El hermano médico de Rafael Ramírez tiene una offshore en Líbano

Fidel Ramírez, hermano del poderoso ex presidente de la petrolera estatal Pdvsa y ex ministro de Energía de Chávez, aparece en el registro mercantil de la nación del Medio Oriente con una empresa de comercio internacional, justo en el momento en que se le menciona en un juicio en la ciudad de Nueva York como receptor de pagos irregulares.
En octubre de 2011,
el médico venezolano Salvador Navarrete ofrendó su carrera y seguridad ante el
altar de las ciencias, o quién sabe si de la democracia o simplemente de la
verdad: reveló en una entrevista con el periodista salvadoreño Víctor Flores,
para la revista dominical del diario Milenio de México, que el
presidente Hugo Chávez padecía de un tumor maligno que le dejaba con una
expectativa de vida de “hasta dos años”.
Pasarían poco menos de esos dos años para que la predicción se cumpliera. Pero en lo inmediato, el propio Chávez reaccionó con sorna ante la primicia. Para el comandante de la Revolución Bolivariana, Navarrete era “un gran embustero” al que no conocía. “Yo me reía leyendo la entrevista”, dijo.
El desmentido presidencial no fue el único que Navarrete tuvo que enfrentar. Seis días después de la publicación, tres médicos de planta del Hospital Militar Carlos Arvelo de Caracas –donde, según la versión oficial, Hugo Chávez fallecería en marzo de 2013– ofrecieron una rueda de prensa
Aunque en el trío se
encontraban el director del hospital para el momento, Earle Siso García, y el ex
ministro de Sanidad y de la Presidencia de la República, Rafael Vargas, la voz
cantante correspondió al gastroenterólogo Fidel Ramírez: “El doctor Salvador
Navarrete nunca ha sido médico tratante del presidente Hugo Chávez ni ha formado
parte de su equipo de confianza”, sentenció Ramírez con gravedad, antes de
criticar la “imprudencia científica” de Navarrete. “Podemos dar fe, como
médicos tratantes del presidente, en momentos puntuales del pasado y de la
actualidad, que las declaraciones del doctor Navarrete carecen de base
científica y, por lo tanto, de veracidad”.
Salvador Navarrete a
la postre debió abandonar el país. La carrera de Fidel Ramírez Carreño, en
cambio, prosperaría. Su hermano, Rafael Ramírez Carreño, era para entonces uno
de los hombres más poderosos de la nomenklatura chavista y del
país. Llevaba ya siete años en la presidencia de la petrolera estatal Pdvsa, y
casi otros tantos como ministro de Energía. Desde esas posiciones había moldeado
la corporación “roja, rojita” que servía de caja chica para la inversión social
–y clientelar– del Gobierno, casi tanto como de nicho para su séquito
personal.
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Plenipotenciario,
Rafael Ramírez nombró a su hermano Fidel Ramírez como Director General de
Servicios de Salud y Asistencia de Pdvsa en 2012, y lo sumó a un entorno íntimo
que en la corporación también conformaban personajes como Diego Salazar, primo,
y Baldo Sansó, cuñado.
Ahora en 2017, cuando
Rafael Ramírez parece caído en desgracia, la trayectoria siamesa de Fidel
Ramírez empieza a hacerse pública en su dimensión de enriquecimiento irregular.
Por ejemplo, el nombre de Fidel Darío Ramírez Carreño acaba de aparecer en la
reciente filtración denominada Paradise Papers, los 13,4 millones de registros
recibidos como archivos electrónicos por el diario Süddeutsche
Zeitung de Munich, que el Consorcio Internacional de Periodistas de
Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) convirtió en una base de datos y
coordinó para su investigación a casi un centenar de medios de todo el mundo,
entre los que se encuentra Armando.info. La base de datos no sólo contiene
documentos del bufete de servicios offshore Appleby de
Bermudas, así como de su par, la firma Asiaciti de Hong Kong, sino además los
expedientes de 19 registros mercantiles correspondientes a paraísos
fiscales.
El médico Ramírez
Carreño figura como presidente de la Junta de Directores, principal accionista
–con 98% de las acciones– y fundador de Roraima SAL, una empresa incorporada en
julio de 2014 en el registro mercantil del Líbano. La empresa es calificada
como offshore, por lo que está habilitada para operar y recaudar
ingresos en el extranjero, solo con la administración afincada en Líbano. Los
socios de Ramírez en la empresa son Mostafa Al-Huseini y Mostafa Ali
Al-Huseini.
Este dato suelto se
deja conocer justo en momentos en que concluye en Nueva York un proceso judicial
en el que el nombre de Fidel Ramírez también salió a relucir. Se trata del
juicio contra los dos propietarios –Luis Díaz Jr y Luis Javier Díaz– de Miami
Equipment & Exports, una empresa de venta de maquinaria pesada en Florida
que, según la acusación, se había convertido en una auténtica centrifugadora de
pagos irregulares a terceros, emitidos desde Venezuela por la Constructora KCT,
y destinados a ejecutivos de la propia empresa y a personeros del Gobierno de
Venezuela. Los pagos correspondían a comisiones por operaciones cambiarias
ilegales o sobornos a autoridades, y Miami Equipment & Exports accedía a
servir de canal para ellos a cambio de una comisión estipulada por lo general en
dos por ciento del monto total. La empresa habría encauzado hasta cien millones
de dólares en esos pagos irregulares.
Esa actividad
permitió al fiscal Joon H. Kim imputar a los acusados con cargos de conspirar
para la operación de un negocio ilegal de envío de dinero sin los respectivos
registros estadales y federales, lavado de dinero y pagos para financiar
actividades ilegales en el extranjero.
Aunque los acusados
se declararon “no culpables”, el pasado 15 de noviembre el jurado encontró a
Luis Díaz Jr responsable de todos los cargos y a su padre, Luis Javier Díaz,
culpable de solo dos. El próximo marzo recibirán condena del juez William H.
Pauley III, titular de la corte del Distrito Sur de Nueva
York.
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En los
interrogatorios y testimonios de expertos surgió el nombre de Fidel Ramírez
Carreño como receptor de hasta ocho millones de dólares en remesas. Entre otros
funcionarios venezolanos mencionados estuvo Nervis Villalobos, ex viceministro
de Energía, subalterno de Rafael Ramírez durante la época de la emergencia
eléctrica que Hugo Chávez decretó en 2009-2010, y que dio lugar a negociados
multimillonarios para la compra a dedo de maquinaria de generación eléctrica. A
Villalobos, recientemente arrestado en Madrid, también se le investiga en
relación a los fondos negros depositados en la intervenida Banca Privat
D’Andorra, y con el caso del Banco Espirito Santo de
Portugal.
Otro hermano de
Rafael Ramírez, Daniel, había aparecido un año antes en los llamados Panama
Papers de 2016, por una referencia oblicua. En diversos correos electrónicos
filtrados entonces desde el bufete panameño Mossack Fonseca se puede ver cómo un
hombre de negocios uruguayo, Fernando Burstin, indaga acerca de la posibilidad
de abrir a través del bufete unas cuentas bancarias en un banco panameño para
hacer giros regulares a tres venezolanos, entre ellos,
Ramírez.
Burstin y Ángel
Mariani representan a empresas como Tecno Uruguay e Interamericana de Cómputos
S.A. (Incosa), ambas prestadoras de servicios informáticos. Según informaciones
publicadas en Uruguay
, Incosa obtuvo en 2005 contratos de una filial de la Corporación Venezolana de
Guayana (CVG), CVG Telecom.
Al constatar de que
estaban hablando nada más y nada menos que del hermano del presidente de
Petróleos de Venezuela, en Mossack Fonseca dudaron. “Con
relación a este caso, hemos estado investigando un poco más la situación por el
tema familiar y su clasificación como PEP por la posición de su hermano, Rafael
Ramírez, como Ministro del Poder Popular de Petróleo y Minería (PDVSA) de la
República Bolivariana de Venezuela, desde el 20 de noviembre de 2004”,
advirtieron en su correspondencia interna del martes 29 de enero de 2013. “De
parte de Compliance consideramos que debemos tener mucha cautela con la
aprobación de este cliente pues no tendremos manera de verificar que
efectivamente la cuenta bancaria sea utilizada para recibir los pagos de Mandala
Services, igualmente porque en los resultados de las búsquedas aparece que su
profesión es Contador Público; más no se le relaciona con el mundo de la
Informática”.
Pero
al final, los delegados encontraron la manera de evadir los controles y las
regulaciones internacionales, por recomendación del FPB Bank de Panama, donde
depositarían el dinero del hermano de Rafael Ramírez.
“Dando
seguimiento a nuestra discusión ayer por teléfono cuanto al tema de la cuenta
personal del Sr. Daniel Ramírez, confirmo que la cuenta estará siendo presentada
frente al comité de cumplimiento en la primera semana de Septiembre”, apuntó una
agente financiera del banco llamada Simone Lima, en una
comunicación dirigida a sus interlocutores de Mossack Fonseca.
“Entretanto resalvo la sugerencia del banco en crear una compañía panameña para
el Sr. Ramírez a fin de proteger y agilizar los trámites de movimiento de
cuentas entrantes y o salientes en vista de que (…) los bancos corresponsales
involucrados en cualquier transacción estarán verificando el nombre del Sr.
Ramirez y a la vez identificarlo como PEP o que podrá retrasar algún
pago”.