Metodología y créditos

Este fue un trabajo cuyo punto de partida se apoyó en la tecnología, pero no se limitó solo a ella. Con el apoyo de varios expertos, hicimos un rastreo satelital de las minas ilegales de oro que hay en la selva, al sur de Venezuela y las pistas clandestinas que hay escondidas alrededor de ellas.

Metodología

Fue clave programar un algoritmo que diera con esas imágenes. Pero las máquinas no trabajan solas y para eso hicimos un trabajo de reportería tradicional, para dar con las coordenadas y los puntos más emblemáticos que sirvieran como ejemplos notables de minas y pistas.

Fue así como los expertos hicieron el barrido con las imágenes del satélite Sentinel 2, lanzado en 2015 por la Agencia Espacial Europea. Programaron el robot para analizar cuadros de 28 por 28 píxeles pixeles, cada uno correspondiente a un área de 280 por 280 metros.

El resultado de ese mapa luego fue chequeado a mano, punto por punto, en un trabajo de hormiga que requirió de paciencia, tiempo y sobre todo orden. Al lado de cada coordenada, en ese proceso se listaron los hallazgos en una base de datos que precisaba las características, observaciones o detalles de puntos en los que podían destacar desde pistas clandestinas al lado de grandes minas hasta falsos positivos que advertían sobre el margen de error del barrido tecnológico.

Concluido ese proceso, se pasó a una fase de análisis que enumeraba conclusiones para pasar a la reportería en campo.

Este no fue un trabajo para centrarnos únicamente en la tecnología, sino para aprovechar sus ventajas con el objetivo de ir al campo ya no con los ojos vendados. La idea siempre fue trascender la denuncia o la crónica de las visitas que suelen hacerse esporádicamente en las minas ilegales del sur del país.

En un espacio tan peligroso como se ha vuelto la selva venezolana -llena de grupos irregulares y con dificultades para conseguir gasolina para moverse- no nos podíamos seguir dando el lujo de ir a cualquier mina. Analizada la ubicación y distribución de las minas, se listaron los hallazgos y se hizo una preproducción para las expediciones en el terreno.

Se planificó la logística, seguridad y comunicación con los periodistas en el terreno y así lograron hacer periodismo tradicional en la zona. Una vez precisados los sitios a los que había que ir, se preparó una logística que permitiera llegar a la zona con gasolina -a pesar de la escasez y por tanto sus altos costos- y más aún, los peligros que implica llegar a un territorio dominado y controlado por guerrillas y otros grupos irregulares.

Al regreso de los periodistas se hicieron reuniones de pauta para listar las conclusiones, cruzarlas con los hallazgos previamente reportados por el barrido satelital, para finalmente diseñar un plan de publicación así como la visualización y presentación de una de las grandes apuestas de este trabajo: el mapa satelital de las minas y pistas clandestinas de la selva venezolana.

Equipo de trabajo

Coordinación: Joseph Poliszuk y Javier LaFuente.

Investigación: María de los Ángeles Ramírez, Joseph Poliszuk, María Antonieta Segovia y Minerva Vitti.

Programación del algoritmo: Edward Boyda y Caleb Kruse.

Visualización y Montaje del algoritmo: Jorge Luis Cortés y Cristian Hernández.

Edición: Ewald Scharfenberg y Eliezer Budasoff.

Diseño: Vanessa Pan, Guiomar del Ser, Fernando Hernández, Ana Fernández, Alejandro Gallardo, Luis Sevillano, Ignacio Catalán, Pablo Rodríguez y Oscar Madrid.

Trabajo colaborativo

Está es una serie investigada y publicada en simultáneo por Armando.info y El País, con el apoyo de la Red de Investigaciones de los Bosques Tropicales del Pulitzer Center y la organización noruega EarthRise Media.

En el diseño, programación y montaje del algoritmo, mapa, investigación y edición, participaron Edward Boyda, Caleb Kruse, Jorge Luis Cortés, Cristian Hernández, Javier Lafuente, Ewald Scharfenberg, Guiomar del Ser, Fernando Hernández, Ana Fernández, Eliezer Budasoff, Alejandro Gallardo, Luis Sevillano, Ignacio Catalán, Vanessa Pan y Pablo Rodríguez.

Las fotos satelitales del trabajo son cortesía de © Airbus DS / Earthrise.

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