Así mutan los negocios de Saab y Pulido para burlar las sanciones
Como virus en un entorno hostil, la red de empresas que los dos colombianos crearon para importar alimentos y productos de primera necesidad para el programa CLAP de Nicolás Maduro, cambia de aspecto y se adapta a la presión de las sanciones estadounidenses. Nuevas marcas y empresas que aparecen en los combos que reciben los hogares venezolanos pertenecen en realidad al mismo entramado. Es el caso de 4PL, una empresa que opera desde Cartagena pero que, a pesar de su súbita aparición, ya estaba en la mira de los anticuerpos de los organismos internacionales contra la corrupción.
Nuevos
productos, viejos conocidos.
Algunas
de las marcas de alimentos que por estos días debutan en los combos que reparte
el Gobierno venezolano a través del programa de los Comité Locales de
Abastecimiento y Producción (CLAP) conducen, sin embargo, a la interminable red
de empresas de ocasión creada por Alex Saab Morán y Álvaro Pulido Vargas, los
empresarios colombianos que desde hace años acaparan buena parte de las
importaciones de suministros para ese programa gubernamental.
Saab
y Pulido fueron sancionados por ese rol en julio pasado por el Departamento
del Tesoro estadounidense, y acusados casi en simultáneo por un tribunal de
Florida de lavado de dinero en sus negocios con el chavismo.
Desde
2016, año en que Nicolás Maduro oficializó la creación del plan estatal, Saab y
Pulido lograron millonarios contratos para suministrar los alimentos con una
sociedad registrada en Hong Kong. La empresa llamada Group Grand
Limited compraba
la mercancía en México para luego despacharla a Venezuela. Fue el comienzo de
una operación que ha dado la vuelta al mundo y en la que también han usado compañías inscritas en los
lejanos Emiratos Árabes y Turquía,
justo cuando Maduro estrechaba la relación política y económica con el
presidente turco, Recep Tayip Erdogan.
Pero
ni las investigaciones de la administración de Donald Trump o las que
autoridades colombianas y mexicanas iniciaron el año pasado contra la dupla
colombiana parecen desalentar su participación en la venta de alimentos para el
Gobierno de Maduro. Por el contrario: bajo la presión de las sanciones, el
esquema de importaciones consigue nuevas formas para
camuflarse.
Por
ejemplo: a los hogares más pobres en Venezuela llegan ahora las cajas CLAP con
empaques de lentejas y caraotas negras de una marca desconocida, Renaciente,
procesadas por 4PL Industrial SAS, una compañía colombiana del portafolio de
Saab y Pulido
Aunque
el nombre de la empresa se refiere a “cuatro niveles en procesos logísticos”,
bien pudiera interpretarse como una imagen de las cuatro piezas que encaja para
conformar un negocio en el que, además de Saab y Pulido, participan otros dos
empresarios colombianos: Carlos
Lizcano Manrique, operador de ambos y propietario en Venezuela de
Salva Foods 2015 - responsable de las Tiendas CLAP, y
Jorge Andrés Saavedra Bedoya, el hombre detrás de 4PL Industrial
SAS.
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Sobre la estela del negocio
Jorge
Andrés Saavedra Bedoya es un abogado de 36 años que se desempeña como gerente y
representante legal de 4PL Industrial SAS. Tanto él como la compañía habían
pasado inadvertidos en la maraña de sociedades relacionadas a los negocios de
Saab y Pulido, pero las conexiones han terminado de aflorar. Las autoridades
colombianas tuvieron los primeros indicios el año pasado: incluyeron a 4PL
Industrial en un dossier de una veintena de empresas relacionadas a las
operaciones de Alex Saab en ese país.
Casi
al mismo tiempo, la unidad de inteligencia financiera mexicana detectó
transacciones entre 4PL Industrial y Rice & Beans y Grupo Brandon, dos de
las proveedoras de granos y leche
en polvo de pobrísima calidad usadas
en México por el dúo de empresarios colombianos.
El
9 de noviembre de 2018 Jorge Saavedra Bedoya se dejó ver junto a Carlos Lizcano
Manrique en la firma de un contrato con el Gobierno venezolano. Lizcano
Manrique, en representación de Salva Foods, la propietaria de las privatizadas
Tiendas CLAP, acordó con el ministro de Transporte, Hipólito Abreu, la cesión en
favor de Salva Foods del manejo de buques pertenecientes a la estatal náutica
Venavega para la importación de las cajas CLAP desde México.
“Es
una alianza importante que se realiza desde el Ministerio del Poder Popular para
el Transporte para el beneficio del pueblo y avanzar en la Venezuela potencia”,
expresó el ministro Abreu según una nota de prensa. El texto explicaba que el
convenio entre el Gobierno y Salva Foods atendía a las “políticas de transporte
del plan de recuperación, crecimiento y prosperidad económica promovido por el
presidente Nicolás Maduro”.
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En
la foto de la firma se ve a Jorge Saavedra Bedoya y Carlos Lizcano Manrique con
las autoridades venezolanas, todos escoltados por los retratos de Simón Bolívar,
Hugo Chávez y Nicolás Maduro. Apenas dos días antes, Jorge Saavedra Bedoya había
registrado en el Reino Unido la compañía 3S Commodities Trader
Ltd.
La
alianza y la foto se concretaron pocos días después de que la Procuraduría
General de México hiciera pública una investigación contra la red de empresas de
Alex Saab y Álvaro Pulido tras detectar sobreprecios y exportación de productos
de mala calidad hacia Venezuela, entre otras irregularidades. “A lo largo de la
investigación se detectó la presencia de varios operadores como el señor Alex N,
aparentemente relacionado con autoridades del Gobierno de aquel país, así como
Álvaro N, Emmanuel N, Santiago N y Andrés N, quienes con el propósito de obtener
productos alimentarios que deben suministrar al Gobierno venezolano acuden a
diversos países, entre ellos México, para contactar con otras empresas”, informó
entonces Alonso Lira, subprocurador especializado en la investigación de
delincuencia organizada por parte de ese organismo.
Aquella
denuncia pública no parece haber sido una advertencia o impedimento para Jorge
Saavedra Bedoya; tal vez, de hecho, funcionó como un incentivo. Menos de un mes
después apareció junto a Carlos Lizcano Manrique en ese acuerdo con el ministro
de Transporte venezolano, como prueba de que la participación de los empresarios
colombianos estaba lejos de detenerse y seguía contando, más bien, con el aval
del Gobierno de Maduro. También, días después del acuerdo, uno de los buques de
Venavega salió en busca de alimentos desde el puerto de La Guaira al de
Veracruz, terminal mexicano desde el que han salido millones de cajas CLAP desde
2016 para el programa bandera del chavismo.
Aunque
nunca se explicó la presencia de Jorge Saavedra Bedoya en aquel convenio, cifras
de autoridades colombianas muestran que previamente, entre enero y mayo del año
pasado, cuando el Gobierno apuró las compras de alimentos antes de la
cuestionada elección presidencial del 20 de mayo de 2018 en la que Maduro
terminaría reeligiéndose, 4PL Industrial envió desde Cartagena hasta Venezuela
alrededor de 123 toneladas de alimentos para los CLAP. Fuentes conocedoras del
negocio aseguran que 4PL Industrial sigue a cargo de operaciones logísticas
desde la zona franca del puerto de Cartagena, en Colombia, y hasta empaqueta
algunos de los productos a granel que los empresarios colombianos compran en
México como el caso de las lentejas y caraotas negras de la marca
Renaciente.
La
participación de la empresa en el negocio detrás del programa estatal venezolano
se mantiene. No hace mucho se han visto las lentejas y caraotas negras de la
marca Renaciente que, aunque se compran al granel en México, las envasa 4PL
Industrial en Colombia.
Reportes
de la base de datos de comercio internacional Panjiva, cedidos a
Armando.info por la Organización No Gubernamental C4ADS, dedicada a
investigaciones con fuentes abiertas, revelan que durante 2017 la compañía 4PL
Industrial compró mercancía en México a Rice & Beans y Almacenes Vaca por un
valor de casi 7 millones de dólares. Los productos coinciden con los incluidos
en las cajas CLAP como salsa de tomate y mayonesa, además de arroz, pasta, atún
enlatado y los granos. Los envíos salieron inicialmente a Cartagena y desde allí
para puertos venezolanos. Además de 4PL Industrial S.A.S de Colombia, la
operación involucró a una sociedad homóloga panameña creada en 2017.
Las
cifras de la secretaría de Comercio Exterior de México reflejan también que 2017
los despachos de leche en polvo, frijol negro y arroz, productos incluidos en
los combos CLAP, fueron frecuentes hacia Colombia.
Ni
desde 4PL Industrial, ni Jorge Saavedra Bedoya. atendieron las solicitudes de
entrevistas para este reportaje.
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Para
Jorge Saavedra Bedoya el tema logístico y la zona franca de Cartagena son más
que familiares. Saavedra Bedoya fue director de operaciones de ese terminal
portuario y en sus declaraciones siempre destacó las ventajas operativas y
tributarias de esa zona franca.
La
empresa 4PL Industrial, por su parte, se define como un operador capaz de
atender las “necesidades logísticas para todo tipo de industria y que también
realiza “procesos de maquila con los más altos estándares de calidad” con
operaciones en Perú, Panamá, Brasil, México, Venezuela, Guatemala, República
Dominicana y Turquía.
Por
si fuera poco, el año pasado una empresa denominada 4PL Logistics Fze,
registrada en Emiratos Árabes Unidos también compró leche en polvo a la mexicana
Rice & Beans, el mismo proveedor al que acudió 4PL Industrial y los
empresarios Alex Saab y Álvaro Pulido. De acuerdo, a los registros de Panjiva,
esa mercancía salió de México hacia Turquía y estaba valorada en poco más
de 2 millónes de dólares. Fuentes consultadas aseguran que el
producto fue despachado finalmente hacia Venezuela.
Para
esta entrega no se pudo verificar la vinculación de la 4PL inscrita en Emiratos
Árabes Unidos con la colombiana. Lo que sí está comprobado es que huyendo de la
lupa de los Estados Unidos y la justicia de otras jurisdicciones, Alex Saab y
Álvaro Pulido movieron el año pasado buena parte de su red para el negocio de
los CLAP hacia los Emiratos Árabes Unidos con firmas como Asasi Food Fze
-incluida en la lista de sanciones del Departamento del Tesoro de julio pasado-
Mezedes Holding Ltd, que controla la mayoría accionaria de la venezolana Salva
Foods 2015 –la propietaria de las Tiendas Clap- y la homónima Salva Foods Fze,
entre otras.
La
semana pasada la policía financiera italiana anunció la congelación de bienes
por casi siete millones de euros, entre un apartamento y otros activos, en una
investigación por posible lavado de dinero contra el propio Alex Saab, pero que
también involucra a su esposa, Camilla Fabri, y a uno de sus hermanos, Luis
Alberto Saab Morán, agregado a las sanciones del Departamento del Tesoro en
septiembre pasado. Pero ante este asedio, el empresario no para de sumar piezas
a su vasta red empresarial de modo de sostener los millonarios negocios con el
Gobierno de Maduro.
Este es un trabajo investigado y publicado en simultáneo por Armando.info y el Excélsior de México.