El mercader bielorruso

Desde 2007 el gobierno venezolano ha tenido entre sus socios predilectos a Bielorrusia al momento de crear empresas mixtas. En este proceso, el Estado bielorruso impuso como socio e interlocutor de la parte venezolana a un cuestionado empresario privado, Viktor Shevtsov, señalado desde hace años por autoridades de Estados Unidos como lavador de dinero y perro de la guerra. Sus negocios en el país van desde la constitución de compañías de portafolio hasta grandes proyectos de construcción. Y, según recientes trascendidos, lo van a llevar a enfrentar, bajo cargos de fraude, a la oscura justicia de su país. ¿Cómo llegó Venezuela a tener un socio así?
Viktor Shevtsov (Yuri Shevtsov) es un nombre
frecuente en ruso. Lo llevan un famoso pianista, un actor –que participó en 1966
en la película La tierra de los
padres-, un escritor, así como cualquier ciudadano común. En esta historia,
sin embargo, identifica a un importante empresario bielorruso que figura en
juntas directivas de empresas constituidas con el gobierno venezolano y en
algunas de las alianzas establecidas para la construcción de viviendas en
Venezuela. Sus habilidades en los negocios desde 1994 –año en el que Aleksandr
Lukashenko asumió la presidencia de Bielorrusia y en el que Shevtsov inicia su
vida como emprendedor- lo llevaron a ser catalogado en 2010 por el website ej.by
como el número ocho entre los empresarios más influyentes de Bielorrusia, con
participaciones en empresas como Trustbank, Belzarubezhstroi, BME-Export, FLLC
Belpars, Maz-Man y BME-Diesel. Sus negocios se extendieron a Irán, Libia e
Irak.
Pero, según distintas versiones, esas
habilidades con frecuencia exceden lo estrictamente legal. De hecho, ya en 2004
Trustbank fue acusado por
Estados Unidos como lavador de dinero negro, lo que le ganó una propuesta de
imposición de medidas especiales en contra de la entidad financiera. Investigado
por una Unidad Especial del Departamento del Tesoro, que actuaba bajo el amparo
de la llamada Ley Patriota, el banco, entonces conocido como Infobank, se vio
obligado a remitir una serie de documentos en su defensa sin conseguir descargos
de las acusaciones que sobre la institución se vierten. La alerta y las
investigaciones contra el Trustbank, que actualmente es socio del gobierno
venezolano, se mantienen.
Los señalamientos contra Shevtsov también
incluyeron entonces la venta ilegal de armas a Irak. Cercano al poder, mantiene
varios negocios en Venezuela, donde se ha convertido en uno de los principales
beneficiarios de la cooperación entre Minsk y Caracas. Y nunca lo ocultó.
Apareció desde 2007 en notas de prensa junto con personalidades como los
exministros de Vivienda y Hábitat y exvicepresidentes de Venezuela, Ramón
Carrizalez (actual gobernador del estado Apure) y Diosdado Cabello (actual
Diputado a la Asamblea Nacional), así como con el ministro del Poder Popular
para la Defensa, Carlos Mata Figueroa, y el gobernador del estado Aragua, Rafael
Isea. Ocasionalmente también lo acompañaron figuras oficiales de su país como el
viceministro de Construcción, Anatoly Nichkasov; el asesor del presidente de
Bielorrusia para Encargos Especiales, Viktor Sheiman; y el embajador de
Bielorrusia en Venezuela, Valentín Gurinovich.
Así, tras un proceso de reuniones y
acuerdos, como director de la junta supervisora y director de desarrollo del
holding Empresa Sociedad Anónima Cerrada Trustbank, logró participación en la
Empresa Mixta para la Producción de Insumos para la Construcción, pieza clave de
la Gran Misión Vivienda, y la Empresa Mixta Comercializadora de Productos
bielorrusa-venezolana. En la primera, a través de la empresa de construcción
Belzarubezhstroi en la que el Trustbank es accionista y, en la segunda,
directamente con el Trustbank.
Ahora, en un nuevo giro de esta historia de
audacia y pocos escrúpulos, las actividades de Shevtsov en Venezuela también
comenzaron a levantar sospechas. Algunos medios de comunicación en Bielorrusia
como telegraf.by y charter97.org indican que Shevtsov fue arrestado en noviembre
luego de haber sido denunciado por fraude a partir de las actividades de
Belzarubezhstroi en Venezuela. La información, obtenida a través de fuentes no
identificadas por los medios, refiere que los bielorrusos fueron encontrados por
sus socios venezolanos mientras intentaban robar dos toneladas de barras de
reforzamiento para la construcción. Aseguran también que ni las autoridades en
Minsk ni el Trustbank se han pronunciado en público.
Amistades peligrosas
Antes de Venezuela, los negocios de Shevtsov
habían alcanzado otros países como Irak, Irán y Libia. A través de Belpars, se
había relacionado con la empresa iraní Kayson, que también tuvo asignación de
contratos en Venezuela: en 2006 se le había encargado un proyecto para construir
10 mil viviendas en un período de 36 meses en los estados Monagas, Portuguesa,
Cojedes y Guárico. El presidente de Kayson, Reza Ansari, señaló cuatro años
después, en 2010, en declaraciones recogidas por la Belarusian Telegraph Agency,
que Bielorrusia es uno de los mejores mercados para la compañía iraní, aunque,
precisó, no era su único destino prometido: “Por ejemplo, en Venezuela tenemos
mucho más trabajo que en Bielorrusia, pero ahí actuamos como contratistas”.
Sin embargo, fue el paso de Shevtsov por
Irak el que lo llevó a ser investigado junto a sus empresas. El 24 de agosto de
2004, la Red de Lucha contra Delitos Financieros (Financial Crimes Enforcement
Network – Fincen), organismo del Departamento del Tesoro de Estados Unidos,
publicó una propuesta de reglamento para imponer medidas especiales contra
Infobank por la preocupación que generaba, como entidad financiera vinculada con
el lavado de dinero, a partir de la sección 311 de la Ley Patriota. Ya para ese
entonces , Viktor Shevtsov tenía una participación importante en el Infobank
–Trustbank desde el 21 de enero de 2005-, sociedad en la que actualmente se
mantiene como directivo.
Un reporte de un asesor especial, entregado
a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos sobre la situación
en Irak en 2004 y publicado por el despacho, menciona la participación de
Infobank en ese país, al revelar la obtención de acciones en empresas petroleras
iraquíes por parte de personajes de Rusia, Ucrania y Bielorrusia, a cambio de
una contribución especial con la seguridad del régimen baasista de Saddam
Hussein. Infobank ya había ayudado a financiar para ese entonces acuerdos
económicos de Bielorrusia con Irak.
Por su parte, BME (Belmetalnergo), empresa
que tenía entre sus accionistas a la entidad financiera, estuvo involucrada con
la dotación de piezas de fundición y maquinaria para tanques T-72 y para
modernizar misiles aéreos de defensa y sistemas de radares, con lo que Shetshov
se vinculó de manera directa al tráfico de armas: “BME tenía contratos
multimillonarios con Irak y trabajaba cerca de Infobank para financiar el
intercambio ilícito. Shevtsov organizaba, por cuenta propia, viajes de
aerolíneas bielorrusas desde Minsk a Bagdad. Estos vuelos transportaban a
expertos y a directores de compañías bielorrusas conectadas con Irak, así como
equipamiento militar y técnico, destinado a los ministerios iraquíes”.
El informe divulgado por la CIA también
relata que el gobierno bielorruso llegó a recibir alrededor de 114 millones de
dólares en pagos desde Irak. A partir de documentos obtenidos por su oficina, y
del testimonio de un detenido, se conoció que el elemento crucial en el
intercambio ilícito entre Bielorrusia e Irak fue Infobank. Un alto ejecutivo de
la Corporación de Industrialización Militar (MIC) había estimado que el banco
tenía un total de siete millones de dólares en sus cuentas, antes de la invasión
a Irak (Operation Iraqi Freedom) y que también financiaba el mercado ilícito
militar entre Irak y Yugoimport-FDSP de Serbia.
En el banquillo
Después de la alerta emitida por Estados
Unidos contra Infobank en 2004, la entidad financiera cambió su nombre en 2005 a
Trustbank por decisión de la junta de accionistas. El camuflaje de poco sirvió,
al menos, en lo que respecta a la postura de las autoridades estadounidenses. La
alerta del Departamento del Tesoro de Estados Unidos contra Infobank–Trustbank
continúa vigente. A través del teléfono, una fuente del Departamento del Tesoro
asegura, parca: “El caso sigue abierto y la resolución está pendiente”.
De los siete procesos que se abrieron en
2004 a entidades financieras bajo la sección 311 por lavado de dinero con la
propuesta de aplicación de medidas, el del Trustbank es el único que no cuenta
con una resolución definitiva. De adoptarse, la medida que se sugiere aplicar a
la entidad bielorrusa es la prohibición de abrir o mantener correspondencia o
pagos a través de cuentas, lo que de hecho le cerraría las puertas de entrada al
mercado financiero estadounidense.
La ya citada Fincen consideraba en 2004 que
Infobank –el futuro Trustbank- estaba bien posicionado para coordinar
actividades ilícitas usando a su subsidiaria Belmetalnergo y una red de
entidades, de modo que podía lavar la procedencia de esas actividades a través
de las operaciones bancarias, limpiando fondos del régimen de Saddam Hussein;
además de vender equipos militares y armas a una jurisdicción embargada por
Naciones Unidas. “Infobank lavaba fondos de manera ilegal, pagados al régimen
anterior, para obtener contratos para comprar petróleo Iraquí violando las
sanciones de Naciones Unidas y los programas”.
Las actividades del banco, en el período que
transcurrió entre la Operación Tormenta del Desierto y la invasión definitiva a
Irak, durante el cual el régimen de Saddam Hussein estuvo constreñido por
sanciones internacionales y un embargo peculiar regulado por Naciones Unidas
mediante el Programa Petróleo por Alimentos, incluyeron el ocultamiento de
activos de personeros iraquíes en cuentas a nombre de empleados. “Estas cuentas
tenían fondos acumulados a través del retorno de los fondos de contratos de
importación por medio del UN OFF Program”, indica el informe de la CIA. También,
el dinero obtenido por los cargos ilegales y contratos inflados, regresaba al
gobierno iraquí violando las condiciones del embargo internacional, o era usado
para la compra de armas o para financiar el entrenamiento militar a través de
Infobank y Belmetalnergo.
Tampoco contribuyeron a la reputación de
Infobank la opacidad del sistema bancario bielorruso – donde el presidente
Lukashenko, “en la práctica, mantiene una influencia significativa en las
operaciones bancarias centrales y comerciales del país”, según Fincen-, y la
compra en 2001 del 35% de sus acciones por parte del Libyan Arab Foreign Bank
(LAFB), el fondo de inversiones de Muamar Gadaffi que formalmente figuraba como
propiedad del Banco Central de Libia. Por último, una nota de color: Viktor
Shevtsov fue presidente de la Sociedad de Amistad Bielorrusa-Iraquí.
Frente a las acusaciones y antes de cambiar
su nombre, Infobank, a través del bufete de abogados Chadbourne & Parke en
Nueva York, envió una carta con una serie de documentos en su defensa al
Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Intentaba frenar las sanciones que se
le amenazaban. Su principal alegato resaltaba que “Infobank es un banco, no una
firma de comercio o una firma de importación-exportación. Infobank nunca se ha
comprometido en la venta de equipo militar y armas”, y que “no hay evidencia de
que Infobank está siendo usada por Belmetalnergo o cualquier otro cliente para
facilitar la promoción de lavado de dinero. Los alegatos del Fincen son
históricos y están relacionados únicamente con un cliente”, manifestando la
disposición de terminar la relación con
este.
Desembarco en Venezuela
Quizás, en compensación para esos reveses,
desde 2007 Venezuela se convirtió en terreno fértil para los negocios de
Shevtsov. Ese año, el presidente bielorruso Aleksandr Lukashenko recibió la
Orden Libertador –máxima distinción por servicios a Venezuela-. Con el gesto, la
visita también recibió una propuesta para un acuerdo de constitución de seis
empresas mixtas: Petrolera BieloVenezolana, Ven-Belaz Camiones, MazVen,
Veneminsk Tractores, la Empresa Mixta para la Producción de Insumos para la
Construcción y la Empresa Mixta Comercializadora de Productos
bielorrusa-venezolana. En todas, la inversión venezolana osciló entre 51% y 60%
de un capital de 965 mil dólares, según lo que consta en registros.
La primera en crearse fue, entre noviembre y
diciembre de 2007, la Empresa Mixta para la Producción de Insumos para la
Construcción (con un capital inicial de 100 mil dólares, entonces 215 mil
bolívares fuertes), en la que Viktor Shevtsov fue designado vicepresidente para
el período 2007-2009. Lo sucedería el 30 de mayo de 2011 la venezolana María
Auxiliadora Bracamonte, de acuerdo con la Gaceta Oficial 39688 del 3 de junio de
2011. La nueva compañía quedó inscrita en el Registro Mercantil V de Caracas
bajo el número 63, tomo 1730ª, con el objeto de “producción de insumos para la
construcción, maquinarias y equipos de construcción y suministro de tecnología.
Además de la asistencia técnica, asesoramiento y capacitación en las áreas de
producción de insumos y estructura para la construcción”. Fue el resultado de la
alianza entre la empresa a cargo del Estado venezolano, Vialidad y
Construcciones Sucre, S.A., y la bielorrusa Belzarubezhstroi, S.A. (BZS S.A.).
El propio Trustbank, entre tanto, en
noviembre de 2010, se relacionó con la empresa venezolana Suministros
Venezolanos Industriales (Suvinca) para constituir, con un tercer socio, la
Empresa Mixta Comercializadora de Productos bielorrusa-venezolana (Venbelcom)
con un capital de 260 mil bolívares fuertes (alrededor de 100 mil dólares al
cambio de entonces), a fin de “ejecutar todas las operaciones de comercio
exterior relacionadas con la importación, exportación, representación,
intercambio, distribución, comercialización de productos” entre Bielorrusia y
Venezuela.
Todavía así, son los contratos para
Belzarubezhstroi, firma en la que Shevtsov tiene participación como presidente
de la junta directiva, la mayor y más documentada fuente de negocios en
Venezuela para el empresario bielorruso. La compañía fue creada meses antes de
la constitución de la empresa mixta en Venezuela, el 31 de mayo de 2007, y
registrada ante el Registro Estatal Universal de las personas jurídicas de
Bielorrusia bajo el N°190835552. Fue el resultado de una asociación entre la
Sociedad de la Zona Libre de Responsabilidad Limitada “Almando” de los Emiratos
Árabes Unidos; el cuestionado JSV Trustbank, la Sociedad Anónima “Trust de
construcción N°8” y Bandera Roja del Trabajo Sociedad Anónima “Gomelpromstroy”
de la República de Belarús, según indica la firma en su página oficial.
Allí resaltan proyectos ejecutados en su
mayoría en Venezuela: 13 bajo la categoría construcción, mantenimiento y
explotación de las obras industriales, nueve clasificados como construcción,
mantenimiento y explotación de las unidades agrarias, y uno para el desarrollo
de obras civiles que corresponden a las construcciones de viviendas en el sector
Guasimal y en la Base Áerea El Libertador en el estado Aragua. Este último
desarrollo, promovido en medios de comunicación como emblema de la cooperación
binacional, se propone construir cinco mil viviendas. Nada más, según la valla
que acompaña la obra, tenía un valor para el desarrollo de su primera etapa (2
mil 160 unidades habitacionales) de Bs. 297 millones 614 mil 622 con 90
céntimos, sin impuestos.
Posteriormente, para el mismo proyecto, en
mayo de 2008 fue aprobado y publicado en las Gacetas Oficiales 38.936 y 38.939
un crédito adicional por 118 millones 967 mil 476 bolívares fuertes con 35
céntimos (55 millones 333 mil 709 dólares al cambio de entonces) para “iniciar
el proceso de negociaciones amigables con los propietarios de varios lotes de
terrenos a expropiar, así como también llevar a cabo la rehabilitación de
algunas viviendas ya construidas, en el sector Guasimal, Municipio Girardot del
estado Aragua”.
Los anuncios oficiales apuntaban a 2011 como
el año en el que estarían las viviendas listas, que contribuirían con la
reubicación de familias de refugios a viviendas dignas a través de la Gran
Misión Vivienda Venezuela. Hasta ahora promesas. Las imágenes evidencian
retrasos, además de la paralización y militarización reportada por los
directivos de la empresa a El Aragüeño en mayo pasado por conflicto entre los
obreros. Entonces, el ministro para la Vivienda y Hábitat, Ricardo Molina,
indicó que el urbanismo estaba construido en 38% y estimó que a finales de
noviembre estaría listo. A la fecha la obra se encuentra inconclusa.
Pero ahora, tan incierta como la fecha definitiva de conclusión de la obra, aparece la situación personal del mercader bielorruso, hombre de poder y aliado de gente de poder, tanto en su país de origen como en Venezuela.