Que en Miami y la farándula confluyen los anhelos de chavistas y antichavistas es lo que se constata con la historia de esta cantante venezolana, ahora en receso por una condición de salud, pero que hasta hace poco ascendía al estrellato con baladas de Wilmer Ruperti y el padrinazgo de la pareja anticastrista más poderosa de Florida. Hija de militar, su familia es cercanísima a la de la almirante Carmen Menéndez, ex ministra de la Defensa.