Un operador de Odebrecht le giró US$ 600.000 al jefe de inteligencia argentino

El caso Lava Jato también salpica al gobierno del presidente Mauricio Macri. En un esfuerzo conjunto con periodistas de Perú, Argentina, Panamá y Venezuela, el periodista Hugo Alconada, del diario La Nación de Buenos Aires, precisa en este trabajo las transferencias que recibió uno de los hombres de confianza del mandatario.
Un
operador financiero y cambiario brasileño condenado por la justicia de su país
por su rol en la investigación Lava Jato transfirió más de
medio millón de dólares a una cuenta del actual titular de la Agencia Federal de
Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas, en cinco pagos que comenzaron un día
después de que, en septiembre de 2013, se reactivara el contrato para el
soterramiento del tren Sarmiento para el gigante brasileño
Odebrecht.
Ese
operador y cambista paulista llamado Leonardo Meirelles se acogió luego al
régimen de la "delación premiada", y aportó documentación sobre miles de
transferencias que hizo para Odebrecht y otras empresas brasileñas, según surge
de los registros de transferencias bancarias que integran la investigación
sobre Lava Jato en Brasil. La Nación obtuvo
copias de esa documentación como parte de un proyecto periodístico colaborativo
liderado por el equipo peruano IDL Reporteros.
Meirelles
transfirió un total de US$ 594.518 mediante cinco giros a una cuenta en Suiza de
Arribas entre el 25 y 27 de septiembre de 2013, desde una cuenta bancaria en
Hong Kong que el operador brasileño controlaba a través de la empresa RFY Import
& Export Limited, que la justicia de su país ya calificó como "empresa de
fachada", destinada al pago de coimas, lavado de activos y
evasión.
La
Nación intentó
consultar a Arribas, pero se encontraba en Brasil, de vacaciones junto a su
familia. Pero a través de tres colaboradores admitió que sólo recibió una
transferencia, por US$ 70.495, el 26 de septiembre de 2013, que adjudicó a la
venta de un inmueble en San Pablo sobre el que no aportó más
datos.
"Propinas"
A
través de esos mismos colaboradores -dos de ellos, abogados-, Arribas negó haber
recibido las cuatro transferencias restantes, así como fue taxativo al negar
cualquier vínculo con el pago y cobro de coimas que comienzan a salir a la luz a
partir del Lava Jato, la gran investigación sobre el sistema de
corrupción que azota el sistema político y empresarial de Brasil, con
ramificaciones en otros 11 países. Entre ellos, la
Argentina.
Cuando
Meirelles ordenó esas cinco transferencias, Arribas vivía en Brasil, donde se
dedicaba a la compraventa de jugadores de fútbol. Para entonces tenía una
antigua relación de amistad y confianza con el actual presidente Mauricio Macri,
en ese momento jefe de Gobierno porteño.
En
los registros a los que accedió La Nación, en tanto, no aparecen los
motivos de esos pagos. Sólo figura que se transfirieron a la cuenta en la
sucursal Zurich del Credit Suisse que el actual jefe de los espías informó en la
declaración jurada que presentó ante la Oficina Anticorrupción
(OA).
Conocido
como "doleiro" -es decir, operador en el mercado ilegal de cambios brasileño, el
equivalente al "cuevero" de la city porteña-, el propio Meirelles confirmó que
pagó "propinas" en la Argentina.
Meirelles
así lo admitió durante la entrevista que concedió a IDL Reporteros, en el
aeropuerto de San Pablo, el 11 de julio de 2015. Detalló que participó en "un
total de 3000 o 3500 operaciones [pagos] en cuatro años, que se hicieron entre
2009 y 2014. Estamos hablando de 240 millones de dólares, que yo pagué en mis
empresas en Hong Kong, tanto depósitos como pagos, en Panamá, la Argentina y
así".
Desde
Curitiba, en tanto, el abogado de Meirelles, Haroldo César Nater, respondió
a La Nación que su cliente "no puede proporcionar ninguna
información a la prensa nacional o internacional debido al acuerdo de
colaboración premiada que suscribió con el Ministerio Público Federal". Y a
continuación añadió que "por desgracia, Meirelles no puede
ayudarle".

Alberto Youseff. Fotografía cortesía Wikipedia
"Irregulares"
Desde
el entorno del "doleiro", sin embargo, indicaron a La
Nación que "esas transferencias en efecto se realizaron y probablemente
fueron irregulares", y deslizaron que, más que Meirelles, "el que tiene la
información más precisa es Youssef", en alusión a Alberto Youssef, su socio y
jefe, que también fue condenado a prisión por el juez del Lava Jato,
Sergio Moro, y que también se acogió a la "delación
premiada".
El
momento en que Meirelles concretó esas transferencias es singular. ¿Por qué?
Porque en coincidencia con el depósito de los casi US$ 600.000 por parte de
Meirelles a la cuenta de Arribas, cobraba un nuevo -y en apariencia- definitivo
impulso el proyecto para el soterramiento del tren Sarmiento (a cargo del
consorcio de empresas integrado por Odebrecht, la argentina Iecsa -de Ángelo
Calcaterra, primo de Mauricio Macri-, la española Comsa y la italiana
Ghella).
Anunciado
repetidas veces, el soterramiento registró marchas y contramarchas. En enero de
2008, la entonces presidenta Cristina Kirchner había encabezado el acto de
adjudicación de las obras. Pero recién en diciembre de ese año firmó el contrato
de ejecución.
Reactivación en 2013
El
entonces secretario de Transporte Ricardo Jaime comenzó entonces a cobrar la
coima que había acordado con Odebrecht, según consta en unos correos
electrónicos que su testaferro, Manuel Vázquez, cruzó con los operadores de la
constructora brasileña, y que los investigadores del Lava
Jato lograron recuperar.
Sin
embargo, a medida que el proyecto entró otra vez en un letargo, se suspendió el
flujo de dinero negro. Hasta que en febrero de 2010, Vázquez llegó a enviarle un
e-mail a un representante de Odebrecht en Buenos Aires, Mauricio Couri Ribeiro,
para reclamarle US$ 80.000 que le adeudaban desde hacía un año, según la
documentación recabada por los investigadores del Lava
Jato.
Aun
así, el proyecto continuó en suspenso. Hasta que el 30 de agosto de 2013, el
kirchnerismo publicó el decreto 1244 con el que creó la unidad ejecutora para
esa obra, financiada con $ 700 millones del Estado nacional y un crédito
otorgado por el Banco de Desarrollo (BNDS) brasileño por otros US$ 1500
millones.
Veinticinco
días después de la publicación de ese decreto, la constructora brasileña
anunciaba su beneplácito en su página oficial de Internet: Odebrecht
Infraestrutura conquista novo contrato na Argentina, y aportaba a
continuación algunos detalles de la obra de
infraestructura.
Un
día después, el miércoles 25 de septiembre de 2013, Meirelles dispuso la primera
transferencia a la cuenta de Arribas por US$ 154.666 en su cuenta 373645-5, en
la sucursal Zurich del Credit Suisse. Al día siguiente, jueves 26, otros US$
70.500 -la que sí admitió el entorno del actual jefe de la AFI-. Y el viernes
27, tres transferencias más por 120.352, 90.000 y 159.000 dólares. Total:
594.518 dólares.
Todas
esas transferencias registraron el mismo origen: la cuenta bancaria
313-0-025652-9 en el Standard Chartered Bank Hong Kong de una sociedad
controlada por Meirelles RFY Import & Export
Limited.
"Empresas de fachada"
Tanto
la firma offshore como Meirelles se encontraban bajo la mira de
los policías, fiscales y el juez que impulsan el Lava Jato. Así, en
una requisitoria del Ministerio Público de abril de 2014 -es decir, siete meses
después de esas transferencias a Arribas-, cuatro fiscales brasileños detallaron
que Meirelles y su hermano Leandro integraban una "organización criminal" que
entre 2012 y marzo de 2014 realizó "operaciones ilegales en el mercado paralelo
de cambio; principalmente para promover la evasión de
divisas".
Los
fiscales detallaron que RFY Import & Export Ltd y otras
compañías offshore de los Meirelles no eran más que "empresas
de fachada". ¿Para qué? "Usando una apariencia de legalidad, los denunciados
simularon contratos entre empresas brasileñas y extranjeras, buscando
justificar, sobre todo ante instituciones financieras extranjeras, la
realización de transferencias internacionales", bajo el mando de Youssef, quien
actuaba bajo órdenes de Odebrecht y otras grandes empresas
brasileñas.

Credit Suisse. Fotografía cortesía Wikipedia
Youssef confiesa
El
propio Youssef reconoció ante la justicia de su país que utilizó esa cuenta de
RFY Import & Export Ltd para pagar US$ 4,2 millones "que Odebrecht se
comprometió a depositar en el exterior" entre septiembre de 2001 y mayo de 2012.
Es decir, un año y medio antes de los giros que desde esa misma cuenta se
enviaron a la cuenta en Suiza al actual jefe de la AFI.
Ya
en abril de 2015, en tanto, el juez Moro consideró probados los roles de Youssef
y los Meirelles en la operatoria ilegal. También concluyó que usaron a RFY
Import & Export y a otras compañías offshore para
"transferencias internacionales mediante contratos cambiarios [basados en]
importaciones ficticias".
Con
esas evidencias, Moro condenó a los tres. A Leonardo Meirelles, a 5 años de
reclusión; a su hermano Leandro, a 4 años de reclusión, y a Youssef se lo redujo
a 3 años y medio de reclusión porque, aunque su rol fue mayor, se sumó a la
"delación premiada", admitió su rol en las coimas de Odebrecht y aportó
evidencias, lo mismo que haría luego Leonardo Meirelles.
Tras
el quiebre de su ex CEO, Marcelo Odebrecht, y otros 77 ejecutivos, incluso la
multinacional brasileña también comenzó a colaborar. Así selló un acuerdo con el
Departamento de Justicia de Estados Unidos que se difundió a fines de diciembre
pasado. Uno de los datos que aportó la constructora fue que en 2008 se
comprometió a pagar sobornos para ganar un proyecto y que, por ese motivo, entre
2011 y 2014 pagó US$ 2,9 millones en coimas a funcionarios argentinos a través
de un intermediario. ¿Podría ser Vázquez?
La
empresa Odebrecht también admitió que entre 2011 y 2014 pagó coimas
"adicionales" por "aproximadamente" US$ 500.000 a cuentas privadas "de un
intermediario bajo el entendimiento de que los pagos eran para beneficio de
funcionarios públicos argentinos". Esa suma es similar a la transferida a la
cuenta de Arribas, pero el Departamento de Justicia no detalló a quién le pagó
Odebretch.