La televisión chilena acaba de destapar una historia de intrigas con un elenco asombroso: un doble agente espontáneo, un agregado de prensa del castrismo que gestiona operaciones de inteligencia, una ex analista de la policía política venezolana y un dirigente de la MUD que lamenta intrigas en el antichavismo expatriado.
Tres meses después de haber otorgado al comandante bolivariano un Doctorado Honoris Causa, en 2008 la universidad privada Arcis recibió 9 millones de dólares, parte de un total de 13 millones que le aportó el Bandes venezolano. Seis años después, la universidad está a punto del cierre aunque su principal accionista hasta diciembre de 2013, el Partido Comunista de Chile, no dejó de cobrar dividendos.