Una producción conjunta con la celebrada serie Frontline del canal de TV pública de EE.UU., PBS, que aborda el trabajo periodístico que Armando.info realizó para descubrir los oscuros negociados del comerciante colombiano Alex Saab, proveedor predilecto de Nicolás Maduro, y el precio que el reportero Roberto Deniz debió pagar por cumplir con la tarea de decir la verdad.
La mayor filtración de archivos de paraísos fiscales. Eso es Pandora Papers, una investigación periodística coordinada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), centrada en más de 11,9 millones de registros financieros que contienen 2,94 terabytes de información confidencial, procedentes de 14 proveedores de servicios financieros offshore, empresas que crean y gestionan sociedades ficticias y fideicomisos en paraísos fiscales de todo el mundo...
Cuando la vicepresidenta Delcy Rodríguez acudió a un grupo de amigos y socios mexicanos para aliviar la nueva emergencia eléctrica en Venezuela, puso la piedra fundacional para un atajo por el que chavismo y sus aliados comerciales han esquivado las sanciones impuestas por Washington a las exportaciones de crudo de PDVSA. Desde entonces, con Alex Saab, Joaquín Leal y Alessandro Bazzoni como figuras prominentes, el circuito se ha extendido por una treintena de países para comerciar con otras materias primas venezolanas. Es parte de lo que revela esta serie de investigación conjunta entre el diario El País y Armando.info, desarrollada a partir de una filtración de miles de documentos.
Con cámaras de TV y redes de delatores, se ha impuesto una política de espionaje a los controladores que ordenan el tránsito de los aviones que aterrizan y despegan del principal aeropuerto del país. Algunos secretos e irregularidades están en resguardo en medio de un clima permanente de cacería de brujas. Dos empleados ya han sido sometidos a un juicio interminable y cuestionable como demostración de la suerte que aguarda a quien no desee someterse a un sistema que, más que la seguridad aérea, procura el silencio.
A veces solo como testigos, pero casi siempre como víctimas o contrincantes, diversas etnias indígenas han presenciado en sus territorios el avance sostenido de grupos armados como el ELN y las facciones de las FARC. Sus denuncias tempranas, que debieron servir como advertencias, consiguieron de forma esporádica la atención nacional. Apenas ahora, cuando esas fuerzas irregulares controlan los negocios ilegales que prosperan en cuatro de los siete municipios del estado, se hace evidente que los guerrilleros se proponían completar una verdadera ocupación.
Tras la captura del contratista predilecto de Nicolás Maduro en Cabo Verde, el también colombiano Álvaro Pulido Vargas, su socio, quedó al frente del millonario negocio de intercambio de alimentos por petróleo venezolano. Con decenas de empresas fachada, algunas ni siquiera existentes en registros, manejó millones de barriles de crudo sin que la propia Pdvsa tuviera control sobre los cargamentos.
Nicolás Maduro se ha comprometido con China a atender la demanda de ese mercado por las también llamadas ‘holoturias’, criaturas de aspecto repelente que en la cocina de Asia Oriental pasan por un manjar. Esa oferta no tiene en cuenta los fracasos anteriores de iniciativas para criar la especie en Margarita, lo que abre paso a su pesca indiscriminada. A costa del hábitat natural, la nueva fiebre ofrece una fuente de ingresos a los pescadores, así como un negocio en el que ya entraron amigos del régimen.
El régimen de Caracas trató de instaurar una versión según la cual la tardanza en dar a conocer los resultados de las elecciones del 28J, y su posterior anuncio sin actas públicas, se debieron a un ataque cibernético desde esa nación del sureste de Europa. La narrativa, que resultó un infundio, sin embargo tenía un inesperado correlato con la realidad: la quiebra de un banco en Skopje reveló la existencia de un anillo de empresas y sus dueños venezolanos, algunos muy cercanos a Pdvsa, por cuyas cuentas habrían pasado hasta 110 millones de euros
El programa social del gobierno bolivariano que ofreció “carros baratos para el pueblo” es, en realidad, un negocio privado apuntalado por el Estado venezolano, que vende vehículos traídos de Irán hasta por 16.000 dólares. Aiko Motors, una novel empresa tan desconocida como su dueña, es la intermediaria de un acuerdo entre los gobiernos de Caracas y Teherán y que, según estimaciones, ha movido más de 42 millones de dólares en dos años
Desde una residencia hoy abandonada en Guacara a las páginas que la prensa de España dedica a la cobertura del mayor escándalo de corrupción que afecta al gobierno de Pedro Sánchez: tal ha sido el periplo de Bancasa S.A. y de su propietario, David Pita Bracho. Ambos aparecen mencionados como partícipes de una operación irregular de compra de lingotes por más de 68 millones dólares al Estado venezolano acordada, tras bastidores, entre la vicepresidenta Delcy Rodríguez y el empresario español Víctor de Aldama, ahora preso. Desde Suiza, Pita ofrece su versión sobre el caso, del que se desvincula.
Es conocida ya la entronización de la empresa Railteco en las labores de mantenimiento de teleféricos y trenes en Venezuela, así como su espasmódica eficiencia. Pero poco o nada se sabe que detrás de su fulgurante ascenso está una maquinaria conformada por tres funcionarios del Ejército: Víctor Cruz, presidente de Ventel, Graciliano Ruiz, presidente del Metro de Caracas, y Pablo Peña Chaparro, gerente general de la novel compañía que firma y cobra más de lo que ejecuta
Hoy exhiben tímidos perfiles empresariales, pero en la investigación de la Fiscalía de Portugal sobre la caída del Banco Espírito Santo se detallan los movimientos de un antiguo lugarteniente de Hugo Chávez, el exministro Alcides Rondón Rivero y su abogado y asesor, Carlos Caripe Ruiz, quienes formaron parte de la red de funcionarios que apoyó el flujo de dinero venezolano al banco en apuros y, según el documento judicial, recibieron poco más de 800.000 dólares por los favores recibidos.
A un año de la renuncia de Tareck El Aissami como Ministro de Petróleo persiste el silencio sobre su paradero y sobre el desfalco ocurrido en Pdvsa entre 2019 y 2023.
Leer serieNi millonarios europeos ni magnates asiáticos. La mayor cantidad de clientes del Credit Suisse, segundo banco más grande de Suiza, son ciudadanos nacidos o que declararon vivir en Venezuela. Esta es una de las revelaciones de Suisse Secrets, investigación colaborativa coordinada por OCCRP y el diario alemán Süddeutsche Zeitung, trabajada por 163 periodistas de 48 medios aliados de todo el mundo, entre ellos Armando.info...
Las 10 notas más leídas en Armando.info este año reflejan una tendencia: el afloramiento de nuevos nombres, empresas y formas que canalizan -o esconden- capitales y negocios cercanos al poder...
¿Qué tienen en común los entretelones de la explotación ilegal de oro en Venezuela y la persecución por parte de la autodenominada Revolución Bolivariana a quienes se rebelan en su contra? La violación de todo el espectro de Derechos Humanos, desde el respeto al derecho a la vida y la libertad de pensamiento pasando por el derecho al debido proceso...
La Venezuela de 2022 fue todo un espejismo. Con la libre circulación del dólar por el territorio nacional llegó el auge de los bodegones, el pique de Ferraris y restaurantes a reventar, una riqueza absurda a un grado de separación de la pobreza que este año, como los últimos siete, empujó a cientos de miles de venezolanos a huir del país. Las diez notas más leídas de este año en Armando.info reflejan cómo el país se ha acomodado en la fragilidad...
Los estados venezolanos Bolívar y Amazonas eran casi, oficialmente, místicos. Su inmensidad parecía proteger no solo el macizo de tepuyes que constituyen las formaciones más antiguas del planeta sino las tremendas riquezas que yacen a su alrededor y sobre las cuales, de vez en cuando, llegaban noticias de explotaciones ilegales, contrabando y abusos...
La mayor investigación trasnacional realizada hasta ahora sobre el mundo de los territorios que sirven como paraísos fiscales tuvo fuerte resonancia en Venezuela...