La fundación del maletín

Una organización creada por los empresarios Frankiln Durán y Carlos Kauffmann, otorgaba referencias a venezolanos para facilitar el registro de sus empresas en paraísos fiscales. Los personajes, vinculados al caso del maletín de los 800 mil dólares confiscadso en Buenos Aires y procedentes de Venezuela, también tuvieron una firma en las Islas Vírgenes Británicas.
El 4 de agosto de 2007 un maletín decomisado a un venezolano
en el Aeroparque Jorge Newbery de Buenos Aires, Argentina, fue el punto de
partida de una trama en la que 800 mil dólares terminaron por desencadenar una
serie de investigaciones, que abarcaron a Venezuela, Argentina y Estados Unidos.
El encargo, presuntamente destinado a la campaña presidencial de la actual
presidenta argentina, Cristina Kirchner, fue encontrado en manos de Guido
Antonini Wilson por una funcionaria de aduanas. Él era un pasajero más de un
vuelo privado en el que también viajaron empleados de la petrolera estatal
Pdvsa, así como funcionarios argentinos.
En las investigaciones y el juicio
llevado en Estados Unidos por este caso, varios personajes y nombres salieron a
la luz. Algunos de ellos, sentenciados por la justicia americana, habían creado
compañías en paraísos fiscales mucho antes de esta historia. Es el caso de los
empresarios Franklin Durán y Carlos Kauffmann –socios de Antonini en la época
que se encontró el maletín-, quienes también manejaron una fundación en Curazao,
creada después del cierre de sus cuentas bancarias en Suiza, a raíz de los
procesos judiciales en su contra. La firma sirvió para entregar referencias a
otros venezolanos al momento de crear empresas en el mundo offshore.
Franklin Durán y Carlos Kauffmann fueron condenados por
la justicia de Estados Unidos por haber actuado como agentes del gobierno de
Venezuela, sin registrarse, para encubrir el origen y destino de los 800 mil
dólares, que se encontraban en el maletín decomisado en
Argentina.
Eran socios en varias empresas. Entre ellas, la firma
Atlantis International Group creada el 20 de agosto del año 2003 en las Islas
Vírgenes Británicas, según muestran los documentos relacionados con esta firma
provenientes de la serie de 2,5 millones de archivos secretos de offshores
filtrados al Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación
(ICIJ por sus siglas en inglés), y Worden Trading, creada el 26 de
julio de 2002 en Panamá con un capital social de un millón de dólares, como
muestra el Registro Público de este país.
Entre sus negocios más conocidos –aunque no correspondieran
al ámbito de las corporaciones offshore- estaban varias empresas
ligadas al mundo petrolero, de las que eran dueños o participaban como
accionistas, tales como como Perforaciones Albornoz C.A. (Perfoalca) –contratada
por Pdvsa para actividades relacionadas con la extracción de gas y petróleo-,
Venoco, Llano Petrol, Inversoara Comercializadora 2516 y Klim Petro
Inversiones.
Además, después del cierre de sus cuentas en Suiza, se
aliaron para crear otra firma en un paraíso fiscal. En esa oportunidad en una de
las Antillas Holandesas, en Curazao, al norte de Venezuela. Bajo el nombre Klim Fund o Klim Foundation Fides, lograron colocar
12 millones de dólares como garantía de sus tarjetas de crédito American
Express, retirar otros 88 millones de dólares de Suiza y, con el apoyo de un
abogado de Antonini Wilson, borrar sus nombres de la lista de las PEP –personas
políticamente expuestas -.
Klim Fund también les sirvió para otros asuntos. Por ejemplo,
un documento del 27 de agosto de 2009 muestra que en esa fecha la firma –como
corporación de las Antillas Holandesas- hizo un préstamo superior a los 18
millones de dólares a una empresa también a nombre de Franklin Durán y Carlos
Kauffmann: Inversora Petroklim, inscrita el 8 de diciembre de 2004 en el
Registro Mercantil Primero del Distrito Capital y Estado Miranda.
Por otra parte, documentos asociados con los registros de las
empresas que provienen de la data obtenida por ICIJ,
muestran que la fundación también otorgaba cartas de referencias a venezolanos
para recomendarlos y ayudarlos en el proceso de registro de compañías en las
Islas Vírgenes Británicas.
Una de las cartas con fecha 5 de octubre de 2004, aclaraba en
su contenido que Klim Fund es una
subsidiaria de la firma Klim
Foundation de Curazao y que su rol era “proveer servicios de asesoría
financiera y manejar estrategias de inversión” para clientes venezolanos. En
otra, con fecha de 16 de septiembre de 2003, detallaba que “nuestros clientes
son dueños de bonos de Venezuela (…) y usan nuestra experiencia en gerenciar
estos instrumentos”.
El personaje que firmaba la carta dependía del beneficiario
de la recomendación. En el caso de socios y allegados es posible encontrar la
rúbrica de Franklin Durán o de Carlos Kauffmann como directores gerentes. Así
sucedió con Pedro Durán, hermano de Franklin Durán y socio de él en algunos
negocios. Fue Kauffmann quien le otorgó la referencia dirigida a “Trust Net
Chambers” en las Islas Vírgenes Británicas, donde indicaba que desde el primero
de enero de 1980 sostenía una relación satisfactoria con Klim Fund, aunque varios documentos
indican que Klim Fund fue registrada
en la Cámara de Comercio de Curazao el 29 de noviembre de 2002, mucho después
que supuestamente inició la relación con la organización.
Cuando no era así, el también aliado de Durán y Kauffmann,
Daniel Morotti, firmaba las recomendaciones como gerente de la oficina. Además,
Morotti aparece como tesorero en la compañía creada en Panamá (Worden Trading).
Entre los referidos por él se encuentra otro personaje vinculado al dúo de
empresarios, Eduardo Cartaya, a quien involucraron también en la firma
registrada en las Islas Vírgenes Británicas.
La papelería utilizada para las cartas de recomendación con
el sello Klim Fund y Klim Foundation incluía direcciones de oficina en el Centro
Ciudad Comercial Tamanaco (CCCT), en Chuao, una urbanización de Caracas, la
capital venezolana. Lo que variaba, dependiendo de la compañía que otorgaba la
referencia, era la locación exacta. En unos casos, se indicaba un número de
oficina y, en otros, un número de suite de la primera etapa del centro
comercial.
El CCCT también era usado como dirección de referencia para
empresas constituidas en territorio venezolano como Ruibal & Durán y Mil Importaciones 1997, ambas sociedades de los
hermanos Durán, inscritas en el Registro Nacional de Contratistas (RNC). Sus
respectivos estatus actuales ante el RNC son de “Suspendidas”.
Ruibal & Durán tuvo en 2001 un contrato con la
gobernación del estado Cojedes para la “demolición y construcción de aceras y
brocales en El Amparo”. Sin embargo, entre 2002 y 2007 varios diarios
venezolanos mostraron otra cara de esta relación al reportar denuncias que
involucraban a la firma y a la gobernación del estado, entonces a cargo de
Jhonny Yánez Rangel, con el comercio de armas. Una de las denuncias la hizo en
2002 el diputado Pedro Castillo.
Otro de los personajes de la historia del maletín que también
se ha desenvuelto en el mundo offshore es el abogado Moisés Maiónica, quien se
declaró culpable ante un tribunal estadounidense de tratar de encubrir el origen
de los 800 mil dólares. Con ese propósito fue contactado por el entonces jefe de
la Disip –ahora Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional –Sebin-, Henry
Rangel Silva, para servir como intermediario entre el gobierno y Antonini.
Después de haberse desempeñado como Comandante del Ejército y Ministro de
Defensa, ahora el general Rangel Silva es gobernador del estado Trujillo, en los
Andes de Venezuela.
Maiónica registró –según los
documentos obtenidos por ICIJ- al menos cinco empresas en las Islas
Vírgenes Británicas, una de ellas junto a su esposa Gitsel Coromoto
Jelambi-García.
Hugo Alconada Mon
contribuyó con esta historia.