Martin Lustgarten: el empresario venezolano que movió dinero sucio en tres continentes

Sospechoso de dos asesinatos en Venezuela y señalado de lavar más de 100 millones de dólares del narcotráfico colombiano, a finales del año pasado quedó libre de culpa en una corte de Estados Unidos. Pero los movimientos bancarios que no encontraron los fiscales quedaron guardados en Mossack Fonseca, cuyos documentos ahora muestran que hizo transferencias desde las compañías colombianas Induitex LTDA y SBT S.A., incluidas en 2013 en la lista Clinton por tráfico de drogas.
Desde una
pequeña oficina de 43 metros cuadrados en la Torre Kyra, en Campo Alegre –una de
las zonas más costosas de Caracas–, el empresario austríaco-venezolano Martin
Lustgarten Acherman logró armar una sofisticada y casi blindada estructura de
lavado de dinero que le permitió movilizar una fortuna de más de 100 millones de
dólares de dudosa procedencia en bancos de paraísos fiscales y salir “ileso” de
un proceso judicial en Estados Unidos, en 2015.
Los
Panama Papers revelaron como con la asesoría y asistencia del connotado bufete
Mossack Fonseca & Co, en Panamá, Lustgarten constituyó más de una docena de
empresas offshore y fundaciones privadas (sin fines de lucro) entre 2003 y 2014,
que más tarde fueron señaladas en Estados Unidos como fachada para movilizar por
igual dinero de inversionistas, importadores, bonos de la deuda venezolana,
corrupción cambiaria de Venezuela y hasta capitales de empresas vinculadas con
narcotráfico y paramilitarismo colombiano.
Cuando la
justicia de EE UU detuvo a Lustgarten en abril de 2015 estaban seguros de que
tenían en sus manos un caso monumental de blanqueo de capitales. Pero los
agentes que realizaban la investigación –abierta en una corte de Massachusett y
procesada en una de Florida– no lograron obtener de los gobiernos de Hong Kong,
Singapur, Panamá, Colombia y Suiza los estados financieros que probaban el
origen ilícito de los fondos movilizados desde las cuentas del empresario. Los
cargos en su contra fueron retirados y éste recuperó su libertad en diciembre de
2015, en medio de cuestionamientos y suspicacias sobre los errores y desaciertos
cometidos por los investigadores de Boston y el fiscal que llevó el
caso.
Un año
después, los Panama
Papers revelan una serie de archivos y documentos del bufete
Mossack Fonseca & Co –del que Martin Lustgarten era más que un cliente VIP–
que dejan al descubierto estados de cuenta de las empresas de este experto en
ingeniería financiera. Unos pocos reportes de su compañía Flametree Holdings
Corp Limited, establecida en Hong Kong, bastaron para determinar que por sus
arcas pasó dinero de importantes corporaciones textiles colombianas ligadas al
narcotráfico, que terminó contaminando el sistema financiero estadounidense.
Además de otros capitales sospechosos provenientes de casas de bolsa en México,
así como empresas y ciudadanos venezolanos investigados por irregularidades
cambiarias.
Flametree
Holdings Corp Limited creada por Lustgarten en febrero de 2007, con un capital
de 10.000 dólares estadounidenses, de inmediato comenzó a registrar grandes
cantidades de depósitos, transferencias y retiros de montos que iban desde 2.000
hasta 500.000 dólares. En menos de un año la cuenta número 491-661492-838,
abierta en el HSBC de Hong Kong, tenía un saldo de más de $ 3 millones, y para
mediados de 2008 esta cifra superaba los $ 15 millones. Los balances financieros
reportan créditos producto de la venta de oro y de la liquidación de bonos de la
deuda pública venezolana, aunque el objetivo comercial de la compañía era “la
compra de mercancía en Asia”, según se especifica en los archivos encontrados en
los Panama
Papers.
Entre sus
depositantes frecuentes destacan Induitex
LTDA, con
sede en Cúcuta, y SBT S.A,
registrada en Bogotá. Ambas son empresas textiles pertenecientes al grupo
Guberek Grimberg, de una reputada familia colombiana de origen rumano y polaco,
que cayó en desgracia en 2013, cuando una investigación relacionada
con la caída de
Interbolsa (la
principal corredora de bolsa del mercado bursátil colombiano) en Colombia y
Panamá, identificó que “los Guberek disfrazaron los movimientos ilegales de
dinero con exportaciones e importaciones ficticias a Panamá y Venezuela”,
explica una nota publicada en el
diario El
Tiempo de
Colombia.

Al
menos ocho miembros de esta
familia Guberek Grimberg fueron incluidos en la lista Ofac (conocida
como lista Clinton o lista negra del Departamento del Tesoro que señala personas
vinculadas con dinero proveniente del narcotráfico) en 2013 por su presunta
vinculación con organizaciones dedicadas al tráfico de drogas en Colombia.
“Isaac Guberek Ravinovicz y su hijo, Henry Guberek Grimberg, fueron procesados
por lavado en la Corte del Distrito sur de la Florida. En Induitex también
figura el empresario del fútbol Jorge Eduardo Tovar Zuleta, hoy en la Lista
Clinton”, agrega la publicación de El
Tiempo.
Desde las
empresas de los Guberek se hicieron depósitos frecuentes a la cuenta de
Flametree Holdings Corp Limited en HSBC, entre 2007 y 2008. Así lo reportan los
balances enviados a Martin Lustgarten, que se encuentra entre los archivos de
Mossack Fonseca que salieron a la luz pública en los Panama Papers. Aunque estas
operaciones no fueron mencionadas en la investigación que se le siguió a la
familia colombiana en 2013, el esquema de transacciones utilizado por ellos con
Interbolsa es similar al empleado con la empresa del venezolano en Hong
Kong.
Induitex
LTDA. ofrecía también servicio de lavandería, prelavado y tintorería en la zona
franca de Cúcuta. Pero más que ropa, varios medios colombianos ya advertían que
se trataba más bien de una lavandería de dinero, que utilizaba el mercado
cambiario de Venezuela con una fachada de venta de telas. No en vano, el
diario El
Tiempo destacó el flujo de caja que pasaba por ese punto de la
frontera: “Aunque, por sus ventas, en 2008 la Dirección de Impuestos y Aduanas
de Colombia la elevó a la categoría de grandes contribuyentes, en 2012 entró
sorpresivamente en liquidación”.
Esta
práctica coincide con los argumentos expuestos por el fiscal Joseph Palazzo,
quien en abril de 2015 presentó cargos por lavado de dinero producto de la
droga, obstrucción de la justicia y conspiración contra Martin Lustgarten
Acherman –detenido unos días antes– ante una corte del Distrito Sur de Florida:
"Él se aprovecha de una situación única en Venezuela", publicó el sitio web
Insight Crime, como
parte de los señalamientos hechos por el funcionario del Gobierno de EEUU contra
el investigado. Según la acusación presentada, “Lustgarten Acherman obtuvo
dólares sucios de fuentes ilegales y luego los vendió a las empresas legítimas
en Venezuela a un tipo de cambio más alto en el mercado negro”, dice el
reportaje.
Para esta
negociación –según los fiscales– el empresario utilizó su compañía financiera,
“la cual ofrece préstamos de capital a las empresas que participan en el
comercio internacional, para ocultar el origen del dinero de la droga”. Esa
compañía financiera usada por Lustgarten pudo ser Flametree Holdings Corp con
sede en Panamá, y dedicada al “financiamiento de importaciones”, según indican
algunos documentos de la filtración. Ésta es una filial de la Flametree Holdings
Corp Limited, la empresa de Hong Kong que recibía los depósitos y
transferencias de origen dudoso.
En el
proceso judicial que enfrentó, Lustgarten habría asegurado que el dinero que
recibía en sus cuentas de Hong Kong y Singapur, y que luego trasladaba a su
banco en Miami, era una compensación por los préstamos que había hecho a través
de su compañía de financiación de importaciones.
El
abogado Alejandro Rebolledo, experto en investigación de legitimación de
capitales, indicó que las compañías de préstamos o financieras son uno de los
mecanismos más comunes para el lavado de dinero y es una forma de disfrazar el
dinero de la droga
“Sobre la
base de escuchas telefónicas y otras pruebas recogidas por las autoridades
estadounidenses, el negocio de financiación de Acherman era en realidad una
empresa fantasma que utilizada para el blanqueo de entre $40 millones y $100
millones de dólares en nombre de los carteles de la droga no especificados y
‘organizaciones paramilitares revolucionarios’ en Colombia”, dice el trabajo de
Insight Crime.
Rebolledo
explica que uno de los métodos utilizados para el blanqueo de dinero son las
compañías de fachada. “Entidad legítimamente organizada que hace ver que
participa en una actividad comercial legítima. Sin embargo, esta actividad
comercial sirve inicialmente como máscara para el lavado de fondos ilegítimos.
La compañía fachada puede ser una empresa legalmente constituida que mezcla los
fondos ilícitos con sus propias rentas. Puede ser también una compañía que actúa
como testaferro formada expresamente para lavar dinero. Puede estar ubicada
físicamente en una oficina o puede tener únicamente un frente comercial, con una
dirección y apartado postal. Sin presencia física. Sin embargo, toda la renta
producida por el negocio realmente proviene de una actividad
criminal”.
En
algunos casos el negocio está establecido en otro país “para hacer más difícil
el rastreo de las conexiones con el lavado de dinero”, dice Rebolledo y agrega:
“Un empresario no puede permitir que a través de su compañía se pase dinero, o
prestarla para que se puedan transferir cantidades de dinero, a sabiendas de que
son de actividades ilícitas. Depósitos y transferencias, que contaminan a su
empresa, contaminan al banco y contaminan al sistema financiero. Y si son
dólares americanos son una amenaza al sistema de EEUU”.
Además de
las empresas textiles colombianas, en los estados de cuenta de Flametree en Hong
Kong aparecen depósitos de Casa de Cambio Plus (México), 9.21 Casa de Bolsa,
Cavicorp Corporación C.A., Supply 26 Limited, Ceres, Desarrolladores Financieros
Piedra Azul, Computadoras Magnabyte C.A., J.J. Courier Services (Miami), Maritza
Obadía de Pariente (venezolana de 93 años de edad), Luis Enrique José Ramírez
Cubillán (venezolano) y Efraín Cohen (venezolano y único accionista de la
empresa Alimentos Continentales Daimar).
chevron_leftDesliza la imagen para ver máschevron_right
zoom_inHaz click sobre cada imagen para ampliar
Alimentos
Continentales Daimar apareció en la lista de empresas investigadas penalmente
por el Ministerio Público de Venezuela en 2014, por uso irregular de divisas
otorgadas por el Gobierno.
Fachadas en Hong Kong
Martin
Lustgarten crea Flametree Holdings Corp Limited en Hong Kong apoyado en la
arquitectura de inversión de Mossack Fonseca & Co. Para este “caso” fue
asistido por una intermediaria del bufete denominada Mossack Fonseca Trust
Corporation, que le proveyó servicios de sus corresponsales en la región
para abrir la compañía al otro lado del mundo y gestionar las cuentas bancarias
requeridas. Además de brindarle desde Panamá la asistencia de “oficina virtual”
para recibir y procesar correspondencia referente a las operaciones de la
empresa y sus estados de cuenta.
El
objetivo comercial de la empresa era “la compra de mercancías en Asia”, según se
explica en el documento constitutivo de la compañía y el intercambio de correos
electrónicos entre el empresario y el personal de Mossack Fonseca. Se especifica
la importancia de diferenciar a Flametree Holdings Corp Limited en Hong Kong de
su empresa afiliada, Flametree Holdings Corp en Panamá. Esta última dedicada al
“financiamiento de importaciones” y ya operativa.
Entre los
accionistas nominales de Flametree Hong Kong figura Hatherley Limited, con sede
en la República de Seychelles. Este era parte de un formalismo legal que
resolvía Mossack Fonseca con compañías registradas en paraísos fiscales, como
Bahamas y Santa Lucía, que ponía a disposición de sus clientes para cumplir con
el trámite.
Pero en
realidad la empresa abierta en Asia pertenece a la Fundación Halcón (fundación
de interés privado sin fines de lucro) propiedad de Martin Lustgarten, creada en
2003. Él y su esposa Claudia Fischbach de Lustgarten tienen la posición de
protectores de la fundación (denominación legal establecida en la legislación
panameña) y son quienes toman las decisiones y administran las cuentas a nombre
de Flametree. Para eso requieren de poderes que les debe otorgar el consejo
fundacional de la fundación, que es en realidad la figura a nombre de la cual
aparece registrada la fundación, una especie de junta
directiva.
Lustgarten,
de nacionalidad austriaca y venezolana a la vez, acostumbraba pedir estos
poderes por duplicado para utilizar indistintamente sus dos pasaportes, según
fuera el caso.
En el
caso de la Fundación Halcón (propietaria de Flametree) el consejo de fundación
estuvo integrado al momento de su creación, en 2003, por Hernning Hoffmeyer y
Thorsten Lührs, en representación de Dresdner Bank Lateinamerika y Deutsch
Sudamerikanische Bank AC. Pero luego tuvo dos modificaciones: en 2005 el único
miembro del consejo fundacional fue Fundación Membership Corp. Luego en 2013, el
consejo fundacional lo constituyó MMG Management Corp.
En el
caso de la Fundación Membership, se trata de una empresa de maletín (sin sede
física) y la junta directiva la integraba personal de Mossack Fonseca, que
reiteradamente aparece en directivas de empresas “prestadas” por el bufete a sus
clientes. Las dos personas utilizadas en este caso eran: Leticia Montoya y
Francis Pérez. Ellas
se encargaban de otorgarle a Lustgarten y a su esposa los poderes para
administrar y mover el dinero de la Fundación Halcón, que era dueña de
Flametree, entre otras empresas.
Además de
Flametree Holndings Corp Limited, el empresario austríaco-venezolano abrió otras
5 empresas en Hong Kong, que allá recibían la asistencia de Orion House
(partner de
Mossack Fonseca al otro lado del mundo). Estas
fueron: Clifton Capital Limited, Ram Technologies Limited, Torsten Management
Corp Limited, Orbital Horizons Limited y Excellence Panama
Limited.
Mossack
Fonseca ofrecía además servicios de “oficina virtual”, que consistía en la
recepción de llamadas y correspondencias de empresas de maletín y clientes. Así
se observa en los encabezados de las comunicaciones y los balances bancarios.
Por ejemplo, la oficina de abogados en Panamá recibía la correspondencia del
HSBC con los estados de cuenta de las distintas empresas que abrió Lustgarten en
Hong Kong, además se encargaba de tramitar y recibir envíos de courier. La
mayoría de las veces el personal de bufete era autorizado por el cliente para
abrir esta correspondencia y por esa razón entre las filtraciones se encuentran
los balances de Lustgarten.
Su nombre en un sicariato
En 2006,
Lustgarten fue involucrado como uno de los sospechosos del asesinato de sus
socios Ivonne Milanés y Antonio José Moros Cacique. Sin embargo, un velo de
misterio cubrió las investigaciones policiales y aunque fueron detenidos dos de
los autores materiales, nunca fue aprehendida la persona que planificó los
homicidios, tampoco se ofreció información oficial sobre éste ni acerca del
cierre del caso.

El cadáver de Ivonne Milanés fue encontrado en el estacionamiento de la Torre Kyra, donde Lustgarten tenía sus oficinas
En el informe de Provea
(ONG defensora de derechos humanos) de 2006, Milanés
y Moros figuran en la lista de víctimas de violaciones del derecho a la vida
pues sus asesinos fueron funcionarios policiales contratados como sicarios.
“Milanés, Ivonne fue asesinada por funcionarios policiales. La víctima fue
hallada en su vehículo sin vida y con varios impactos de bala. Un funcionario
policial fue detenido por encontrarse evidencias de su participación en el
asesinato de Milanés”, dice el reporte y agrega que el homicidio ocurrió el 21
de febrero de 2006 y fue cometido por agentes de la entonces Policía
Metropolitana.
Apenas
tres días antes, el 17 de febrero de 2006, había sido asesinado en
circunstancias similares otro socio de Lustgarten. “Moros Cacique, Antonio fue
asesinado por funcionarios policiales contratados como sicarios por una persona
a quien Moros le debía dinero. Los funcionarios dispararon contra Moros en la
Colonia Tovar. Un cabo de la PM fue detenido por encontrarse evidencias de su
participación en el asesinato de Moros”, específica el informe de Provea sobre
el homicidio del hombre de 42 años.
Las
investigaciones determinaron que un cabo de nombre Rafael Ochoa y el sargento
Juan Luis Yurden (ambos funcionarios de la extinta Policía Metropolitana)
estaban vinculados con los asesinatos. Este último habría sido contactado por la
persona que planificó los asesinatos por encargo. El otro funcionario fue quien
se ocupó de contratar a los sicarios.
Un reportaje publicado
por el Nuevo
Herald cita
al diario El
Universal: “Tanto Milanés como su socio Moros Cacique fueron
asesinados por venganza, pues según las autoridades ambos presuntamente se
dedicaban a negocios irregulares y tomaron parte de un dinero que no cancelaron,
por lo que los mandaron a matar con las personas que ahora están
detenidas”.
La
publicación agrega que los sicarios cobraron 70 millones de bolívares viejos
(70,000 de los actuales) para matar al hombre y 140 millones de bolívares para
asesinar a la mujer, según la información extraoficial que ofrecieron en esa
oportunidad los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales
y Criminalísticas (policía de investigación judicial de Venezuela) que
participaban en la investigación.
“Los
detectives del Cicpc refieren que la asesora de inversiones había sido amenazada
de muerte al igual que su socio. Trascendió que ella tenía plazo hasta el pasado
lunes para pagar, pero el día martes le dieron muerte. En su oficina los
detectives hallaron una cantidad significativa de dólares y euros”,
dice El Nuevo
Herald, citando a El
Universal.
Milanés
fue localizada muerta con varios disparos, el 21 de febrero de 2006 dentro de su
vehículo BMW, en el estacionamiento de la Torre Kyra. El mismo edificio de Campo
Alegre donde Lustgarten tenía su oficina, la número 54 del piso 5. Allí
funcionaron las empresas Henlux Inc y A & L Services que Martin Lustgarten
utilizó para emprender sus negocios en Panamá. Esa era la dirección oficial del
empresario austríaco-venezolano en todos los documentos a su nombre manejados
por Mossack Fonseca sobre sus empresas e inversiones hasta 2010. Ese año se mudó
al istmo, cerró el local de Caracas y alquiló una de las oficinas del bufete
protagonista de los Panama
Papers.
La
recepcionista de una de las empresas que funcionan en el piso 5 de la Torre Kyra
relató: “En los seis años que llevo trabajando aquí esa oficina siempre ha
estado cerrada. Hasta hace un año venían algunos obreros a hacer remodelaciones,
pero ya no han vuelto”. La fecha de cierre del local coincide con la mudanza de
Lustgarten a Panamá.
Por azar
del destino, unos pisos más arriba, en el PH1 de la misma torre, funcionan las
oficinas de Derwick Associates, una organización que ha sido señalada por
corrupción en Venezuela, también con mucha actividad en Panamá y recientemente
mencionada en una investigación que
realiza el Departamento de Justicia de Estados Unidos sobre lavado de dinero y
sobornos en Pdvsa.
Además de
la información que filtraron fuentes policiales sobre los asesinatos, familiares
de Milanés señalaron en su momento a Lustgarten como el responsable del
homicidio de la mujer de 42 años de edad.
Aunque
Lustgarten fue citado a declarar por los asesinatos, nunca fue detenido por este
hecho, pues no se estableció que tuviera alguna responsabilidad. El caso fue
cerrado sin que se conociera la identidad de la persona que pagó para que
mataran a Ivonne Milanés y Antonio José Moros.
La
información sobre los asesinatos de Milanés y Moros parece haber sido borrada de
las registros de Internet de los medios venezolanos, en lo que pudiera ser una
“limpieza de reputación”. Sin embargo, en los archivos del bufete Mossack
Fonseca guardaban copia de esas mismas reseñas de prensa que lo mencionaban en
esos casos criminales, así como también de los titulares que informaron sobre su
detención en 2015 por lavado de dinero.

En la Torre Kyra, en Campo Alegre, también funcionan las oficinas de Derwick Associates, organización señalada en una investigación sobre lavar dinero y sobornos en Pdvsa
“Lustgarten ha tenido varias
investigaciones en materia de legitimación”, explica un funcionario venezolano
experto en investigaciones de drogas, que tiene conexiones con la DEA. “Él es
realmente un broker y aquí en Venezuela le movió el dinero a mucha
gente”.
Dos casos de lavado en EEUU
El 8 de
abril de 2015 el empresario fue detenido en Florida, donde enfrentó un proceso
judicial en Estados Unidos por presunto lavado de 100 millones de dólares de
carteles de la droga de Colombia y México. Se le acusaba de blanquear dinero
provenientes de presuntos grupos paramilitares y de operaciones cambiarias en
Venezuela.
“Lustgarden
(...) deberá enfrentar cargos ante una corte de Boston luego que un gran jurado
del Distrito Federal de Massachusetts determinara que existe suficiente
evidencia para enjuiciarlo, junto a otras personas, de conspirar para lavar
dinero, de conspirar y de obstruir la justicia”, advirtió
entonces un reportaje publicado
por El Nuevo
Herald. “Según
la orden de detención emitida por la corte, Lustgarden y Bendayan (uno de los
socios de Lustgarten) utilizaron cuentas bancarias abiertas en al menos cinco
países para presuntamente “lavar entre $40 millones y $100 millones para los
carteles de la droga y organizaciones paramilitares de América del
Sur”.
Otra investigación
periodística publicada en Vice asegura
que los agentes federales dedicados a combatir el narcotráfico consideraban a
Lustgarten Acherman como un premio en la guerra contra las drogas. “Desde 2007,
los investigadores habían estado vigilando al hombre de negocios con sede en
Miami que mantiene la doble ciudadanía en Austria y Venezuela, recogiendo
metódicamente evidencia de que Lustgarten estaba lavando decenas de millones de
dólares para los traficantes de droga de Colombia y México, así como los grupos
paramilitares, de acuerdo con documentos de la corte obtenidos por
Vice”.
Citando
la orden de detención contra Lustgarten, el periodista Antonio María Delgado
de El Nuevo
Herald también aportó a este tema: “Las compañías de los
acusados daban la impresión de que estaban asistiendo a clientes legítimos con
las transferencias de moneda estadounidense hacia dentro y hacia fuera de
Venezuela, contrarrestando de esa manera las restricciones del gobierno
local”.
Explicó,
además, que el verdadero objetivo de la red era “ganar sustanciales sumas de
dinero en el mercado negro venezolano, vendiendo dólares obtenidos de fuentes
ilegales, incluyendo recaudos del narcotráfico”, según señala la acusación
presentada contra Lustgarden y Bendayán.
Los
dólares que comercializaba Lustgarten en Venezuela provenían de organizaciones
criminales de Colombia y eran vendidos en precios inferiores a los que marcaba
el mercado negro. “Los acusados luego encubrían estas operaciones y las
transferencias de dinero sucio presentándolas como cancelaciones de deuda e
inversiones de capital a través de sus múltiples compañías y las cuentas
bancarias que poseen en Florida, Nueva York, Panamá, Hong Kong y Singapur”,
informó El Nuevo
Herald.
“Y así,
el Sr. Lustgarten ha hecho una empresa de recolección de dólares de EEUU que
ponía a disposición en los lugares en los que son difíciles de conseguir, como
Venezuela. Y lo significativo de ello es la fuente de esos dólares, el Sr.
Lustgarten es muy consciente de que, al menos, cuarenta millones y posiblemente
cien millones provienen de carteles de la droga u organizaciones paramilitares”,
dice la transcripción de la
audiencia de presentación de cargos contra Lustgarten del 13 de abril de
2015.
En la
publicación de Vice reproducen una declaración hecha por el fiscal Joseph
Palazzo, de la División Criminal del Departamento de Justicia en Washington, DC:
"La detención del señor Lustgarten fue la culminación de varios años de
investigación por parte de un grupo de trabajo conjunto en el Distrito de
Massachusetts (...) Amplias escuchas telefónicas se llevaron a cabo en los EEUU
y en Colombia y en varias órdenes de registro de mensajes de correo electrónico
del Sr. Lustgarten. Así que hay un montón de evidencia
documental".
Palazzo
también acusó a Lustgarten de ser un informante poco fiable, que pasó
constantemente información falsa a los investigadores del grupo de Boston. "El
Sr. Lustgarten es básicamente un mentiroso profesional que ha estado mintiendo a
la DEA, y a la Oficina del Procurador de Estados Unidos en Boston desde hace
varios años", dijo Palazzo en la primera audiencia del caso, según el documento
que contiene la transcripción.
El fiscal
dijo en la corte que algunos de los factores que deberían considerar eran la
gravedad de los delitos y la significativa cantidad de recursos financieros del
Lustgarten. “Existe evidencia en el caso del sr. Lustgarten de que en el pasado
movilizó alrededor de cien millones de dólares, según sus registros contables en
al menos cinco países diferentes en tres continentes diferentes en todo el
mundo”.
Agregó
que consideraba que por la gravedad de los tres cargos (lavado de dinero,
conspiración y obstrucción de la justicia) Lustgarten podía ser condenado de por
vida.

Pese a
todos estos elementos, Lustgarten quedó en libertad en diciembre de 2015, luego
de permanecer nueve meses en prisión sin fianza. Los fiscales retiraron los
cargos en su contra y el caso se desvaneció. Expertos estadounidenses en lavado
cuestionaron la decisión judicial y la consideraron un golpe a la lucha contra
las drogas. "Es muy raro que un caso como este se pueda
desestimar", declaró a Vice Michael
Levine, que
trabajó durante 25 años como agente especial.
En lo que
podría ser considerado como falta de previsión, los fiscales no lograron recabar
en el exterior los documentos de las transacciones financieras que probarían el
presunto movimiento de fondos de origen ilícito por parte de Lustgarten y esto
habría derrumbado la acusación. “En el caso Lustgarten, una petición para reunir
pruebas en Colombia fue enviada al gobierno de ese país en febrero, pero los
fiscales estadounidenses no recibieron una respuesta hasta agosto, cinco meses
después de haber sido detenido (...) Los fiscales enviaron peticiones a los
funcionarios de Hong Kong en febrero, julio y septiembre, pero dijeron que no
obtuvieron una respuesta. Se hizo una petición al gobierno de Suiza en julio de
los movimientos financieros, tres meses después de la detención Lustgarten”,
explica la publicación de Vice.
Para el
abogado Peter E. Mullane, quien representa a Lustgarten junto a Nathan Diamont,
el caso fue abandonado por una simple razón: “su cliente es
inocente”.
Expertos
en materia judicial en EEUU sugieren que Martin Lustgarten podría haber llegado
a un acuerdo extrajudicial con las autoridades estadounidenses. Habría aceptado
cooperar en algunos casos que involucran a venezolanos en corrupción y
narcotráfico, a cambio de su libertad. “No es común que a alguien le retiren
cargos tan graves como los que tenía el señor Lustgarten y que él solo se
declare culpable por un cargo menor. Esto suele ocurrir cuando el acusado acepta
colaborar con el Gobierno”, apuntó un analista residenciado en Miami, que pidió
mantener su identidad en reserva.
En 2009
Martin Lustgarten también fue mencionado en las investigaciones por el caso
Rosemont, que involucró al financista indio-venezolano Rama Krishna Kuchibhotla
Vyasulu, quien en el año 2013 se declaró culpable de lavado de dinero. El
empresario era presidente y director ejecutivo de Rosemont Finance Corporation y
fue arrestado en Miami el 25 de marzo del 2009 bajo cargos de lavado de dinero
producto del narcotráfico.
Panbienes,
una aventura con muchos amigos
La
creación del Consorcio Fondo de Bienes Panameño S.A. (Panbienes) estuvo a punto
de colocar nuevamente a Martin Lustgarten cara a cara con la justicia. Se trató
de una administradora de fondos para compras programadas, con estructura
piramidal, que fue abierta en la nación centroamericana con capital venezolano
en 2007.
Pero su
existencia fue efímera. Cerró en 2009, según publicó el
diario La
Prensa de
Panamá, porque la Superintendencia Bancaria de Panamá nunca le otorgó “la
licencia bancaria o fiduciaria para desarrollar actividades de intermediación
financiera, que implica captar u obtener recursos de personas naturales o
jurídicas.
Aunque
Panbienes estaba compuesto por más de una docena de accionistas, era Lustgarten
quien llevaba la voz cantante en la realización de gestiones y negociaciones
para la instalación de la compañía. Hacía las propuestas y giraba instrucciones
acerca de la apertura de fundaciones y empresas subfundacionales para proteger
el dinero de sus colegas. Así lo reflejan correos y comunicaciones obtenidas
producto de las filtraciones de Mossack Fonseca.
En un
correo enviado por Lustgarten, el 22 de febrero de 2007, a uno de sus abogados
le detalla la estructura que quiere crear para constituir Panbienes: “Estimado
Ranses (Owens). Tal y como te comentara por teléfono, necesito establecer 5
fundaciones nuevas. Si es posible, estos serian los nombres: Fundacion New
Horizons, Fundacion Caminos del Viento Fundacion Great Virtues, Fundacion
Aquanut, Fundacion Constellation. Por ahora solo establecemos las fundaciones
con Mossfon como Consejo de Fundación. Posteriormente crearemos los reglamentos
de las mismas y como conversamos, todas tendrán 2 protectores y te enviaré la
lista de los beneficiarios de cada una con las respectivas copias de los
pasaportes. Estas fundaciones, tendrán a su vez compañías subfundacionales, de
las cuales ya hay 3 en proceso de constitución en Mossfon y 2 deberían de
constituirse nuevas (de hecho, si tienes algunas shelf constituidas, sería
ideal). Los protectores tendrían POA sobre las compañías para aperturar cuentas,
posiblemente en Andbanc o Berenberg. Por otro lado, necesito la direccion y
telefonos de Mossfon en HK y la hora de mi cita del dia 5 de Marzo. Saludos,
Martin Lustgarten A”.

En esta
aventura al austríaco-venezolano lo acompañaron el ex banquero Gonzalo Tirado
Yépez, quien fue imputado en 2007 por supuestas irregularidades cometidas en
Stanford Bank; Jesús Ramírez Yanes, yerno de Alberto Federico Ravell y ex dueño
de una casa de bolsa; y Edgar Monserratt Alvarez, entre
otros.
Las
campañas publicitarias y las promociones para captar clientes fueron de gran
despliegue. Sin embargo, las dificultades para establecerse y la publicación de
algunos artículos de prensa alertando sobre el riesgo de estafa en las
estructuras de compras programadas obstaculizaron el camino de Panbienes. Así
como también la situación legal de uno de sus más importantes accionistas:
Gonzalo Tirado. “Señores TENEMOS UN GRAN PEO!!!! ACABO DE HABLAR CON MULTICREDIT
Y DUDO MUCHO QUE NOS ABRAN LA CUENTA.... SE REFIRIERON NUEVAMENTE AL
ARTICULO DE CAPITAL FINANCIERO ARGUMENTANDO QUE NO ESTAMOS REGULADOS Y QUE EL
MICI NOS ESTA INVESTIGANDO. POR OTRO LADO, ME PREGUNTARON POR EL CASO DE GONZALO
TIRADO EN VENEZUELA”, escribió Jesús Ramírez.
En un
correo dirigido a sus compañeros, Lustgarten asume el liderazgo y les responde:
“Estoy observando la situación con los bancos con un tanto de Preocupación.
Entiendo que el negocio al que se dedica Panbienes no se encuentra regulado y a
tal efecto, desde su creación, nos hemos esmerado en funcionar en estricto apego
a la legislación comercial existente y preveer la futura regulación del mismo en
el entendido que podamos contribuir con nuestro modesto aporte. Me cuesta
entender que los 2 bancos a los que nos aproximamos se opongan a la apertura de
una cuenta operativa de Panbienes. ¿Cómo se puede manejar la nómina y los gastos
de un negocio naciente sin una cuenta bancaria? Este hecho escapa de toda lógica
y refleja la poca visión del sistema financiero panameño, por lo menos
representado en 2 de sus bancos. No obstante, tenemos que seguir
insistiendo”.
En otra
comunicación Lustgarten les expone sus reflexiones: “Hemos llegado muy lejos
para que la miopía, el protagonismo y el amarillismo nos derroten. No estamos
haciendo nada incorrecto y no debemos desistir. Quienes en el pasado hemos
estado envueltos en temas legales, tenemos que transmitir que la única forma que
la sociedad acepta para resolver las diferencias entre las partes es la vía
legal y como tal no debemos avergonzarnos por haber resuelto diferencias por esa
vía. La gente es muy ligera a la hora de juzgar y no se debe permitir.”,
comentó el empresario que el año anterior había sido señalado de mandar a matar
a sus socios.
En uno de
los correos de Mossack Fonseca se especifica que La empresa Panbienes estaría
conformada por PANBIENES HOLDING, que a su vez estaría integrada por los grupos
de Martin Lustgarten y Gonzalo Tirado en partes iguales. Adicionalmente,
Lustgarten ordenó crear fundaciones y utilizó algunas de sus compañías (Erre
Erre INC y Batelco Enterprises INC) para representar a su grupo
accionario.
A través
de la Fiduciaria MossFon S.A. crearon el fideicomiso Panbienes. Las firmas
autorizadas en el Fideicomiso Panbienes eran precisamente de los dueños del ya
célebre bufete, Ramón Fonseca y Jurgen Mossack (de nacionalidad alemana). Pese a
todos los esfuerzos y los mensajes de ánimo de los socios, Panbienes solo logró
abrir una oficina y en 2009 cesó sus operaciones.
Mientras
sus compañeros se lamentaban por el fracaso de Panbienes, Lustgarten ocupaba su
tiempo en la constitución de su empresa “estrella” Flametree Holdings Corp
Limited, en Hong Kong, que también nació en 2007, junto a Panbienes. Rápidamente
encontró consuelo en los balances financieros del HSBC, pues logró acumular una
considerable fortuna movilizando dinero cuyo origen motivó las dos
investigaciones por presunta legitimación de capitales en
EEUU.
Periodistas
alemanes, que forman parte de la investigación sobre los Panama Papers realizada
por ICIJ, encontraron que Martin Lustgarten tiene dos cuentas VIP en bancos de
Alemania. Explicaron que Lustgarten tenía un par de cuentas con Berenberg Bank
(Zurich): 10410 y 32680; una cuenta, abierta a nombre de Andnan, que todavía
está activa (10410); y según conocieron por el banco la cuenta está
"congelada", pero todavía existe. La otra cuenta 32680 aparece en la lista de
registros, pero nunca estuvo activa.
Así fue
como el “inversionista de bienes e inmuebles” (oficio que declaró para los
registros de Mossack Fonseca), broker o experto en ingeniería financiera saltó
en menos de 10 años de una oficina de 43 metros cuadrados en la Torre Kyra, en
Caracas, al Business Center del edificio Mossack Fonseca, en Panamá, para
finalmente aterrizar en los predios de Doral en
Miami.
El
empresario austríaco-venezolano fue contactado telefónicamente por ICIJ. Luego
de tres breves conversaciones aceptó responder por escrito un cuestionario de
preguntas relacionadas con este reportaje:
–¿Por qué
lo dejaron en libertad en 2015 en EE UU, si usted enfrentó cargos por lavado de
dinero proveniente del narcotráfico, obstrucción de la justicia y
conspiración?
–El
gobierno se dio cuenta del error en su acusación, la falta de pruebas y la
presencia de una vigorosa defensa. Hubo un dissmiss with prejudice por parte del
gobierno. (Una abogada y una intérprete de juicios en EE UU explicaron que esto
significa que los cargos le fueron retirados y que “no puede volver a ser
demandado por los mismos cargos o razones).
–Personas
vinculadas al sistema judicial de EE UU me explicaron que es común en casos de
acuerdos extrajudiciales entre la persona acusada y organismo de investigación
de EE UU (como la DEA) que la persona acepte cargos por un delito menor y quede
en libertad, ¿este es su caso?
–No es el
caso. No hubo ningún acuerdo extrajudicial.
–En la
transcripción de la audiencia de presentación de cargos, luego de su detención
en abril de 2015 en EE UU, el fiscal Joseph Palazzo dijo que usted era un
mentiroso porque le había pasado información falsa a agentes de la DEA y a los
cuerpos de seguridad de EE UU (de allí el cargo de obstrucción de la justicia).
¿Por qué le pasaba usted información a investigadores de la DEA? ¿Era o es usted
un informante de la DEA, coopera o cooperaba usted con la
DEA?
–No puedo
comentar. La fiscalía retiró los cargos e hizo dismiss with prejudice de la
acusación. Eso debe ser suficiente respuesta.
–En los
documentos a los que tuve acceso pude encontrar los nombres de 12 empresas y dos
fundaciones (que por las comunicaciones, el manejo de las cuentas y los poderes)
eran abiertas y/o administradas por usted, algunas de estas en Panamá y en Hong
Kong. ¿Por qué abría tantas empresas? ¿Para qué utilizaba estas empresas y
fundaciones?
–La
función de las empresas es separar la responsabilidad personal de la
responsabilidad corporativa a la hora de hacer negocios. Cada empresa cumple un
propósito distinto. Algunas eran para la compra de bienes inmuebles, otras para
comercialización de bienes y servicios y algunas para financiar órdenes de
compra de diversos sectores de la economía. Las fundaciones de interés privado
sirven para planificar la parte sucesoral ya que actúan como testamento del
fundador para beneficio de los beneficiarios. Es el equivalente al trust
americano.
–¿La
compañía Flametree Holdings Corp Limited, en Hong Kong, era una de las empresas
abiertas y administradas por usted? ¿A qué se dedicaba esta
compañía?
–Esta
empresa se dedicaba al financiamiento de órdenes de compra y de forma limitada
hacia transacciones cambiarias a través del extinto mercado de
permuta.
–¿Conoce
usted las empresas colombianas Induitex y SBT?
–Las
conozco. Eran los proveedores de productos textiles para uno de mis
clientes.
–Esas
empresas hacían depósitos/transferencias (en dólares de EE UU) frecuentemente a
la cuenta de Flametree Holdings Corp Limited en HSBC. ¿Cuál era la razón de esos
depósitos?
–Reintegros
de pagos efectuados por el sistema Aladi directamente por orden del importador,
los cuales habían sido prepagados anteriormente como parte del acuerdo de
financiamiento con nuestro cliente y el proveedor debía reintegrarlos para
evitar el doble pago de la misma factura.
–¿Sabía
usted que Induitex y SBT están vinculadas al narcotráfico y sus dueños fueron
incluidos en la lista Clinton en 2013?
–En la
época que duró la relación con nuestro cliente, específicamente de Diciembre
2008 a Julio de 2009 (cuando Chávez rompió relaciones con Colombia)
desconocíamos cualquier actividad ilícita del proveedor. Nosotros dejamos de
trabajar con nuestro cliente en el año 2009. Nos enteramos de las acusaciones
contra las empresas mencionadas en el año 2013 relacionadas a comportamiento
indebido en el periodo 2011-2013. El comportamiento indebido ocurrió
(presuntamente) 2 años después de que nuestro cliente dejara de trabajar con
esas empresas.
–¿Conoce
usted al señor Efraín Cohen?
–Lo
conozco. Es el hermano de un compañero mío de
Bachillerato.
–El señor
Cohen también hacía depósitos frecuentes en la cuenta de Flametree Holdings Corp
Limited. ¿Cuál era la razón o qué transacción justifica estos
depósitos?
–Repagos
del financiamiento que le otorgamos para sus órdenes de
compra.
–¿Sabía
usted que el señor Cohen es propietario de una empresa importadora de alimentos
que fue investigada por uso irregular de divisas otorgadas por el gobierno de
Venezuela?
–No tengo
conocimiento al respecto. Cuando lo financiamos, el Sr. Cohen importaba
fragancia para la fabricación de perfumes.
–¿Por qué
se le vínculo con los homicidios de Ivonne Milanés y Antonio José Moros
ocurridos en 2006? ¿Es cierto que estas personas eran sus socios? ¿Qué tipo de
relación tenía usted con estas dos personas?
–La Sra
Milanés era mi vecina de oficina. En Enero de 2006 coincidimos en Panamá y me
pidió que la ayudara a constituir una empresa. Le presenté a Mossack y Fonseca.
Después del due dilligence, MF decidió constituir la empresa. Yo me hice
responsable de la factura por ser un cliente nuevo y garanticé el pago. El día
que asesinaron a La Sra Milanés, la PTJ (Cicpc o policía judicial de Venezuela)
encontró en su oficina los documentos referentes a la empresa y asumieron
erroneamente que eramos socios. Se les explicó y se les asistió en toda la
investigación. Nunca fui ni indiciado ni implicado. Nunca fui citado por la
fiscalía ni siquiera en calidad de testigo. La prensa especuló de forma
negativa.
–¿Tiene
usted algún otro proceso judicial pendiente o en etapa de investigación en EE UU
por presunto lavado de dinero preveniente del narcotráfico?
–No tengo
conocimiento de ningún proceso judicial pendiente en el cual esté
envuelto.
–¿Cuál
era su relación con el bufete Mossak Fonseca & Co y su derivados (Mossack
Fonseca Trust..)?
–Relación
de cliente y eventualmente introductor de clientes.
–¿Conocía
usted a los señores Jurgen Mossack y Ramón Fonseca?
–Tangencialmente.
Mi relación en la empresa era con Chris Zollingher y Ramses
Owens.
–Usted
tenía una oficina alquilada dentro de las oficinas del bufete Mossack Fonseca,
¿era común que cualquier cliente alquilara oficinas allí?
–Mossack
y Fonseca disponía de un business center para alquilar oficinas a sus clientes.
Era común alquilarlo y tenían mucha demanda por la conveniencia de estar
físicamente en el mismo sitio de los abogados.
–En 2009
se le vinculó con el caso Rosemont, también relacionada con lavado de dinero.
¿Qué relación tuvo con ese caso?
–Nosotros
fuimos, junto a 47 casas de bolsa y operadoras financieras, las víctimas de una
acusación derivada de las actividades de lavado de dinero de Rama Vyasulu.
Fuimos exonerados completamente y recuperamos nuestro
dinero.
–¿Usted
se encuentra en libertad en este momento bajo qué
condición?
–Libertad
plena y con todos mis derechos.
–¿Por qué
se le ha vinculado con tantos hechos delictivos?
–(No
respondió).