La Dirección General de Contrainteligencia Militar es el órgano represor más temido en Venezuela, por ser los que más cometen actos de tortura y otras violaciones de derechos humanos, según investigaciones de Naciones Unidas. En el sótano dos de la sede principal ubicada en Boleíta Norte, en Caracas, es donde se encuentra un área de tortura conocida como “la casa de los sueños”.