Las apuestas arregladas para llevarse los dólares baratos de Venezuela

Sin utilizar sus nombres directamente los colombianos Álvaro Pulido y Alex Saab se las ingeniaron para llevarse una buena tajada de los dólares preferenciales repartidos por el régimen de Nicolás Maduro en 2014 a través del denominado Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad). Gracias a cuatro sociedades registradas en Hong Kong hicieron de vendedores de mercancía para varias de las compañías previamente adjudicadas en las subastas, lo que dejó en sus cuentas bancarias de Panamá unos 120 millones de dólares. Todo antes de convertirse en los grandes proveedores de los alimentos subsidiados para el programa estatal de los CLAP
La
noche del 14 de abril de 2013 se descorcharon botellas de champaña en una de las
suites del Hotel Marriott de Caracas. Pese al aumento de la tensión por la
estrecha y dudosa victoria electoral de Nicolás Maduro sobre Henrique Capriles,
en la habitación de Álvaro Pulido Vargas, el socio del también colombiano Alex
Saab Morán, se celebró largamente. Quizás presagiaban los negocios que llegarían
con el sucesor de Hugo Chávez reafirmado en la silla
presidencial.
Aunque
el desembarco en Venezuela de la dupla colombiana ocurrió un par de años antes
con Fondo Global de Construcción, un holding con figura jurídica en varios
países desde Colombia hasta la isla mediterránea de Malta, y a la postre
investigado por la Fiscalía ecuatoriana, lo mejor estaba por llegar durante el
mandato de Maduro. Un año después de su polémica elección y cuando la economía
venezolana mostraba los signos iniciales de una contracción que derivó en
desplome, los empresarios idearon la fórmula para sacarle provecho a los dólares
preferenciales repartidos en uno de los primeros mecanismos de asignación de
divisas ensayado por Maduro en el control de cambio heredado desde los tiempos
de Chávez en un intento por corregir la crónica distorsión cambiaria que
perseguía a la economía.
Se
trató del Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad),
habilitado durante el propio año 2013 y que en 2014 quedó en manos del Centro
Nacional de Comercio Exterior (Cencoex), oficina que a su vez suplantó a la
cuestionada Comisión de Administración de Divisas (Cadivi), acusada del desvío
de miles de millones de dólares por los propios funcionarios chavistas.
Por
la ventana del Sicad se ofertaba a compañías privadas 220 millones de dólares
cada semana a un tipo de cambio mayor al oficial, establecido entonces en 6,30
bolívares por dólar, como alternativa para conseguir divisas con las que
importar mercancía. Las subastas se clasificaban por sectores económicos y las
empresas presentaban a través de bancos públicos las órdenes de compra
estableciendo el precio al que estuvieran dispuestos a pagar los dólares. En la
práctica, esa cotización se estableció en 11 bolívares por dólar y nunca quedó
claro el criterio del Cencoex para las aprobaciones.
Documentos
obtenidos para este reportaje confirman que varias sociedades de la extensa
trama empresarial creada entre Alex Saab y Álvaro Pulido terminaron siendo las
grandes ganadoras de esas adjudicaciones de divisas. Ni sus nombres, ni los de
sus empresas aparecen directamente en los resultados de las subastas divulgados
por el Cencoex, pero los papeles confirman que terminaron quedándose con
millones de dólares al asegurarse que serían los proveedores de compañías que sí
resultaron adjudicadas en cada subasta entre mayo y agosto de
2014.
En
la subasta 19, por ejemplo, convocada el 18 de julio, a Inversiones Vida, del
estado Nueva Esparta, le fueron adjudicados 2 millones de dólares que terminaron
en la cuenta bancaria en Panamá de China Ideal Corporation Limited, una sociedad
registrada en Hong Kong. Semanas después, en la subasta 23, convocada el 22 de
agosto, resultó favorecida Akron Gomas de Venezuela con 5 millones 500 mil
dólares que cayeron en la cuenta bancaria, también en Panamá, de Good Central
(Hong Kong) Limited, registrada en esa jurisdicción
asiática.
Las
dos sociedades de Hong Kong que fungieron como las vendedoras de la mercancía
están ligadas a Álvaro Pulido. China Ideal Corporation Limited tuvo como
director a David Nicolás Rubio González, mientras que el apoderado de Good
Central (Hong Kong) Limited fue Emmanuel Enrique Rubio González. Ambos son hijos
de Álvaro Pulido Vargas, cuya identidad original es
Germán Enrique Rubio Salas y que desechó en Colombia para desligarse de una
acusación de narcotráfico.
La dirección de contacto que aparece en el registro de las dos sociedades
conduce al piso 14 de la Torre La Primera, en la urbanización de El Rosal, al
este de Caracas.
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Afortunados con el chavismo
Que
familiares o empleados de confianza figuren en los papeles de las sociedades offshore que manejan Álvaro Pulido o
Alex Saab para sus negocios con el chavismo es una
constante.
Emmanuel
Enrique Rubio González apareció tiempo después en Group Grand Limited, otra
sociedad registrada inicialmente en Hong Kong y luego en México
con la que los empresarios colombianos se convirtieron a partir de 2016 en los
principales importadores de alimentos para el programa estatal de los Comité
Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) oficializado por Maduro en marzo
de ese año y por el cual varios países investigan a la dupla colombiana al
sospechar prácticas corruptas y lavado de dinero. Emmanuel Rubio también destaca
en Global Foods
Trading, firma panameña con la que revendieron con sobreprecios al Gobierno de
Maduro alimentos a granel
como maíz amarillo o trigo en 2015 gracias a varios contratos firmados con la
omnipresente Corporación Venezolana de Comercio Exterior (Corpovex).

La llegada de Nicolás Maduro al poder ha significado millonarios negocios para los empresarios colombianos que desembarcaron en Venezuela en 2011 con la cuestionada Fondo Global de Construcción
Pero
el aprovechamiento de los dólares preferenciales repartidos en las subastas del
Sicad fue una operación más amplia que involucró, al menos, otras dos sociedades
de Hong Kong y que pudo suponer ingresos por alrededor de 120 millones de
dólares para la trama de Álvaro Pulido sin que el entonces presidente del
Cencoex, Alejandro Fleming, reparara en ello. Que Carlos Malpica Flores, sobrino
de la primera dama, Cilia Flores, fuera desde finales de 2013 el Tesorero de la
nación fue decisivo en la suerte del empresario colombiano, de acuerdo a fuentes
que conocieron el negocio.
En
febrero de 2014 el propio Nicolás Maduro había advertido que “detectaron
irregularidades” en el funcionamiento del Sicad. “Gente rara ahí que está
moviendo para perforar el sistema Sicad y robar a la República porque esos son
dólares de la República, estaban cobrándole a la gente, lo detectamos: 4, 5
bolívares por dólar, las mafias que penetran todo, han sido detectadas a tiempo
en esta oportunidad”.
Pero esa alerta no cambió los planes de Álvaro Pulido.
En
la subasta 12, convocada por el Cencoex el 13 de mayo de 2014, resultaron
beneficiadas dos empresas: Gasproval Servicios Técnicos, con 7 millones 950 mil
dólares, y ELM Import con 5 millones 988 mil dólares optaron también por
comprarle la mercancía, cables de cobre, la primera, y mortero la segunda, a
Good Central (Hong Kong) Limited.
En
todos los casos, las empresas adjudicadas acompañaban la orden de compra de las
dividas con la factura proforma del proveedor y la instrucción al Banco de
Venezuela para girarle las divisas a su favor.

Álvaro Pulido Vargas, socio de Alex Saab en varios negocios, se aseguró el control de buena parte de los dólares preferenciales repartidos en las subastas del Sicad a través de una red de sociedades registradas en Hong Kong.
ELM
Import es una vieja conocida en los negocios de Álvaro Pulido y Alex Saab, hasta
el punto de que salió a relucir en la investigación que la
Fiscalía ecuatoriana abrió en su momento contra Fondo Global de
Construcción
-conocida en ese país como Foglocons- al sospechar que el negocio para la
construcción de casas prefabricadas en Venezuela, fue sencillamente una
operación para obtener dólares preferenciales a través del sistema de pagos de
compensación creado por Hugo Chávez en su momento con Ecuador, conocido como el
Sucre.
“Foglocons
vendió 159,9 millones de dólares en productos prefabricados a ELM Import S.A de
Venezuela. Sin embargo, registró pagos por 200.000 dólares a sus proveedores por
estos materiales”, sostiene una nota de prensa de la Fiscalía ecuatoriana con
fecha del 7 de octubre de 2015.
La
justicia ecuatoriana terminó eximiendo a Fondo Global de Construcción de los
delitos que se le acusaba, pero esa no fue la única alerta sobre los
intercambios entre la compañía que le abrió la puerta de los negocios con el
chavismo a los empresarios colombianos y ELM Import.
Un
informe interno de la extinta Cadivi, fechado el 21 de mayo de 2013, también
alertaba sobre esa relación con Fondo Global de Construcción. “Se han
identificado situaciones que ameritan especial atención en cuanto a los precios
declarados en la factura pro-forma de las mercancías a importar, las modalidades
de importación utilizadas, discrepancias referentes al proveedor de las
mercancías y la logística de importación planteada por la empresa”, refiere el
documento al que tuvo acceso Armando.info.
Las
otras dos sociedades registradas en Hong Kong para beneficiarse de las subastas
del Sicad fueron China Royal Industrial Limited, representada por el propio
Álvaro Pulido, y China Good Investment Limited que tuvo como director a Andrés
Orlando León Rodríguez, un ciudadano colombiano que también aparece en la
actividad de Group Grand Limited en México, con la que Álvaro Pulido y Alex Saab
se iniciaron en el millonario negocio de suministros de alimentos para los
CLAP.
En
conjunto las sociedades intermediarias de Álvaro Pulido despacharon repuestos
para vehículos, cables de cobre, maquinaria, juguetes y equipos para gimnasio,
según los documentos.
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Fuentes
que prefieren reservar el anonimato confirmaron, además, que en la operación de
estas cuatro sociedades registradas en Hong Kong y que resultaron ser, en la
sombra, las grandes ganadoras de las subastas del Sicad, también participó
Adrián Perdomo Mata. Nada menos que un empleado
de confianza de la dupla de empresarios colombianos
que pasó por la propia Fondo Global de Construcción y la petrolera colombiana
con casa matriz en Suiza, también manejada por Alex Saab, Trenaco.
En
julio de 2018 Perdomo Mata fue designado
por Nicolás Maduro en julio de 2018 como presidente de la estatal venezolana
encargada de explorar, explotar y comercializar metales preciosos,
Minerven, justo cuando el Gobierno empezó a usar el oro como mecanismo de pago
por las importaciones para los CLAP.
Tanto
China Royal Industrial Limited como China Good Investment Limited fueron
proveedores de la red estatal de supermercados Abastos Bicentenario, casi en
simultáneo a sus operaciones relacionadas con las subastas del Sicad. Sólo entre
febrero y marzo de 2014 China Royal Industrial Limited facturó a Abastos
Bicentenario casi 12 millones de dólares en productos como televisores y equipos
de aire acondicionado marca LG.
A
la postre, Álvaro Pulido y Alex Saab han terminado asumiendo algunos de los
establecimientos de la red estatal a través de la empresa Salva
Foods 2015, propietaria de las “Tiendas Clap”,
y detrás de la cual también se han esconden los dos empresarios
colombianos.

La
dirección en Venezuela de China Good Investment Limited, que también vendió a
Abastos Bicentenario entre finales de 2013 y comienzos de 2014 productos como
franelas y papel higiénico, remite al piso 9 de la torre empresarial JW Marriott
a pocos metros de la suite del mismo complejo hotelero en el que la noche del 14
de abril de 2013 Álvaro Pulido y su entorno de confianza celebraron aquella
noche el escaso triunfo, pero triunfo al fin, de Nicolás
Maduro.