En 2024 Venezuela estuvo marcada por el terremoto electoral del 28 de julio, pero en la trastienda “revolucionaria” no frenaron las prebendas, los enroques y los negocios. Un perfecto desconocido que pasó de los pasillos del Seniat a empaquetador de lujo y ahora es contratista de Pdvsa, hasta un torturador con bodegones y negocios en Miami, pasando por el éxito empresarial en Madrid de la familia de un ministro confirman que el poder político sigue siendo fuente de riqueza sin escrutinio público. Las 10 notas más leídas este año en Armando.info reflejan los reacomodos en el seno del régimen para mantener ese dominio de los negocios mientras Alex Saab seguía preso en Estados Unidos. También muestran cómo entre esos caminos, la autodenominada “Revolución Bolivariana” se aprovecha de la confiscación de propiedades y bienes de sus enemigos políticos en el exilio mientras una universidad privada del estado Carabobo ofrece y otorga títulos universitarios para justamente congraciarse con el poder.