El destino de un portento industrial prácticamente listo para operar fue el olvido. La empresa mixta Ruscaolín lo tuvo todo para convertirse en un oasis de desarrollo en el sur de Venezuela, junto a la majestuosa Gran Sabana. A diferencia de otras iniciativas faraónicas de Hugo Chávez, esta pasó del proyecto a la realidad. Pero de pronto la fábrica, sin haber arrancado, fue desmantelada, el sitio abandonado, y los socios rusos se marcharon con su estela de sociedades opacas. Luego quedó a cargo de una empresa venezolana cuyo rastro es difícil de seguir.
Más allá de los nombres de figuras políticas y funcionarios del Estado involucrados, la trama de corrupción desplegada por la constructora brasileña en Venezuela puso en circulación cantidades descomunales de dinero en pagos irregulares. En bancos suizos se ha detectado el tránsito de al menos 235 millones de dólares, en su mayoría de coimas vinculadas al proyecto hidroeléctrico Tocoma, que luego de nutrir las cuentas de intermediarios llegaron a destino. Por ahora las investigaciones determinan que la capilaridad por la que fluyeron los fondos conducía a mercaderes de arte, patriarcas de dinastías de la ingeniería civil y hasta gerentes deportivos.
Euzenando Azevedo tuvo puertas abiertas con Chávez en el Palacio de Miraflores y a la vez línea directa con el CEO Marcelo Odebrecht. Luego se convirtió en testigo clave en el desfile de las delaciones premiadas del caso Lava Jato. Entre tantos privilegios, sin embargo, su testimonio se quedó corto: de las cosas que dejó de contar resaltan unas cuentas bancarias en Suiza que revelan que guardó dinero con uno de los mismos comisionistas a los que había delatado, el abogado venezolano Héctor Dáger
Guardados bajo llave en Brasil desde finales de 2016, por fin aparecen los videos del juicio de Odebrecht sobre Venezuela. A partir de hoy, Armando.info empieza a publicar una retahíla de clips que muestran las caras de los testigos que documentaron el caso. Algunas de sus declaraciones ya habían sido publicadas en esta plataforma, pero aquí van con la voz y el tono de sus protagonistas.
Las autoridades suizas encontraron relación entre la esposa y la suegra del ex ministro venezolano con al menos 40 millones de dólares depositados en ocho cuentas bancarias. Aunque enviaron las pruebas a la justicia venezolana, los tribunales negaron cualquier posibilidad de abordar el caso y la Fiscalía venezolana, liderada por Tarek William Saab, ni se da por enterada…
Ni el comandante revolucionario de Venezuela, ni el carismático presidente Lula de Brasil: fue la plana mayor ejecutiva de la empresa constructora la que se constituyó en el Gran Elector a la hora en la que el Senado brasileño debió votar la incorporación de Caracas al bloque comercial. Según revelan las transcripciones del caso Lava Jato, el propio Marcelo Odebrecht comandó la campaña de cabildeo con la que se buscó romper el atasco de tres años que bloqueaba la entrada del régimen chavista al club. La operación incluyó el reclutamiento de tres senadores clave del Partido de los Trabajadores como aliados