contratos a dedo para resolver la crisis eléctrica de Venezuela, dejaron su estela de sospechas en las oficinas de cumplimiento de una docena de bancos, cuyos informes llegaron al Departamento del Tesoro.
Las filtraciones de los FinCEN Files revelan transacciones sospechosas vinculadas al empresario austríaco-venezolano que multiplican por siete los 100 millones de dólares por los que fue acusado de lavado de dinero en 2015. Sus habilidades le permitieron escapar de las investigaciones y ahora el experto financiero se ha dedicado a guiar a los fiscales federales por el tinglado de corrupción operado por el ex banquero francés Charles Henry De Beaumont, que incluye a empresarios y funcionarios del régimen de Nicolás Maduro. Es decir: sus antiguos clientes.
JP Morgan, HSBC, Standard Chartered Bank, Deutsche Bank y Bank of New York Mellon han facilitado el movimiento de dinero sucio. Informes secretos de bancos muestran cómo billones de dólares levantaron alertas que desbordan a la FinCEN, pero el dinero siguió fluyendo libremente. Una filtración que BuzzFeed News compartió con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) y 108 medios, entre ellos Armando.info, revela que el blanqueo de capitales se apalanca en los bancos, que con una gran cantidad de puntos ciegos están en la primera línea de combate de este delito.
Con una mezcla de clarividencia y audacia, el hombre más rico de Venezuela ya venía internacionalizando sus negocios desde hace tiempo. Pero las últimas adquisiciones de Juan Carlos Escotet para seguir expandiéndolos llevan hasta al observador más distraído a arquear las cejas. En febrero de este año anunció la compra de un banco portugués que sirvió de pivote para saquear las arcas de un país africano, operación que finalmente abandonó a finales de junio "al no haberse cumplido las condiciones pactadas". Meses antes, se había hecho del control de la sucursal en Florida del liquidado Banco Espirito Santo, también de Portugal, que con anterioridad había sido fruta de tentación para el banco suizo preferido de la boliburguesía. ¿Qué motiva esas jugadas de alto riesgo reputacional?
Mientras los habitantes de El Cigarral y La Boyera se quejan de dos años de trastornos demenciales por la construcción del Centro Comercial Traki, las autoridades municipales de El Hatillo aseguran que la obra es legal “guste o no”. Detrás del edificio, que la administración del alcalde Elías Sayegh trató con benevolencia hacia la cadena de tiendas de los Chambra -hasta se reformó una ordenanza clave-, despuntan un terreno que era propiedad de dos constructores cercanos al chavismo y la necesidad de aumentar la recaudación a casi cualquier costa.
Con una tecnología tan ambiciosa como rudimentaria, desde principios del s.XXI y hasta fecha reciente el tráfico de drogas encontró en los semisumergibles uno de los vehículos más eficientes –e inusitados– para mover estupefacientes entre América y Europa. Estos artefactos «parten de Colombia, cruzando el Atlántico, hasta España», asegura la Fiscalía General de Colombia, mientras las autoridades buscan capturar a ‘Juan’, el misterioso capo gallego detrás de la operación.
Las negociaciones de tres fincas vinculadas al crimen organizado fueron parte de los esquemas de lavado de activos usados para el pago de sobornos de la multinacional de origen brasileño. También algunos intermediarios en la distribución de coimas por contratos de obras obtenidos por la constructora tienen un largo historial con el narcotráfico. A pesar de todas las evidencias al respecto, la Fiscalía no termina de hacer ni esas conexiones ni las acusaciones a las que haya lugar.
Colombia prohibió la pesca y comercialización de tiburones en 2021. Apenas un año más tarde, un cargamento con algo más de 3.400 aletas de tiburón, con destino a Hong Kong, fue interceptado en el aeropuerto de Bogotá. Los miembros de estos escualos iban camuflados con vejigas natatorias de pescado que provendrían del Lago de Maracaibo, todas exquisiteces apreciadas por los gourmets chinos. Esta investigación sigue el rastro de parte del cargamento desde la Guajira venezolana hasta la capital colombiana y revela quién es el propietario de tan inusitado contrabando.
Ya alcanzaron Estados Unidos los forajidos que, siguiendo la ola migratoria venezolana, cometen fechorías en una docena de países. A todo tren esta megabanda se ha convertido en la que el general de policía Óscar Naranjo llama la organización criminal “más disruptiva” de Latinoamérica, una que le ha ganado escaramuzas hasta a la guerrilla colombiana. Ahora la Patrulla Fronteriza norteamericana reporta intentos de infiltrar la franquicia al norte del río Bravo.
Las autoridades luchan para enfrentar el carácter global del narcotráfico de manera aislada y local, pero los periodistas pueden trabajar juntos para construir una imagen más completa de cómo operan los grupos delictivos internacionales. 'NarcoFiles' es el mayor proyecto colaborativo de periodismo de investigación sobre el crimen organizado que ha surgido en América Latina y la prueba de la existencia de organizaciones criminales sin fronteras.