El Banco Central de Venezuela perdió $3,5 millones en República Dominicana

El Banco Peravia de Dominicana fracasó antes de que lo reflotara el grupo Empire de Venezuela, representado por Humberto Ortega Díaz, hermano de la fiscal general Luisa Ortega Díaz y ex ministro de la Banca Pública. En esta historia un grupo de venezolanos habría salvado a otro, que ahora debe responder por una retahíla de millones de dólares que salieron hasta del organismo que emite los bolívares.
Más de
3,5 millones de dólares del Banco Central de Venezuela se perdieron en camino a
República Dominicana. Entre los 5.000 afectados por el descalabro de una de las
instituciones financieras de ese país figuran venezolanos, a los que no escapa
el ente rector de la política monetaria nacional.
La
República Dominicana formalizó hace dos semanas una orden de captura contra tres
venezolanos que encabezaban el Banco Peravia de ese país: José Luis Santoro,
Gabriel Jiménez Aray y Daniel Morales Santoro fueron solicitados desde entonces
ante Interpol para que respondan por el quiebre de esa institución financiera.
Pero en lo que se ha vuelto una novela que llega por entregas, en Santo Domingo
ahora confirman que entre los afectados también figura una lista de casi 100
personas y organizaciones venezolanas, en las que destaca el organismo que
dirige Nelson Merentes.
El BCV
giró 3.591.000 dólares al Banco Peravia de Dominicana, como parte de un pago
inicial para importar una decena de vehículos blindados que se diluyeron entre
varios de los fondos que ahora buscan las autoridades de República
Dominicana.
El dinero
salió de Caracas a Santo Domingo y la última vez que se tuvo noticias de él
terminó en Curazao -a través de una transferencia a una subsidiaria que el mismo
Banco Peravia había instalado en esa isla- según los reportes de la
Superintendencia de Bancos dominicana.
Eso
advierte el abogado Jorge Lora Castillo, vía telefónica desde Dominicana, en
nombre de la empresa que consiguió el contrato. Aunque el Banco Central de
Venezuela esta semana no quiso rendir cuentas sobre el tema, Lora Castillo
incluye a ese organismo entre las personas naturales y jurídicas que perdieron
su dinero en el Banco Peravia. "La transferencia nunca llegó al destinatario,
que era el Consorcio Kaya Armoring Blindados".
El BCV no
atendió los llamados que pedían explicar el destino de los fondos. Mucho menos
para que eran las llamadas "yipetas" que en Dominicana enviarían a Caracas. El
abogado del Consorcio Kaya Armoring Blindados -una empresa registrada el 6 de
enero del año pasado en La Florida- señala que sus clientes ganaron una
licitación pública, que fue afectada por el caso del Peravia. Por eso, a
principios de diciembre se le vio en la Fiscalía del Distrito Nacional de Santo
Domingo solicitando orden de captura contra los tres venezolanos que en
2011 aparecieron en Dominicana comprando un
banco.
$60 millones de venezolanos
Lo del
BCV, de cualquier modo, es una nota al pie en la lista de afectados por el
colapso de la entidad bancaria. Aunque son fondos públicos de la República
Bolivariana de Venezuela, oficialmente en el Peravia desaparecieron más de 1.300
millones de pesos dominicanos, equivalentes a unos 29 millones de dólares. Los
cálculos igual se quedan cortos...
Si bien
el Peravia apenas movía 2% de todo el sistema bancario dominicano, el abogado
César Amadeo Peralta advierte que hay una danza de millones de dólares, de los
que ni siquiera hay registros en la Superintendencia de Bancos de la República
Dominicana.
La
Fiscalía del Distrito Nacional de Santo Domingo imputó fraude, falsificación de
documentos y lavado de activos contra los tres venezolanos que encabezaban el
banco, pero ahora han venido apareciendo denuncias sobre depósitos que no
estaban registrados en el sistema bancario de ese país y, entre tanto dinero,
otra vez destacan fondos que conectan con
Venezuela.

Oficialmente, cerca de 30 millones de dólares desaparecieron del Banco Peravia. Sin embargo, las investigaciones empiezan a mostrar fondos de los que no había registros. Foto: Portada de El Nacional de Dominicana 05/02/15.
"Cometieron
los delitos de estafa y abuso de confianza al robarse el dinero de los
ahorristas, pero aparte de eso violaron la Ley Monetaria y Financiera de la
República Dominicana, que prohíbe recibir depósitos en dólares", dice Peralta al
otro lado del teléfono. "Se llevaron hasta 60 millones de dólares de varios
venezolanos".
A Peralta
le extraña, de hecho, que la mayoría de los ciudadanos venezolanos no hayan
aparecido por República Dominicana para demandar su dinero; se pregunta por qué
han preferido sacrificar su capital. "Solo unos pocos han venido a reclamar",
comenta como representante legal del venezolano Luis Ríos Virla, cuyo caso
trascendió a la opinión pública desde que los problemas del Peravia lo mostraron
en prensa enfrentado con los dueños de esa entidad.
Ríos
Virla fue sorprendido la mañana del 28 de octubre en el Hotel Holiday Inn de la
avenida Abraham Lincoln de Santo Domingo, en una situación irregular que su
abogado define como un intento de secuestro. Tras demandar 15 millones de
dólares de él y otros venezolanos que guardaron su dinero en el Peravia, varios
sujetos armados se presentaron con una supuesta orden de arresto en el sitio
donde se hospedaba.
"Habría
sido lío entre venezolanos y el Banco Peravia lo ocurrido en el Holiday Inn esta
mañana", resumió entonces el periódico digital 7días.com.do. "El caso Peravia
destapa maniobras de empresarios venezolanos", agregó al mes siguiente el
semanario dominicano El Dinero. Entonces, el banco ya estaba intervenido y los
venezolanos José Luis Santoro y Gabriel Jiménez Aray eran requeridos para
explicar qué habían hecho con el patrimonio del
banco.
Sin corbata y con cabello
Jiménez
Aray fue secretario del Ministerio de Finanzas durante el período que el ex
gobernador de Aragua, Rafael Isea, tuvo al frente de esa cartera. La última vez
que se supo de él fue el 20 de noviembre, cuando viajó de Santo Domingo a
Atlanta, a bordo del vuelo 324 de Delta.
A
Santoro, por el contrario, se le ha visto en restaurantes y hasta en sus propias
empresas._El 29 de octubre del año pasado tomó el vuelo 107 de Copa Airlines con
destino a Venezuela -vía Panamá- donde se ha mostrado en público a pesar de la
orden de arresto que en Dominicana solicitaron ante
Interpol.
Con el
pelo largo, rodeado de escoltas y sin los trajes y corbatas con los que solía
retratarse en Santo Domingo, lo han visto de nuevo en la ciudad de Maracay,
donde heredó de su padre la fábrica de juguetes Plásticos Celia, a través de la
que años atrás asumió las riendas de gremios como la Cámara Venezolana de
Fabricantes de Juguetes y la Federación de Industriales, Pequeños, Medianos y
Artesanos de Venezuela (Fedeindustria).
Alrededor
del galpón que Plásticos Celia tenía en la zona industrial de San Jacinto,
Santoro ha establecido varias de las compañías que presenta en redes sociales
con el nombre de Grupo Empresarial Santoro: la Ferretería Construye y Crea
Maracay, la estación de servicio PDV del sector Montaña Fresca de esa ciudad y
el canal de televisión por suscripción, TIC TV, en cuyas instalaciones el
miércoles confirmaron que se encontraba de vuelta por el estado
Aragua.
Aunque no
atendió los llamados a dar entrevistas, a través de sus empleados dejó abierta
la oportunidad de hacerlo después. De cualquier modo, el personal del canal
trabaja en un programa especial que promete aclarar todas las preguntas sin
responder del ya célebre Banco Peravia de República
Dominicana.
Fundado
en 1987 como una entidad regional de la provincia de Peravia, el banco llegó a
la capital dominicana de la mano de empresarios venezolanos como Santoro, cuyos
negocios empezaron a hacerse más visibles -en el estado Aragua- a la vera de
salas de juego como el Bingo Las Vegas del Círculo Militar de
Maracay.

Luego de abrir una investigación, la Superintendencia de Bancos de Dominicana cerró el Banco Peravia. Foto: Flickr/PresidenciaRD.
Lejos de Aragua
Hasta
entonces, Santoro no se perfilaba en el mercado de la banca; tampoco como
empresario internacional. Su nombre más bien aparecía en los archivos del
Juzgado Primero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y de Tránsito de
Maracay, por un proceso judicial que mantuvo desde 2009 por el control de la
televisora regional TVS.
En 2011,
la justicia regresó el canal a los herederos del empresario Filippo Sindoni. Ese
año Santoro desembarcó en Santo Domingo asociado con el abogado Gabriel Jiménez
Aray, el mismo que originalmente había prometido representar al Grupo Sindoni en
contra de Santoro.
Lejos de
la órbita de Aragua, Santoro y Jiménez establecieron cinco sucursales del
Peravia en diferentes puntos de la capital dominicana. También abrieron
subsidiarias en países como Curazao y Estados Unidos, sobre las que ahora reposa
la lupa de las autoridades dominicanas.
El
Ministerio Público del Distrito Nacional de Santo Domingo, a cargo de la fiscal
Yeny Berenice Reynoso, anunció el 3 de marzo que investigan una "asociación de
malhechores para cometer diversos delitos y lavar
activos".
"Los
ilícitos que se imputan incluyen falsedad en escritura de comercio, falsedad de
documentos privados, violación a Ley Monetaria y Financiera, abuso de confianza,
estafa y lavado de activos por más de mil trecientos millones de pesos", anunció
la Fiscalía a través de su cuenta de Twitter.
En
representación de las autoridades del Peravia, el abogado Ángel Lockward ha
desestimado esas y otras acusaciones. Por eso en noviembre del año pasado
preguntó si acaso los fondos del BCV pueden ser producto de lavado de
dinero.
"Parece
que los técnicos de la Superintendencia (...) pretenden acusar de complicidad en
el delito de lavado al Banco Central de Venezuela, órgano que transfirió RD$ 100
millones al Banco Peravia, fruto de una licitación pública en Caracas", apuntó
el representante legal en una carta dirigida al Banco Central de Dominicana,
publicada al momento del cierre definitivo del banco por el diario electrónico
Acento.
Lockward
declaró entonces que si las autoridades dominicanas lo hubieran permitido, el
grupo Empire -representado por el ex ministro de la Banca Pública, Humberto
Ortega Díaz- habría salvado al Peravia.
"El día
del cierre ellos trajeron aquí al grupo Empire de Venezuela, interesado en
comprar el banco", dijo a la emisora Zol FM de Santo Domingo. "El día que lo
cerraron en la Superintendencia de Bancos desestimaron tres propuestas de compra
del banco, de manera que no había ninguna necesidad de cerrar ese
banco".