Hecho fuera de Venezuela
Aquí la crónica de cómo el campo venezolano se secó a medida que iba llegando la carne de la brasileña JBS, de cómo los concesionarios de Miami sustituyeron a los de Caracas mientras las ensambladoras paraban sus líneas de producción o se iban del país y de cómo las empresas privadas fueron desplazadas por grandes importadoras estatales como la Corporación Venezolana de Comercio Exterior (Corpovex) y la Corporación de Abastecimiento y Servicios Agrícolas (Casa), ahora suplantada por la Corporación Única de Servicios Productivos y Alimentarios (Cuspal). Ni hablar de los laboratorios criollos, que se evaporaron por una suerte de jején llamado Farmacuba.