Cuatro grandes proyectos de fábricas de medicamentos están retrasados o paralizados en distintas partes del país. Los convenios internacionales responsables de esos trabajos no cumplieron. La propuesta de soberanía farmacéutica quedó en promesas y los venezolanos hoy peregrinan por farmacias con anaqueles vacíos.
A seis años de su centralización bajo el Saren (Servicio Autónomo de Registros y Notarías), las gestiones para legalizar un documento se han vuelto más difíciles que nunca. Mientras el cumplimiento de las promesas de eficiencia de entonces se sigue posponiendo, el sistema estatal concentra sus energías en castigar a los empleados que hacen denuncias y en echar un manto de silencio y opacidad sobre su gestión.
Aunque menos letal, no es exagerado comparar al virus Guanarito con su primo africano: produce fiebre y la muerte con una caótica hemorragia interna. En estos días se cumple un cuarto de siglo de su descubrimiento en los Llanos de Portuguesa. Durante los últimos seis años ha matado, en silencio, a 40 personas. La indolencia de las autoridades sanitarias y el desconocimiento de la población local podrían estar favoreciendo un futuro brote.