La Fiscalía General de la República en campaña contra el tráfico de fauna silvestre en aeropuertos nacionales

AMPLIACIÓN: Los traficantes salvajes del cardenalito El Ministerio Público promete investigar los movimientos de las mafias que comercian con especies del país.
Abigail
Rodríguez, director de Defensa Integral del Ambiente y Delito Ambiental del
Ministerio Público, anunció hace una semana en una reunión con representantes de
distintos cuerpos de seguridad del Estado, en el salón Venezuela del Aeropuerto
Internacional Simón Bolívar, que quiere evitar la extracción de la fauna
silvestre mediante una campaña. Una de las especies en las cuales harán énfasis
es el cardenalito (Carduelis ucullata, según su nombre científico), pues es una
de las más buscadas por mafias. “Se colocarán afiches, pendones, dípticos y un
listado con las especies de la fauna silvestre en peligro de extinción, los
cuales deberán estar exhibidos en lugares de uso público, con la finalidad de
que los usuarios conozcan sobre el tema”, informó una nota de prensa de la
Fiscalía General de la República.
En
la campaña participan el Ministerio del Ambiente; el Servicio Nacional de
Administración Tributaria; la Guardia Nacional; el Cuerpo de Investigaciones
Científicas, Penales y Criminalísticas; el Servicio Bolivariano de Inteligencia
Nacional; autoridades de Maiquetía y la Fiscalía General de la República.
Evalúan extenderla a los puertos y los puntos de control vial en un esfuerzo por
desmantelar las mafias que comercian con fauna silvestre.
Está
previsto profundizar en la revisión de los equipajes en los aeropuertos del
país. Uno de los casos más curiosos ocurrió el 17 de octubre de 2012. Ramón
García Molina –ciudadano español– cargó en un bolso con 85 aves (cardenalitos,
colibríes, turpiales, pericos, entre otros). Burló los controles de seguridad en
Maiquetía, voló hasta el Aeropuerto Internacional Barajas, en
Madrid, y
allí abandonó el equipaje al sentirse descubierto.
La
fiscal general de la República de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, escribió en un
artículo de opinión, publicado el pasado domingo en el diario Correo del
Orinoco, sobre la frecuencia con que ocurren episodios de comercio de fauna
silvestre. Refirió que en dos allanamientos, practicados el 14 y 15 de julio, en
Cabudare y Barquisimeto, estado Lara, se rescataron 109 especies que iban a
venderse en el exterior, entre ellas venados, loros, monos, báquiros, babas,
guacamayas y reptiles. En ninguno de los procedimientos se rescataron
cardenalitos, según la Fiscalía 23 de Ambiente del
estado.
Los
traficantes de cardenalitos son especializados. “Raras veces son atrapados. La
última captura en Lara fue la de un brasileño con las aves en carretera, luego
no se han practicado otras en el estado desde entonces”, explicó una fuente de
la Fiscalía 23.
Quinta Crespo
La
venta de aves, especialmente silvestres y exóticas, es uno de los negocios en el
mercado de Quinta Crespo, localizado al oeste de Caracas. Aunque no está
exhibido, el cardenalito es una de las especies que se vende en el
sitio.
“Si
lo pides con anticipación, te lo traen”, dice un comerciante de Quinta Crespo de
frutas (ubicado cerca de uno de los antiguos puestos de ventas de aves), al
preguntarle sobre las posibilidades de conseguir la
especie.
El
comercio de avifauna es casi una tradición en el mercado. Pese a los operativos
de Guardería Ambiental en el lugar, los comerciantes no solían intimidarse con
facilidad. Pero el Ministerio Público prohibió el 20 de julio el comercio de
aves en el mercado. También fue sancionada Maritza Margarita Mora con ocho meses
de trabajo comunitario por vender 14 aves silvestres.