El dinero de la crisis eléctrica venezolana se escondió en Suiza

El presidente de Derwick Associates, Alejandro Betancourt, famoso por haber "rescatado" al gobierno de Hugo Chávez con la venta de plantas eléctricas de dudosa calidad y funcionamiento mueve a través de Suiza gran parte de los beneficios de aquella alianza con el chavismo y la petrolera rusa Gazprom mientras es investigado por el blanqueo de capitales
Viaja
habitualmente en jet privado a las ciudades donde tiene sus negocios: Madrid,
Londres, Moscú, Miami o Bogotá. En sus vuelos transatlánticos desde Venezuela a
Europa hace escala en las Azores para repostar. Caraqueño de 38 años, de porte
elegante, se muestra amable y de conversación amena. Se trata de Alejandro
Leopoldo Betancourt, empresario de éxito que aprendió a hacer fortuna de forma
fulgurante cuando su país sufría un gran crisis energética en los años 2009 y
2010, fruto de la mala gestión del Gobierno de Hugo
Chávez.
El
hecho de que Venezuela tuviera la mayor reserva de petróleo del mundo no bastó
para que en esos años sus habitantes sufrieran continuos cortes de luz.
Betancourt y su empresa Derwick
Associates
acudieron
en ayuda de Chávez y su Gobierno para suministrar turbinas a las centrales
termoeléctricas que intentaron paliar el desastre energético del país.
Al
socorro del decreto de emergencia energética nacional firmado en febrero de 2010
por el expresidente bolivariano acudió Derwick, que después de 14 meses de su
fundación y sin experiencia en el sector fue beneficiada con 12 contratos para
obras eléctricas sin licitación, de acuerdo con ingenieros consultados, como
José
García Aguilar.
Fueron otorgados por contratación directa, por un monto conservador que se
acerca los 2.500 millones de dólares.
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Ahora,
una investigación realizada por El Confidencial y los medios venezolanos
Armando.info,
El
Pitazo
y
Runrun.es
revela
que Derwick canaliza gran parte de sus beneficios a través de bancos suizos mediante operaciones sospechosas de
constituir delitos blanqueo de capitales que están siendo investigadas en varios
países, entre ellos, Estados Unidos, Suiza y Venezuela. Se aprecian intercambio
de transferencias con Gazpromban Latin America.
Según
ha podido conocer esta investigación periodística, el Departamento de Justicia
de Estados Unidos mandó un exhorto en 2015 a las autoridades fiscales suizas
para solicitar asistencia de cooperación recíproca y estudiar si Derwick y sus
empresas afiliadas y asociadas estaban usando cuentas en el país helvético para
blanquear capitales asociados con los contratos llevados a cabo con las empresas
estatales venezolanas.
Derwick
interpuso un recurso de apelación para evitar que la investigación de sus
cuentas siguiera adelante. Sin embargo, la sentencia
del recurso
emitada
por el Tribunal Penal Federal de Suiza afirma que las autoridades de ese país
están colaborando con Estados Unidos en una investigación aún viva a marzo de
2017. En el escrito judicial se señala que Derwick remitió decenas de remesas
por valor de más de 200 millones de dólares entre 2009 y 2013 a diferentes
bancos suizos.
El
14 de febrero pasado, la Oficina Federal de Justicia de Berna confirmó por email
a los reporteros que en enero de 2016 emitió una orden para la recopilación de
registros bancarios relacionados con Derwick hasta en 18 entidades financieras.
En junio de 2017, “la Oficina Federal de Justicia emitió un primer decreto
parcial, que ahora se ha convertido en definitivo, de ese modo, se pudieron
presentar las primeras evidencias a las autoridades de Estados Unidos contra los
representantes de la compañía Derwick”. Es decir, según la Justicia del país
helvético a día de hoy existe una investigación en marcha tanto en Suiza como en
Estados Unidos por supuesto blanqueo de capitales.
Un intermediario, un banco y un ‘bolichico’
La
filtración de documentos internos de la entidad financiera de banca privada
Compagnie
Bancaire Helvétique
(CBH)
y del gestor financiero francés Charles-Henry de Beaumont fue el punto de
partida del trabajo periodístico que se ha complementado con la búsqueda otras
fuentes, documentales, judiciales y humanas.
La
investigación demuestra que De Beaumont fue capaz de constituir una cartera de
clientes venezolanos que han sido hábiles para enriquecerse bajo los gobiernos
de Chávez y Nicolás
Maduro.
Clientes de De Beaumont están siendo hoy objeto de procesos judiciales en países
como España, Venezuela, Estados Unidos o Suiza. A algunos se les investiga por
ser supuestamente beneficiarios de adjudicaciones de contratos de obras públicas
de los sectores de la energía y el transporte que se afirman otorgados sin la
debida transparencia.
Uno
de los nombres que aparece en los registros bancarios es Alejandro Betancourt.
En su camino exitoso le han acompañado como ejecutivos de sus muchas sociedades
los también venezolanos Pedro José Trebbau, primo suyo, y Francisco Antonio
Convit Guruceaga. Los beneficios por esas operaciones de intermediación se
cifran en centenares de millones de dólares.
Betancourt
es el paradigma de los llamados ‘bolichicos’, jóvenes empresarios ahora en la
treintena que han prosperado al calor del chavismo. Presidente de la matriz que
controla Hawkers,
Saldum Ventures SL, ya ha invertido 70 millones de euros en esta ‘startup’
española que está conquistando el mundo con sus lentes de sol y sus
accesorios ‘low cost’. Su nombre empezó a sonar en España en 2012 cuando
adquirió en subasta por más de 22 millones de euros una finca de caza de 1.600
hectáreas en Toledo, levantada sobre un castillo andalusí del siglo X y
expropiada al hoy convicto Gerardo DíazFerrán, expropietario del Grupo
Marsans.
Los
documentos bancarios sobre los socios de Derwick muestran movimientos anuales de
más docenas de millones de dólares, transferencias a empresas y familiares como
a la madre de Convit, Graciela Guruceaga, remesas con la compañía petrolera rusa
Rosfnet, currículos, informes internos, cartas de referencia dirigidas al CBH,
registro de compañías en Panamá que intercambió el gestor francés con el banco
CBH de Suiza o contratos de préstamos.
Un
portavoz de CBH manifiestó que “como institución suiza, Compagnie Bancaire
Helvétique cumple estrictamente con las obligaciones del secreto bancario y las
leyes del país, particularmente con la Ley Suiza contra el Blanqueo de Capitales
y con las ordenanzas de la Autoridad Federal Supervisora del Mercado Bancario
Suizo (FINMA)”. Agrega: “En este sentido, como usted sabe, no podemos responder
a las cuestiones específicas que nos envían sobre la existencia o no de ciertas
cuentas en nuestro banco”.
“El gobierno y PDVSA deudores de Derwick”
Desde
2009, Suiza ha ido firmando acuerdos para el intercambio de información bancaria
con Estados Unidos, la Unión Europea y la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económicos (OCDE) con el objetivo de cooperar en la lucha contra la
evasión de impuestos y el blanqueo de capitales. De modo que se vaya superando
poco a poco el secreto bancario estricto y tradicional que impera en el país
helvético desde una ley que prevalece desde 1934.
“Sin
embargo, el problema sistémico es de origen: el centinela sigue siendo el banco.
En el Derecho suizo, el gestor del cliente es el que tiene la responsabilidad de
ejercer de centinela de que el capital es de origen lícito. Todas las normas de
la verificación -principalmente la diligencia debida y el ‘conoce a tu cliente’
(‘due diligence’ y ‘know-your-customer’ en inglés) se basan en la presunción de
que el gestor es honesto y responsable, así que el dinero se mueve antes y luego
el Derecho viene después”. Quien así habla es alguien que trabajó en el sistema:
Hervé
Falciani,
autor de la filtración del banco HSBC de Suiza que dio lugar a la conocida como
‘Lista
Falciani’ que
ha permitido perseguir a miles de evasores fiscales y autores de blanqueo de
dinero en todo el mundo.
“El
punto débil del sistema consiste en que el banco no desempeña el papel de
policía ni fiscal, algo que le otorga en buena parte la legislación, sino que es
el gestor financiero que atrae a los clientes el garante de la legitimidad del
patrimonio, pero ahí surge un conflicto de interés porque el intermediario
quiere ganar dinero”, explica Falciani.
Esa
categoría de gestor recibe el nombre en inglés de ‘external asset manager’ (EAM)
y están sujetos al control la autoridad reguladora FINMA, según el experto
David
Zollinger.
Como
resultado de ese esquema de trabajo financiero, los documentos de CBH muestran
memorias internas realizadas por intermediarios como Charles-Henry de Beaumont
favorables a varios clientes venezolanos. Este gestor, que llegó a ser uno de
los directores de CBH Ginebra, se dedicó entre al menos 2010 y 2013 a captar
clientes multimillonarios de mercados emergentes como Venezuela, Brasil y
Oriente Medio, según especifica su currículo.

Curriculum de Charles-Henry
Preguntado
por este diario, De Beaumont respondió: “Estoy seguro de que ustedes entenderán
que no puedo ofrecer información alguna al respecto, puesto que estoy obligado a
cumplir la confidencialidad y el secreto bancario regulado por ley de mi
actividad profesional pasada en CBH”. El intermediario añadió: “No obstante,
puedo asegurarles que ninguno de mis clientes tenía casos judiciales pendientes
ni estaban envueltos en hechos ilícitos”.
Entre
esos clientes que logró el intermediario francés estaban los propietarios de
Derwick Associates: Alejandro Betancourt y Francisco Convit, quienes gestionaban
sus cuentas en CBH mediante las sociedades Calandra Business SA y Banstead
Assets SA, respectivamente. Ambas fueron registradas en Panamá en otoño de 2012
y disueltas en noviembre de 2015, según la documentación del Registro Público de
ese país.
“Han
logrado su reputación en el segundo mandato de Chávez durante la crisis
eléctrica en Caracas. Mientras que Chávez acusaba a los estadounidenses y a
otros imperialistas de haber saboteado el sistema eléctrico, Alejandro y
Francisco importaron enormes generadores que permitieron al presidente
restablecer la situación y lavar la cara ante su pueblo”, reza una memoria
interna de CBH firmada por De Beaumont en mayo de 2013 en la cual defiende a sus
clientes. Chávez había fallecido dos meses antes.
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“El Gobierno y PDVSA [la empresa estatal Petróleos de Venezuela SA] está muy agradecida a sus beneficiarios económicos (…). PDVSA, que vendió un número de pozos en la cuenca del río Orinoco a grandes empresas del sector del petróleo y el gas, ha permitido a Derwick liderar la explotación de esos pozos para producir más de 100.000 barriles diarios”, continúa leyéndose en ese informe interno de CBH.
Pero
en un momento determinado, Betancourt toma medidas para poner a buen recaudo su
dinero. En
una carta que escribe De Beaumont en octubre de 2013 señala en una misiva
dirigida a CBH Bahamas que “debido a los cambios en las leyes suizas y la
disminución de la confidencialidad” en el secreto bancario “Mr. Leopoldo
Alejandro Betancourt López ha decidido cerrar su cuenta en CBH Suiza para abrir
otra en CBH Bahamas”
Es
entonces, en octubre de 2013, cuando De Beaumont pide que la cuenta de Calandra
Business SA en CBH Ginebra se pase a CBH Bahamas, un paraíso fiscal. Para
ofrecer confianza sobre su cliente, el intermediario francés le dice a la
destinataria de su carta en Bahamas: “Nos hemos reunido con él en numerosas
ocasiones en Venezuela y Europa”.
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“La mayoría de los banqueros te
confirmarían que por esa época hubo muchos flujos hacia otras jurisdicciones
(hacia países árabes y asiáticos principalmente, pero también hacia Estados
Unidos) porque aparentemente se extendió la creencia de que los fondos estarían
más protegidos allí”, explica David Zallinger, quien fuera magistrado en el
Cantón de Zurich en los años noventa y luego trabajó en la banca privada a
comienzos de siglo.
Consultado
Betancourt, asegura sobre De Beaumont: “Sé quien es, pero no le conozco en
persona”. Añade el mayor accionista de Hawkers: “Mis cuentas nunca han sido
cifradas y siempre han sido cuentas en las que el beneficiario ha sido mi
persona. Ese cambio de regulación no afectó a mis cuentas. Además nunca he
operado con cuentas en Bahamas”.
Alianza con los rusos
Tras
el acceso de Derwick a la explotación de recursos petrolíferos venezolanos, los
tres socios -Alejandro Betancourt, Francisco Convit y Pedro José Trebbau-
registraron en Barbados en 2011 la firma Derwick Oil and Gas Corporation, un
vehículo financiero que les sirvió a su vez para crear una asociación con la
firma rusa Gazprombank Global Resources, una filial de
Gazprombank.
El
resultado de la alianza empresarial dio como resultado Gazprombank Latin America
Ventures BV, incorporada
en Países Bajos. La
jurisdicción fiscal de esta nación permite a empresas que trabajan
internacionalmente llegar a acuerdos
privados
con
la Hacienda holandesa para reducir la carga tributaria sobre sus
beneficios.
En
principio, accedieron a la industria petrolera de Venezuela con concesiones de
explotación en el estado de Zulia, noroeste del país. Betancourt niega esa
asociación entre las sociedades venezolana y rusa y declina responder sobre cómo
consiguió los contratos petroleros en el estado de Zulia.
Las
áreas petroleras fueron cedidas por PDVSA bajo la gestión de Rafael Ramírez,
expresidente de la petrolera estatal y hasta el pasado diciembre embajador de
Venezuela ante Naciones Unidas. Su cargo en Nueva York lo abandonó por petición
expresa de Nicolás Maduro tras la detención de diez altos cargos de PDVSA por
corrupción. El exdiplomático no ha vuelto por Venezuela de
momento.

Rafael Ramirez
En
noviembre de 2013, Rafael Ramírez, entonces presidente de PDVSA, tomó los
papeles en sus manos antes de comenzar a hablar de forma pausada en la sede
principal de la estatal petrolera en Caracas. Presentó a quienes lo acompañaban,
Alexander Muravov y Boris Ivanov, ambos vicepresidentes de Gazprombank,
institución financiera que financiaba el inicio de las operaciones de
Petrozamora, una empresa mixta que hoy tiene como accionistas a la Corporación
Venezolana de Petróleo (60%), filial de PDVSA, y Gazprombank Latin America
Ventures (40%) de Betancourt, sus socios y Gazprom.
Más
allá de las relaciones institucionales, al menos desde 2007, el presidente de
Derwick, Betancourt López, tiene contacto directo con los rusos. Según el
currículo que entregó De Beaumont a los ejecutivos del banco CBH de Suiza,
Betancourt López era representante de Gazprombank en América Latina en
2007.
Las
huellas de esa coalición empresarial quedaron también marcadas en la
documentación interna de CBH. En una misiva de abril de 2013, firmada por
Betancourt, solicita a De Beaumont que transfiera de su cuenta en CBH, a nombre
de Calandra Business SA, 12,9 millones de dólares a Gazprombank Latin American
Ventures.

El 4
septiembre de 2017 llegaron los funcionarios de la Dirección General de
Contrainteligencia Militar a la sede
principal de PDSA Occidente—una de las diez divisiones con las que cuenta la
compañía estatal Petróleos de Venezuela--, cerca de 50 empleados estaban
reunidos con los altos gerentes de la división.
"Los
que vamos a nombrar, pongan sus teléfonos en la mesa y se levantan de sus
sillas. Los demás, se van de la sala", dijo uno de los efectivos, según
relataron dos fuentes independientes. Llamaron uno a uno a los ocho miembros de
la plana mayor de la estatal petrolera en el estado Zulia. Las detenciones de
esas ocho personas fueron ordenadas por el fiscal general designado por la
Asamblea Nacional Constituyente, Tarek
William Saab.
Las
detenciones forman parte de una investigación por sobreprecio y sabotaje en la
compra de equipos y materiales para la producción de Petrozamora. De acuerdo con
fuentes del sector petrolero, la investigación se inició tras las denuncias de
cobro de comisiones y sabotaje realizada por los socios rusos representantes de
Gazprombank Latin America Ventures. Entre los detenidos está el exministro de
Petróleo. Eulogio del Pino.
Alejandro
Betancourt negó a los reporteros toda relación con la supuesta corrupción en el
seno de Petrozamora, sociedad participada por su empresa. También declinó
contestar sobre sus relaciones con compañías rusas.
Un préstamo dudoso
Los préstamos intragrupo, es decir, entre empresas asociadas, es una práctica común entre firmas internacionales. En muchas ocasiones se realizan para evadir o eludir impuestos o para blanquear capitales, según cuenta un experto financiero de prestigio que prefiere guardar su identidad.
El
experto en banca privada David Zollinger apunta a que ese tipo de préstamos se
usan habitualmente para “buscar algún tipo ventaja fiscal”
Según
la documentación de De Beaumont, en abril de 2013, Derwick Oil & Gas
Corporation (Barbados)
otorga un préstamo de 35 millones de dólares
Gazprombank Latin American Ventures BV. La transferencia desde una cuenta
en Bank Julius Baer de Zúrich a otra de Gazprombank en la misma ciudad suiza. El
banco intermediario es JP Morgan Chase Bank de Nueva York. Firman Francisco
Convit como representante de la sociedad acreedora y Boris Ivanov como director
general de la prestataria.
Préstamo de 35 millones de dólares by ArmandoInfo on Scribd
Otro
analista financiero consultado indica que ese es un contrato típico entre
partes. Pero le llama la atención que sea Derwick la acreedora, siendo ella
accionista del prestatario. “Es francamente muy raro eso. ¿Para qué unos
muchachos latinoamericanos le van a prestar 35 millones de dólares a uno de los
bancos más grandes del mundo? Aquí debe haber algo más detrás”,
comenta.
Otras investigaciones
Al
margen de las investigaciones que se llevan a cabo a Derwick y sus directivos en
Suiza y Estados Unidos más arriba explicadas, fuentes consultadas hablan de
procesos pasados y en marcha.
Desde
2013, un par de demandas civiles fueron interpuestas contra el supuesto
enriquecimiento ilícito de Betancourt y los directivos de Derwick por
presuntamente haber sobornado a altos funcionarios de Venezuela para conseguir
contratos y haber aplicado sobreprecios a los cobros. Fueron interpuestas por
Otto
Reich,
exembajador estadounidense en Caracas, en un tribunal de Nueva York, y por
Thor
Halvorssen,
activista y presidente de Human Rights Foundation, en una instancia judicial de
Miami. Ambas acabaron siendo desestimadas por falta de competencia
jurisdiccional.
En
agosto de 2013, el consultor experto en el sector energético José. G. Aguilar
publicó un estudio sobre 40 contratos otorgados en Venezuela. En apenas 14
meses, entre 2009 y 2010, 12 de los 14 solicitados por Derwick le fueron
adjudicados sin concurso por PDVSA, Corpoelec y Corporación Venezolana de
Guyana. En el análisis de Aguilar se recogen 11 de los 12 concedidos a Derwick,
por los que facturó 2.497 millones de dólares y, según sus estimaciones, aplicó
un sobreprecio de 1.421 millones.
“Hay
varias investigaciones criminales contra Betancourt en Texas y Nueva York. Eso
es incuestionable. Yo mismo he sido entrevistado por varias agencias federales
sobre el tema”, afirma Thor Halvorssen.
Betancourt
no desestima que le estén investigando, pero quiere dejar claro que no.
“No
tengo constancia de ninguna investigación en mi contra ni contra ninguna de mis
empresas en España”
Por
otro lado, preguntado el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, sobre
si hay alguna investigación a Derwick en su país, ha preferido guardar silencio.
El 11 de diciembre pasado, funcionarios de la Dirección General de
Contrainteligencia Militar allanaron las oficinas que comparten Derwick y
Gazprom en la Torre Kyra de Caracas.
Betancourt
niega tajantemente que el objetivo de la inspección policial tuviera relación
con las actividades de su compañía.
Alejandro
Betancourt es un empresario de éxito, de trato agradable y un bon-vivant. Ha invertido en España
en diversas compañías y ha comprado fincas e inmuebles. Desde los balcones de su
casa de 453 metros cuadrados en Madrid puede admirar en su plenitud la Puerta de
Alcalá, un piso valorado en más de 2,6 millones de euros a precios de mercado de
hoy.

Fuente: El Confidencial
Pero
España es solo un hito más en la aventura transnacional de Betancourt. Fundó y
administra 12 sociedades inscritas en Barbados entre 2009 y 2016, en todos los
casos junto a uno o los dos habituales socios suyos: su primo Pedro José Trebbau
y Francisco Antonio Convit. Esto se pudo saber gracias gracias a Paradise
Papers,
investigación en la que participó El Confidencial junto a La Sexta en España y
que coordinaron el diario alemán Süddeutsche
Zeitung
y el
Consorcio
Internacional
de Periodistas de Investigación
(ICIJ).
En
sus viajes en avión privado ve un paisaje lleno de oportunidades para sus ideas
de negocios internacionales. En el medio plazo, las investigaciones en marcha
sobre Derwick determinarán la naturaleza de la foto panorámica al alcance de
Alejandro Betancourt.
