El expediente secreto de la boda del Presidente de México

A pocos días de la llegada del Papa a este país, se destapa un escándalo que revela irregularidades en la anulación del matrimonio católico que permitió la boda de Enrique Peña Nieto.
México.- Vista
desde la televisión, la boda religiosa del hoy presidente de México, Enrique
Peña Nieto, y la popular actriz Angélica Rivera parecía formar parte de un
cuento de hadas. Sin embargo, su realización se hizo posible a partir de un
proceso plagado de irregularidades, falsedades y simulación al interior de la
Arquidiócesis Primada de ese país.
Para
poder realizar ese matrimonio se montó una maquinación que le arrebató las
potestades de su ministerio sacerdotal al presbítero José Luis Salinas Aranda,
quien desempeñaba actividades pastorales en Televisa, para que fuera declarado
nulo e inválido el enlace religioso entre Angélica Rivera y su anterior marido,
el productor de televisión José Alberto Castro. Así lo revela el portal
periodístico Aristegui Noticias y la revista Proceso, de ese
país.
El
escándalo se destapa a pocos días de la primera visita del Papa Francisco a
México. Allí, será recibido por millones de creyentes y por el presidente
Enrique Peña Nieto, quien escondería este secreto según las revelaciones
periodísticas publicadas en la plataforma de periodismo
latinoamericano CONNECTAS.
Jerarcas
de la Iglesia, autoridades de la Santa Sede y el propio Enrique Peña Nieto,
cuando era gobernador del Estado de México, tuvieron conocimiento del proceso
irregular para anular el primer matrimonio religioso de Angélica Rivera. Todos
los trámites que dieron vía libre a las nupcias del hoy Primer Mandatario de
México dejó además en el camino la carrera del padre Salinas Aranda, quién
falleció el pasado mes de octubre, sin que nadie atendiera sus súplicas para que
le quitaran la sanción, irregular según los mismos documentos del clero, y
que limitó el desarrollo normal de su vida como
religioso.
En la
última comunicación que el padre Salinas envió al Papa Francisco rogó así por su
auxilio:
“Lo hago
con el corazón en la mano y movido por la enorme confianza en la misericordia
que le distingue. Pongo confiadamente en su corazón de padre y pastor esta
situación que me agobia”.
En la
comunicación el sacerdote argumentó:
“Esta
misiva tiene varias intenciones. La fundamental es hacer aclaraciones necesarias
para resarcir mi persona en el ejercicio del ministerio sacerdotal, frente a
infundios y calumnias por las que me he visto sometido a la sanción canónica y
en las que se encuentran involucradas personas que pertenecen a la jerarquía de
la Iglesia, así como otras pertenecientes en activo a instancias
políticas”.
Según sus
cartas, el padre Salinas estaba convencido de que por presiones de “alguien” se
le dio a Angélica Rivera la anulación de su matrimonio con José Alberto Castro
para que fuera libre de casarse con Enrique Peña Nieto, el hoy presidente de
México.
(*) Este
reportaje fue realizado por Carmen Aristegui, Daniel Lizárraga, Rafael Cabrera,
Irving Huerta y Sebastián Barragán para Aristegui Noticias (México) y es
republicado en CONNECTAS gracias a un acuerdo para difusión de
contenidos.