Ex presidente del Banco Espirito Santo (BES) de Portugal y de su grupo financiero, miembro de su familia fundadora. Actualmente enfrenta juicios en Portugal por la ruina del banco. En uno, ya le dieron seis años de cárcel. Participó en el desvío de fondos del banco para beneficio personal y en el soborno de autoridades extranjeras, principalmente en Venezuela, para obtener colocaciones de organismos públicos.