En 2012 la sucursal en Nueva York de uno de los mayores bancos comerciales chinos reportó que el Barnett Capital Bank había realizado en apenas un mes transacciones por un valor equivalente a la mitad de sus activos; tres meses más tarde, cerraba su cuenta. Así de agitada ha sido la trayectoria de la joven entidad y de sus casi desconocidos propietarios, tanto, que su propio nacimiento ocurrió con un fórceps en tribunales de Florida y Antigua
Santiago Fernández Castro, expresidente de U-21, que se originó con dinero de los universitarios jubilados, es ahora una figura relevante en Panamá. Forma parte de las personas que aportan capital para el desarrollo del Biomuseo y posee una firma de asesoría financiera en la exclusiva zona de Punta Paitilla, adquirido gracias a un trámite organizado por el ya célebre bufete Mossack Fonseca. Las turbulencias políticas de Venezuela y los ecos de la minicrisis bancaria de 2009 son un recuerdo lejano en su vida.